Hora de la boda -
Capítulo 443
Capítulo 443:
Ambos caminan lentamente desde su villa hasta la garita del guarda. Tardan diez minutos en llegar al lugar. Ya oyen el ruido desde lejos.
A medida que se acercan, cada palabra que dice Vivian es más clara.
«Será mejor que me dejes entrar. Te he dicho que estoy con el Señor Rex. ¿Por qué no me escuchas? ¿Tienes idea de quién soy?». La voz chirriante de Vivian suena especialmente desagradable en una noche tranquila.
El guardia de seguridad parece impotente: «Lo siento, señora, no puedo dejarla entrar sin registrar sus datos y su contacto. Por favor, mueva su coche. Está afectando al tráfico de aquí».
«He dicho que conozco a Rex. ¡Le conozco! ¿Estás sordo o algo? ¿Por qué no puedes entender el simple lenguaje humano?» Vivian suena muy malhumorada y lo que ha dicho no encaja con la primera impresión que ha creado.
Cuando Rex y Lily se acercan, esto es lo que ven. El gerente siente alivio en cuanto los ve llegar. «Señor Rex».
Rex asiente con la cabeza y luego mira fijamente a Vivian. La alegría y la actitud relajada se han transformado en una mirada disgustada y molesta. «¿Qué haces aquí?»
«He venido a buscarte…». Justo cuando Vivian quiere continuar su frase, ve a Lily que está de pie detrás de Rex. Sus expresiones se congelan inmediatamente.
Lily ve que Vivian por fin se da cuenta de su existencia. Entonces la saluda con la mano: «Hola, Señorita Vivian, no esperaba en absoluto que éste fuera nuestro tercer encuentro».
Antes de esto, no entendía lo que pasaba entre Rex y Vivian, así que no se atrevía a hacer nada. Ahora que sabe exactamente lo que ha pasado, no tiene por qué temer a Vivian.
Además, Vivian no ha sido precisamente amable con ella. Sería bueno que consiguiera que renunciara a Rex y evitara involucrarse más en su vida.
Vivian es una chica inteligente. No cuestiona la aparición de Lily aquí. Ya tiene su respuesta en cuanto ve a Lily. Cambia su actitud malhumorada de antes y adopta un enfoque amable: «Rex, ¿Puedo hablar contigo un momento?».
En cuanto cambia de actitud, el guardia de seguridad y el director casi se quedan boquiabiertos. ¿Es la misma mujer que les ha gritado hace unos minutos?
¡Se le da tan bien actuar!
Rex no le da ninguna reacción ni muestra compasión por su mirada lastimera: «No, no quiero que mi mujer le guarde rencor».
¿Esposa?
Tanto Vivian como Lily se sobresaltan en el momento en que Rex llama esposa a Lily.
Qué atrevimiento…
«Te he esperado durante tanto tiempo y no te has puesto en contacto conmigo, así que estoy preocupado por ti. Sólo tardaré un minuto, no, medio minuto. ¿Podrías dedicarme medio minuto, por favor?». Vivian casi pierde el control al oír que Rex llama esposa a Lily, pero sigue aguantando.
«No». Sin dudarlo, Rex la rechaza.
«Pero antes no eras así…».
«Antes de esto, tuve algunos malentendidos con mi mujer, y sin querer te metimos en nuestro lío. Te pido disculpas por ello. Pero ya sabes lo que pasó exactamente entre Lily y yo, así que no te explicaré mucho más. No vuelvas nunca más por aquí».
Vivian sintió como si le hubieran arrojado un gran montón de agua helada. Apretó el puño y fulminó a Lily con la mirada en cuanto vio que el guardia de seguridad la miraba con desprecio: «Es por ella, ¿No?».
No pudo contenerse más.
«Ella no tiene nada que ver con lo que siento por ti, pero es un hecho que no quiero que vuelva a haber ningún malentendido entre ella y yo». La explicación que da Rex hiere aún más a Vivian.
La gente normal se habría dado por vencida y se habría marchado. Nadie podría soportar este nivel de angustia que Vivian está sufriendo ahora.
Pero la reacción de Vivian supera las expectativas de todos. Está tranquila, aterradoramente tranquila. Mira fijamente a Lily y le pregunta: «Te has ido. ¿Por qué has vuelto?»
