Infinitamente nuestra
Capítulo 15

Capítulo 15:

POV Faith.

“Owen, me tomaste por sorpresa”, le dije sorprendida.

“Esa es la idea preciosa, llegue a tiempo”.

“Si, aún no empezamos, creo que deberíamos ir a la mesa, todo debe estar listo”, dije y nos dirigimos al área del comedor.

Mi padre se sentó en la silla principal siendo el Rey regente, de su lado derecho estaba Silvana, después un lugar vacío para Lanox el prometido de mi hermana, que por cierto aún no tengo el gusto de conocer y al final Elora.

Del lado izquierdo, Tyson mi más fiel guerrero y amigo, él es mi mano derecha aquí en el Coven, lo conozco desde que éramos niños, después esta mi lugar y a mi lado esta Owen.

Comenzaron atraer la comida y todo estaba listo, pero faltaba una persona, al parecer la Diosa de la luna él dio a mi hermana un mate igual que ella, irrespetuoso y que no sabe ser considerado con sus anfitriones.

“Quizá deberíamos esperar unos minutos, Lanox no debe tardar”, dijo mi padre.

“No me parece justo, todos estamos a tiempo y sabes que no me gusta esperar a la gente, incluso Owen llego antes, es muy considerado”, dije mirándole con una sonrisa.

“Tienes razón hija lo siento, por favor comiencen”, dijo papá, cuando se escuchó que alguien cerraba la puerta principal y se acercaba a nosotros, en ese instante el aroma de chocolate y fresas, me invadió y mi loba comenzó a portarse como loca.

‘¡Mate! ¡Mate! ¡Está aquí, viene por nosotros!’, dijo Eve emocionada en mi mente.

‘Cállate loba loca, nadie vendrá por nosotros y ya te dije que estamos comprometidas con Owen, así que deja de volverme loca’, le dije y subí mi muro ignorándola.

Mi padre giró su cabeza y se levantó de su silla.

“Lanox, que bueno que pudiste acompañarnos”, dijo y en ese momento mi corazón se detuvo y casi caigo desmallada de la impresión de verlo de nuevo.

“Faith, hija te presento a Lanox él es el mate de tu hermana y futuro Alfa Rey”, dijo mi padre y solo pude ver a Lanox a los ojos, no podía creerlo, él era mate de mi hermana y también el mío, esta es una broma retorcida de la Diosa de la luna.

Lanox me miró, pero algo en sus ojos me decía, que ya lo sabía no le pareció extraño, verme aquí, sería esa la causa por la cual me confundió con mi hermana.

“¡Mi%rda! ¡Diablos y centellas! Esta cena será una tortuga, solo espero soportar lo suficiente, para evitar que todos se den cuenta”.

Lanox tomó su lugar entre Silvana y Elora y como si el que fuera mi mate, no es suficiente, ahora está sentado frente a mí y no puedo evitar mirarlo, sin que me sorprenda y se dé cuenta de que me estoy muriendo por besarlo de nuevo y estar en sus brazos.

Porque a mí, tengo a Owen a mi lado y no sé cómo pobre sobrevivir, el siempre hecho de estar frente a él, ya me está volviendo loca.

“Lanox, ¿verdad que el parecido entre Arya y Faith, es asombroso? Aún no puedo dejar de verla y darme cuenta de que no es tu prometida”, dijo Elora y no pude evitar el que mis manos hicieran un puño, por el hecho de decir que Lanox es mi hermana cuando es nuestro.

“Haa, la verdad ¡No me había fijado mucho en eso! Lo siento”, dijo él, tratando de evitar el decir comentario al respeto.

“Quizá ellas son, pero mi Faith es única, la reconocería incluso si Arya estuviera presente”, dijo Owen y tomo mi mano para besarla con ternura frente a todos y eso ocasiono que Lanox lo mirara con ganas de matarlo.

“Disculpa mi atrevimiento, pero creo que no nos han presentado, soy Elora la hermana de este troglodita que llegó tarde y ¿Tú eres?”, dijo mirando a Owen esperando su respuesta y como el pavorreal que es, le contesto con orgullo.

“Encantado, me llamo Owen. Conde Owen de Caranthir y prometido de Faith”, dijo y en ese momento casi se me cae el vestido que tenía puesto, que demonios estaba pensando Owen, cuando dijo que era mi prometido, acepte ser su novia, pero él ya está planeando nuestra boda y hasta los hijos.

“¿Prometido? Vaya no lo sabía, mi suegro no nos dijo nada al respecto y para ser el prometido, como yo creo que no tuviste la misma atención, que lástima”, dijo Lanox de una manera grosera la cual me dejo con la boca abierta, por su comentario.

