Estuve allí antes
Capítulo 92

Capítulo 92:

En el hospital

Humbert ayudó a Grace a encontrar un lugar adecuado. «Tú tienes mucha suerte».

Humbert no pudo evitar poner los ojos en blanco: «¿No entiendes tu estado de salud actual? ¿Por qué has bebido alcohol?»

Se levantó, se alejó y dio un portazo tras decir eso.

Mientras Caden estaba fumando solo ahí fuera.

Humbert estiró su mano hacia Caden, «Déjame uno».

Caden sacó la caja de cigarrillos y se la lanzó.

Humbert encendió un cigarro sin dudarlo, «¿Cuál es la situación?» echó una mirada a la puerta detrás de él.

Recordó la primera vez que vio a Grace después de salir de la prisión, la originalmente arrogante Grace se arrodilló en público para no tener que beber alcohol.

Caden siguió fumando sin decir una palabra.

A Humbert tampoco le importó su indiferencia.

Después de escupir el humo, le dijo: «He oído que la dejarías libre si te daba cinco millones en un mes…», sacudió las cenizas y continuó: «¿La dejaste libre?».

«Eso es imposible». Caden, que había permanecido en silencio, respondió de repente con frialdad.

«…» Humbert abrió la boca sorprendido por la emoción agitada de Caden.

Dio una palmadita en el hombro de Caden y le dijo: «Oye, ¿Te has dado cuenta de que estás actuando de forma muy extraña en todo lo relacionado con ella?».

Caden arrugo las cejas y dijo: «¡Ve al grano, no le des tantas vueltas!».

«Ejem…»

Humbert se aclaró la garganta y dijo: «Creo que te preocupas demasiado por Grace. Tú eres diferente de lo que solías ser, hermano. Tú eres una persona muy inteligente, ¿No te has dado cuenta de tus anomalías?».

No creía que Caden fuera tan poco consciente de sus propios cambios.

Sin embargo…

Treinta segundos después…

«De ninguna manera…» Humbert dio un salto y dijo: «Si no dices nada, significa que tú también lo crees. ¿No quieres refutarlo?»

«¿Está bien?» Caden abrió la boca y preguntó.

La mirada de Humbert se volvió extraña cuando se fijó en Caden… Aquel tipo se mantuvo en silencio durante un buen rato y cuando finalmente dijo algo, lo primero que preguntó fue el estado de Grace… Qué extraño… Humbert dijo que en el fondo.

«Ha tenido suerte y no ha bebido mucho. Sin embargo, no debería volver a ocurrir en el futuro».

Continuó: «Pero la herida de su rodilla es bastante profunda».

La mirada de Caden se volvió fría junto a la ventana. Apagó el cigarro y dijo «Hmm» antes de entrar en la sala.

Humbert quiso seguirle dentro, pero…

*»bang»*

La puerta de madera de la sala se cerró sin piedad delante de él.

Humbert murmuró mientras se frotaba la nariz: «¿Cuál es el problema? Tú no me dejas entrar, ¿Verdad? Puedo entrar mañana, e incluso todos los días. Consideró este pabellón como mi casa».

Se dio la vuelta y se fue, sintiéndose molesto.

En la sala.

«¿No tienes nada que decirme?» Caden se puso de pie en un lado y dio un vistazo a Grace, que estaba acostada en la cama del hospital.

Grace bajó la cabeza, la habitación estaba en absoluto silencio.

Después de esperar un buen rato sin respuesta de Grace, la ira de Caden se encendió de repente.

«¿Te han dicho que te arrodilles y te has arrodillado? Grace, ¿Cuántas veces te has arrodillado por dinero?» Grace, que no aceptaba tratamientos tan bajos…

…y que solía ser deslumbrante, ¡Había desaparecido!

¡La mujer en la cama no dijo una palabra y eso lo enfureció más!

«Dime, si no me mostraba a tiempo, ¿Te ibas a beber esa botella de Whisky? ¡Tú subestimas tu vida!» Caden no podía creer que ella quisiera cambiar su vida por dinero. ¡Ni siquiera era la primera vez! Fue lo mismo que aquella vez en la que se ahogó con actuación.

¿Desde cuándo la vida de Grace es tan barata?

¿Desde cuándo no se toma en serio su propia vida?

¿Cómo podía seguir estando tan tranquila?

¿Acaso Grace estaba tranquila? Ella agarró la mano que escondía bajo la cobija cada vez más fuerte, ¡En el lugar donde él no podía ver!

