Infinitamente nuestra -
Capítulo 32
Capítulo 32:
POV Faith.
“La ceremonia será en el jardín, todo está organizado Silvana será la encargada, vendrán los jefes de todas las familias reales, obviamente tus padres y tu hermana con su mate, espero que eso no te incomode querida”, dijo Owen, pero sé que lo decía para demostrar que él, era mi pareja ahora, frente a Lanox.
“No para nada, es mi familia y que mejor que compartir mi felicidad con ellos”, dije fingiendo una sonrisa.
Los días pasaron y el momento de nuestra boda llego, me encuentro en mi habitación con un vestido blanco marfil antiguo mirándome al espejo y la verdad no me reconozco, toco mi rostro mi cabello, parezco una persona completamente diferente.
De pronto alguien toca a la puerta.
“Pase”, digo sin retirar mi mirada del espejo, cuando mi padre entra con una sonrisa en su rostro.
“Mi pequeña te ves hermosa, ojalá tu madre estuviera aquí para verte”, dijo y sé que una pequeña parte de mí también lo desea.
“Faith…”, mi padre se acerca y me mira fijamente,
“Tu madre también quería estar aquí, peor Arya…”, dijo mi padre y antes de que dijera algo le respondí.
“No tienes por qué darme explicaciones papá, sé que Arya y Lanox están preparando todo también, no te preocupes era obvio que mama, prefería quedarse con ella, no me extraña la verdad su actitud, siempre he sabido que Arya es su favorita”, dije tratando de contener mis lágrimas.
“Faith, no es cierto, tu madre las ama a ambas, pero ella siempre ha sido misteriosa en respecto a Arya, en que debe protegerla, pero olvidemos eso hoy es tu día y te ves hermosa hija mía”, dijo papá mirándome.
“Faith, aún no es tarde si todavía tienes dudas, sé que es difícil que ambas tengan el mismo mate, pero puedes tratar de ser felices, si cancelas todo y regresar conmigo veríamos la manera…”.
“No papá, mi decisión está tomada, por favor…”, le dije y el solo beso mi frente.
Alguien abrió mi puerta y entró.
“Todo está listo, por dios te ves hermosa Faith”, dijo Silvana abrazándome.
“Gracias”, dije con una leve sonrisa.
“Me retiro te espero en la entrada hija, te dejo sola unos minutos”, dijo papá y fue dejándome sola con Silvana.
“Imaginé este día muchas veces, pero no es lo que yo esperaba y sé que en el fondo tú piensas lo mismo”, dijo Silvana mirándome.
“No sé de qué me habas Silvana, estoy perfectamente feliz con el paso que daré en mi vida, Owen es maravilloso, siempre ha estado a mi lado, mejor compañero no pude haber elegido”, dije mirándola.
“No te engañes mi niña, quiero a Owen como si fuera mi propio hijo, pero sé que él no es para ti y me duele que te niegues la felicidad que te mereces, incluso cuando la Diosa de la luna, les dio una segunda oportunidad a ti a Lanox”, dijo Silvana.
“¿Una segunda oportunidad? ¿De qué hablas?”, dije confundida mirándola, que oportunidad, no recuerdo ninguna.
“Has tratado de callar lo que tu corazón te grita con tanta fuerza, pero que tú te niegas a escucharlo, escucha, siente lo que tu alma te dice, no cometas un error, del que solo tú serías culpable”, dijo Silvana y se fue.
Mi mente trataba de recordar que segunda oportunidad de que estaban hablando, cuando las campanas se escucharon llamando al inicio de la ceremonia, baje las escaleras rumbo a la entrada del jardín donde estaban todo esperando mi presencia.
Papá está de frente orgulloso mirándome, caminé hacia él, pero esto se sentía irreal, que estaba haciendo, no podía hacerlo y mi corazón palpitaba rápidamente, fue cuando me detuve y recuerde ese sueño, la voz.
“¡Faith! Levántate ven, Obligion te llama”.
“Este fue el sueño más maravilloso de mi vida, la mejor manera de despedirnos, adiós Lanox , yo también te amo”.
“Te amo Faith”.
“No fue un sueño, fue real, eso fue real, por Dos esa fue la oportunidad que los diocesanos dio de encontrarnos de nuevo”, dije mientras en mi rostro se reflejaba una sonrisa y las lágrimas de felicidad invaden mi rostro, miré mi vestido de pronto sentí algo en mi cuello.
