Estuve allí antes -
Capítulo 70
Capítulo 70:
«¿Hum?» Cayne Filocci se asombró una vez más al ver a Grace de pie junto a la carretera.
Bajo las tenues luces de la calle, Grace permanecía inmóvil; su sombra era realmente solitaria para dar un aspecto miserable.
Casi creyó que se trataba de una anciana que estaba allí de pie; ella, de pies a cabeza, parecía estar tan envejecida, como si hubiera pasado muchas cosas durante los años.
Así, Cayne tuvo más curiosidad por ella… ¿Cómo era? ¿Por qué parecía estar tan débil y moribunda siendo tan joven?
«En mi dormitorio… sólo tengo fideos y cebolla, así como algunos huevos. Pero no hay mejor comida para mí».
En el viento de la noche, Cayne no podía oír otras voces, pero se sintió tocado por ella… estuvo de pie bajo las luces de la calle durante mucho tiempo para limitarse a pensar en qué tipo de comida le serviría, para intercambiar por su pago.
Después de todo, le dijo lo que tenía en casa; y no podía prepararle algo mejor.
En este momento, Cayne consideró que el dinero que tenía en sus manos no era nada, luego lo miró.
No era demasiado, pero le hizo considerar con cuidado el dar lo mejor que tenía ahora… por el dinero que no le importaba en absoluto.
Aunque ella solo prepara fideos con cebolla, que debería ser muy barato en el mercado.
Cayne miró a Grace para decir: «Esta bien».
Abrió la puerta de su auto para bajarse e ir al lado del copiloto para abrirle la puerta a Grace.
«¿Dónde vives?», preguntó.
Grace respondió: «Siga recto, por favor, y le mostraré el camino. Por favor, conduzca despacio, Señor».
Cayne se adelantó y giró a la izquierda en un cruce. Luego de un rato, el auto se detuvo en una antigua comunidad.
Ambos se bajaron del auto. Cayne frunció el ceño y preguntó: «¿Esta es su residencia?».
Grace dijo: «Sí, es buena».
Estaba muy satisfecha de que estaba a salvo donde vivía.
El día que salió de la cárcel, no se preocupaba por su futuro y su trabajo, en cambio, en ese momento solo pensaba que estaría fuera de la cárcel.
Subieron al piso. Grace abrió la puerta con una nueva llave que acababa de copiar el personal administrativo, para la nueva cerradura del dormitorio.
Empujó la vieja puerta con algún chirrido y dijo: «Señor, por favor, entre».
A Grace le dolía mucho la garganta, por lo que evitaba hablar mucho.
«Por favor, tome asiento». Dejó sus pertenencias y se dio la vuelta para ir a la cocina.
Llevaba un delantal de color claro que era diferente de los populares entre los jóvenes, de color rosa o verde al estilo de vida del país.
Este, daba el mismo aspecto feo que los de antaño.
Cayne se sentó dónde podía ver el interior de la cocina.
Grace no tenía mucha experiencia para cocinar.
Sin embargo, de forma ordenada, hervía agua y fideos, cortaba cebollas, sacaba los fideos del agua y añadía aceite y cebollas en un sartén para freír las cebollas.
Al ver todo esto, Cayne tuvo el impulso de abrazarla por detrás.
Finalmente, le sirvió los fideos con cebolla. Estaba cubierto con algunos brotes verdes y frescos, así como con un huevo frito.
«Por favor, disfrútelo», dijo ella.
Cayne preguntó: «¿Dónde está tu plato?».
Grace negó con la cabeza y sonrió. Respondió mientras se secaba las manos: «He comido en la compañía».
Para ella, era un desperdicio de comida hacer más.
Cayne dejó caer los palillos después de terminar todos los fideos y dijo: «Estaba delicioso».
Enseguida levantó la cabeza para observarla y continuó: «Eres una buena cocinera».
«Había un amigo al que le gustaban mucho los fideos con cebolla. Le prometí que aprendería a hacerlo para él».
«¿Y entonces?»
«Entonces… señor, usted es el primero en comer esto.»
«¿No lo has probado tú sola? Yo debería ser el segundo».
«¿Yo? No me gustan las cebollas. Puede que sea demasiado sensible a su sabor.»
«…»
Cayne cambió de tema: «Aun me llamas señor. ¿Sabes mi nombre?»
«Usted es mi invitado. El nombre, no es importante para mí. Aunque lo sepa, sólo le llamaré Señor Smith, Señor Jones o Señor Johnson».
Era cierto que los nombres de los invitados no le importaban.
Algo se le ocurrió a Cayne, de ahí que sacara algo de dinero de su cartera y dijera: «Para ti».
Luego dejó el dinero sobre la mesa: «Recuerda que me llamo Cayne. Te lo doy por tener mi nombre en mente».
Grace se quedó muy sorprendida al ver el dinero.
Le miró y le preguntó: «¿Sólo por recordar tu nombre?».
¿Era tan fácil ganar dinero ahora?
Grace no entendió lo que él estaba pensando.
Estaba confundida con lo que ocurría ahora, que sería fácilmente visto por Gloria si estuviera aquí.
Cayne sonrió y dijo: «Claro».
De hecho, era totalmente imposible… ella era lo único que él perseguía ahora mismo.
Recordar su nombre… es sólo el primer paso.
Ahora se levantó para decir: «Es demasiado tarde. Tengo que irme ahora».
Era demasiado alto; Grace parecía ser veinte centímetros más baja que él.
«Señor Cayne, voy a bajar…» Antes de seguir hablando, Grace abrió mucho los ojos y sintió demasiado calor en la frente.
Bruscamente, apartó a Cayne con fuerza y se cubrió la frente con la mano. Gritó: «¿Qué está haciendo?».
Hay todavía tenía una herida que aún no sanaba.
Pero esto no era lo importante. La cuestión era que… ¡Incluso podía besar sus labios en lugar de la herida!
Grace estaba temblando ahora.
Estaba muy nerviosa y se enfadó mucho.
Sus verdaderos sentimientos se revelaron por completo.
Canye no quiso responder, pero preguntó: «¿Me permites?»
¡No!
¡Por supuesto que no!
Grace estaba tan furiosa que sus ojos se pusieron rojos.
Señaló la puerta y dijo: «Es demasiado tarde. Señor Cayne, por favor, salga de aquí».
Canye levantó ligeramente la barbilla y dio un aspecto tan arrogante en su simpático rostro.
Se dio la vuelta para salir de su dormitorio, pero se detuvo para decir: «La herida empeorará si no la curas».
Era un juego de palabras.
Grace observó a Cayne marcharse con los ojos enrojecidos. Estaba un poco sin aliento y no dejaba de pensar en lo que él acababa de decir.
¡No es asunto tuyo! ¡No es de tu incumbencia! ¿Qué sabrías tú? ¿Cómo curar la herida? Teniendo en cuenta cómo estaba ahora, ¿Cómo iba a pagarla?
La puerta quedó abierta. Grace respiró profundamente y caminó lentamente para cerrarla.
De repente…
«¿Ruby?»
Ruby parecía un demonio y dijo: «¡Grace, me has apuñalado por la espalda!»
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Nota de Tac-K: Tengan una muy agradable tarde, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥
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