“Eso se debe, a que apenas hoy nos comprometimos, esta hermosura aceptó ser la mujer de mi vida y no puedo esperar a tenerla a mi lado para siempre”, dijo Owen mientras se acercaba y me besaba en los labios, miré a Lanox y juro que, en cualquier momento, vería como se le lanza encima a Owen y le arrancará la cabeza.

“Quizá podamos hacer una boda doble, ya que ellas son gemelas y deberían compartir todo”, dijo Lanox con una voz muy ronca y no me gusto su manera de enfatizar la palabra compartir, esta demente si cree que lo compartiré con Arya, además ni siquiera debería pensar en eso, yo estoy con Owen y si no tenía planeado estar con el ahora, si lo aceptare antes de darte el gusto a Lanox de verme sufriendo por él.

Sonreí al escuchar ese comentario y lo miré fijamente.

“Creó que su alteza, no me conoce en absoluto, no soy de las personas que comparten, cuando amo a alguien lo doy todo sin esperar nada a cambio y jamás compartiría al hombre de mi vida con nadie, ni siquiera con mi hermana”, le dije furiosa y sé que el suspiro cuando escucho eso, como su estuviera poniendo un gran peso en sus hombros.

“Ja, ja, ja que bueno que no están en esa situación y que cada uno tiene a su pareja, sino no me imagino el lío que tendríamos”, dijo Elora algo nerviosa mirándonos y creo que dimos un espectáculo, miré a mi padre y a Owen, no sabía que decir así que hice lo único que se ocurrió.

“Si me disculpan, me siento un poco indispuesta, quisiera descansar, Owen nos vemos mañana”, le dije y le di un beso en sus labios.

“¿Quieres que te acompañe y estemos juntos un momento antes de irme?”, dijo mirándome y Lanox se levantó de su asiento haciendo un ruido muy fuerte.

“No será necesario, que tipo de cuñado seria, si no me aseguro de que mi cuñada esté bien, te acompaño Faith”, dijo.

“Gracias Lanox que amable de tu parte, Owen porque no me platica de las mejoras que has realizado a tu castillo, Faith me contó que estás haciendo varios cambios”, dijo mi padre para evitar que Owen me siguiera.

Salí caminando, pero mis piernas querían correr y alejarme de Lanox lo antes posible, pude sentirlo caminar detrás por el pasillo, cuando sentí su mano agarrarme de mi brazo y girarme hacia él.

“¿Estás loca? Tú no puedes casarte con ese imbécil y no quiero que te vuelva a poner sus manos encima”, me dijo mientras me acercaba cada vez más a su cuerpo y pude ver que sus ojos estaban cambiando de color, estaba perdiendo el control y su lobo podría salir.

“¿Quién demonios te crees, para y ordenarme de esa manera? No eres nada mío que no se te olvide, eres el prometido y mate de mi hermana y nada más Lanox, suéltame”, le dije y le arrebate mi brazo de su agarre mientras abría la puerta de mi habitación y entraba cerrando la puerta con fuerza.

Caminé hasta mi cama hacían una rabieta y tomé el vestido con mis manos para retirarlo de mi cuerpo dejándome solo en ropa interior.

¿Quién se cree que es este idiota, alfa, príncipe? Parece el más grande imbécil de la historia, ordenarme a mí quien demonios se cree, que es.

Si pensé que ya me había librado de él, estaba muy equivocada porque Lanox abrió mi puerta y entro como si fuera dueño de este castillo.

“Si crees que voy a permitir, que sea la mujer de ese idiota estas muy equivocada, tú eres mi mate y eres mía, que no se te olvide”, me dijo furioso.

“¿Qué? Eres un idiota, que soy tu mate, por dios lo nuestro no es posible, eres el mate de mi hermana de Arya, la recuerdas la mujer que amas y con la que te vas a casar y convertir en tu luna, y no olvidemos que incluso cuando estás conmigo me llamas por su nombre”, le dije gritándole furiosa, simplemente no pude soportarlo más.

“Tú y yo no somos nada; y no seremos nada, la Diosa se equivocó con nosotros, sigue tu camino y yo el mío, Lanox por favor, no hagas esto más difícil de lo que ya es”, dije y no pude evitar que las lágrimas salieran y se reflejaran en mi rostro.

Él se calmó y pude verlo preocupado, se acercó a mí y su mano tomo mi barbilla para levantar mi mirada.

“Faith, eres mi mate, sé que nuestra situación no es la más común, pero pro algo la Diosa nos ha unido, solo tenemos que encontrar una solución, no te des por vencida mi amor por favor”, dijo mirándome y se acercó a mí.

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