«Grace, ¿Cuánto tiempo más vas a tener suerte y cuántas vidas puedes apostar? Dime, ¿Qué ibas a hacer si no llegaba a tiempo?» ¡Esas palabras desmoronaron los sentidos de Grace!

¡De repente levantó la cabeza!

¡Con fiereza!

«¿A quién le importa que te hayas mostrado? ¿Quién te dijo que te mostraras? ¿Quién te ha pedido que te presentes?» ¡Tembló y lo miró con rabia!

¡Caden! ¿Quién me obligó a estar así? ¡No seas hipócrita! Me arrodillo humildemente y apuesto mi vida, ¡Deberías ser más feliz de lo que esperas!

¡Debería ser culpada por ‘asesinar’ a tu amada Wallis!

¡Debería ser culpada por enamorarme de ti de todos modos! ¡Me equivoqué! ¿Será suficiente?

«¡Presidente Shaw! ¡No le daré las gracias!»

¡Imperdonable!

¡Inexcusable!

¡Si realmente hizo algo malo, entonces se merecía el estado miserable en el que estaba!

¡Pero ella no hizo nada, y él no quiso escuchar su explicación!

¡La pregunta que Quinn le hizo en la sala VIP del Royal Club aún resonaba en sus oídos!

¡Esas palabras habían demostrado el comportamiento de Wallis!

¡Por primera vez, había odio oculto en su mirada hacia Caden!

Si estaba dispuesto a pasar más tiempo, y si estaba dispuesto a creer, si… ¡No!

¡No más ‘si’! ¡El hecho es que ella había estado en prisión durante 3 años!

Caden se sorprendió al ver el odio en sus ojos, que nunca había visto antes. No importaba si fue hace 3 años o ahora, la arrogante Grace o la humilde Grace, ¡Ella nunca mostraba tal odio!

Pero hoy, ¡Realmente vio odio en sus ojos!

¡El dolor se extendió por sus cuatro extremidades, haciendo su respiración más pesada!

Grace sólo podía amarlo, ¿Cómo podría Grace odiarlo?

De repente apretó los dientes e ignoró el dolor de su corazón antes de mirarla débilmente.

Grace se burló de repente: «Señor Shaw, ¡Su Wallis no es inocente!»

Él dijo: «Huh… Después de que todo llegó a esto, ¿Todavía quieres razonar sobre eso?».

El destello de esperanza que claramente se encendió en los ojos de Grace se desvaneció… Como era de esperar, no la creyó, en absoluto.

Cuando explicar parecía ocultar algo a los demás… Grace sintió que no era necesario dar más explicaciones.

Se dijo a sí misma, ¡Deja de ser tonta y de intentar convencerle!

Pero no estaba satisfecha y sentía que se había torturado hasta casi perder la cabeza.

Miró fijamente al hombre de la cabecera y se burló como si fuera su venganza,

«¡Wallis, incluso la muerte es demasiado buena para ella! Se lo merece».

De repente, una mano levantada en alto se dirigió hacia su rostro. Grace se puso pálida e instintivamente cerró los ojos.

No sintió el dolor que esperaba.

*bang*

El puño golpeó la pared junto a sus oídos.

«Grace, ¿En qué te has convertido? está bien ser humilde o avergonzado, todavía te considero como Grace. Pero es muy repugnante que sigas humillando a los difuntos».

Con un fuerte sonido, Caden dio un portazo y se fue decepcionado.

La mujer en la cama del hospital dentro de la sala parecía una estatua, y su rostro estaba tan tranquilo que era aterrador.

Después de un minuto, 2 minutos… 5 minutos… ¡10 minutos!

¡Por fin!

«¡¡¡Ah!!! Ah!!!… ¡¡¡Uf!!!» Wallis murió, ¿Pero, qué pasa con ella? ¡¿Qué pasa con ella?! ¡¡Qué pasa con ella!! ¡Grace no pudo contener sus gritos por más tiempo!

¡Caden! ¿Estaban tus ojos y tu corazón ciegos? ¿Qué hay de mí? ¿Me lo merecía? ¿La muerte sería demasiado buena para mí? ¿Mi rostro hacía que la gente sintiera náuseas? ¿Humillé a una persona muerta? Bueno, ¡Esa persona muerta no era inocente!

«¡¡Ugh!! ¡¡¡Aargh!!!», voces monstruosas salieron de su garganta.

Cerró los ojos de dolor… Caden, ¡Conocerte será el último arrepentimiento de mi vida!

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