Levanté mi mano y fue cuando me di cuenta, corrí a ver mi reflejo en el espejo que está en la estancia y la vi, la marca de Lanox estaba en mi cuello y estaban dos lobos uno negro y uno blanco, éramos nosotros era su marca, era suya ahora lo recordaba como si hubiera sido ayer.
Tenía que detener esto ya no podía continua, ahora lucharé por él, miré a papá y me acerque a él.
“No puedo hacerlo, por favor prepara todo nos vamos a la manada tengo que hablar con Lanox, tenías razón papá”, le dije corriéndole y él me abrazo.
“¿Que pasara con Owen?”, me pregunta.
“Es mi responsabilidad, yo hablaré con él”, le dije y en eso caminé frente a todos, hacia Owen, en mi rostro se reflejaba una sonrisa de alegría inmensa, porque ahora sabía lo que tenía que hacer, creo que siempre lo supe, pero tenía miedo.
Llegué a Owen quien estaba a un lado de Silvana, me tomo de las manos e intento darme un beso, pero lo detuve, él me miro desconcertado, miré a Silvana y le sonreí.
“Ahora sabes tu respuesta, todo estará bien mientras le seas fiel a tu corazón”, dijo ella y se hizo a un lado bajando, para darme privacidad con Owen.
“¿Se puede saber que está pasando Faith?”, dijo mirándome y me partía el alma, hacerle esto, pero no podía engañarlo ni negarle la oportunidad de ser feliz al lado de alguien que de verdad lo amé.
“No puedo Owen, perdóname te quiero, pero no te amo y jamás podré”, le dije mientras le levantaba mi cabello y le mostraba mi marca, la marca de Lanox en mi cuello.
Él la miro y pude percibir la rabia en sus ojos, la tristeza de haberme perdido sin haber tenido la oportunidad de pelear por mí.
“Como pudiste, entregarte a él, como pudiste eres mi prometida, debiste ser mía, siempre debiste serlo, sabes todo lo que hice para estar contigo, todo lo que sacrifiqué, esto no se quedara así, aún no está dicha la última palabra, esto aún no se termina”.
“Él no está solo, Arya es su mate, yo te estoy ofreciendo el mundo el ser tuyo completamente y tú me rechazar para correr a las migajas que tu hermana te dejara”, dijo Owen y en ese instante le di una cachetada.
“Jamás vuelvas hablarme así, sigo siendo tu soberana y nadie me faltará al respeto, siento mucho tener que hacerte esto, pero no puedo darles la espalda a mis sentimientos y solo espero que como el amigo que siempre fuiste, me apoyes incondicionalmente”, le dije.
“No te voy a apoyar en esta estupidez, marca mis palabras, Faith, no serán felices y de eso me voy a encargar yo”, dijo Owen y desapareció en una nube negra frente a todos, lo cual me sorprendió mucho, eso era magia negra, no cualquier magia y de pronto se me erizo la piel de pensar en sus palabras.
“Sabía que reaccionaria, ahora habla con tu pueblo, ellos entenderán”, Silvana se acercó y me abrazo.
Giré mi cuerpo y miré a todos, algunos con rostro de aprobación, los más viejos con reproche por haber terminado una unión perfecta para mí, me paré firme y dije.
“Sé que muchos no aprobaran lo que acabo de hacer, pero sigo siendo su soberana, sigo siendo la guerrera que llego cuando tenía 11 años, ustedes son mi pueblo y siempre serán primero, pero no puedo ser la líder que ustedes se merecen, si no le soy fiel a mi corazón y a quien soy en realidad”.
“Mi futuro Rey Consorte, no es parte de nuestro Coven, es el futuro Rey Alfa y él me ama tanto como yo a él, sería injusto negarme la felicidad, cuando sé que es lo que me hará ser una mejor reina para ustedes”.
“Mi fortalece, mi espíritu, mi vida y mi alma, le pertenecen a él y solo él podrá darme la felicidad que merezco, por eso me ausentaré un tiempo, para verlo, dejaré al mando a Silvana a quien deberán respetar como si fuera yo misma”, sonreí y grité con todas mis fuerzas.
“Proclamari tua reinari por siempre, tua in mari alma. Tua inmari espituari. Tua siempri”.
Todos gritaron y aplaudieron con júbilo, sonreí y miré a mi padre.
“Es hora”, le dije y caminé entre la gente, rumbo a un futuro desconocido, pero con ansias de vivirlo.
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