Si siguiera desaparecida, inexistente, ahora no habría tantos problemas.
Rex se da cuenta de la crueldad que Vivian muestra bajo su rostro tranquilo y se pone delante de Lily para crear una barrera entre ambas. Lo que Rex no sabía es que este movimiento hace que Vivian se duela aún más.
Lily coge la mano de Rex y mueve la cabeza para decirle que está bien. Avanza y se enfrenta directamente a Vivian: «Señora Vivian, Rex y yo estábamos juntos desde hace cinco años. Aunque no estuve a su lado durante todos estos años, nuestra relación sigue fortaleciéndose. No espero que comprendas nuestra relación, pero espero que te mantengas alejada de nosotros».
Lily ya había sido muy educada con Vivian. Cualquier otra mujer no sería tan paciente si otra mujer intentara romper su matrimonio.
Al guardia de seguridad y al director les parece que Lily es aún más modesta y decente que Vivian. Así es exactamente como debe reaccionar una esposa oficial ante la tercera en discordia.
«¿Estás diciendo que te molesto?». Vivian se ríe en voz alta con extrañeza.
«No sólo a nosotros. Espero que también te mantengas alejada de nuestro hijo. Señora Vivian, sé que te gusta mucho Rex pero, por favor, acepta el hecho de que está casado y deja de intentar destrozar a mi familia.»
El niño…
Sí, ¡El niño!
Es como si Vivian hubiera encontrado el último resquicio de su dignidad: «Rex, estás con ella por el niño, ¿Verdad? Todo es por el niño, ¿Tengo razón?».
Rex se da cuenta de su reacción anormal y descontrolada. No tiene paciencia para seguir hablando con ella, «Vete, ahora» ordena Rex fríamente.
Por fin le ha ordenado que abandone el local.
Es muy duro verle. Vivian sabe que una vez que se marche hoy, tendrá que esperar mucho tiempo para volver a verle.
Además, esta vez no han podido hablar. No quiere irse con las manos vacías. Se acerca rápidamente a Rex y le agarra del brazo: «Rex, por favor, escúchame. Por favor, escúchame. Aunque no quieras, piensa en tus padres… ¡Ahh!».
Antes de que pueda terminar la frase, Vivian exclama. Rex se ha sacudido las manos.
Vivian debe retroceder unos pasos para no caer al suelo. Mira a Rex con cara de incredulidad. No se cree que Rex le haga esto.
Pero lo siguiente que hace Rex envía a Vivian directamente al infierno: barre la parte en la que ella le toca.
¿Está diciendo que está sucia?
Vivian siente como si le hubieran atravesado el corazón con agujas. ¿Tanto le molestaba? ¿No soportaba que la tocara aunque hubiera ropa de por medio? La paciencia de Lily se agota poco a poco: «Señora Vivian, por favor, compórtese».
Rex ya no quiere tratar con Vivian. Se vuelve hacia el director de la oficina de gestión y le dice: «Consigue una grúa. Yo correré con los gastos. Además, si en el futuro hay alguien como ella, no hace falta que me informes. Limítate a hacer tu trabajo».
El gerente asiente: «Sí, Señor Rex. No habrá próxima vez».
Cuando termina, Rex coge a Lily de la mano y vuelve a su villa sin volverse. En la escena sólo queda el grito de desesperación de Vivian.
Lily controla su impulso de volver a mirar a Vivian. Le pregunta a Rex en tono preocupado, «¿Estás seguro de que está bien? ¿Deberíamos hacerla entrar en razón?». Vivian tiene ahora un aspecto aterrador. Es como si tuviera problemas mentales.
Rex comprende sus trucos después de haber sido «perseguido» por Vivian durante tantos años. Ve todo el incidente con mucha frialdad: «No hace falta. Cuanta más preocupación le demos, más nos va a pedir, y ese mal ciclo continúa».
Si no fuera porque sus padres le presentaron a Vivian, ni siquiera miraría a esa chica. Ahora que Lily y Adair han vuelto, debe sacar a Vivian de su vida.
Sin embargo, lo que Rex no espera es que sus acciones de hoy hayan desencadenado una bomba de relojería en el futuro.
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