Estuve allí antes
Capítulo 61

Capítulo 61:

El corazón de Caden palpitó: «Grace, lo creas o no, hay un malentendido sobre ese asunto».

¿Un malentendido?

Grace miró a Caden, ¿Realmente dijo que había un malentendido sobre ese asunto?

«Presidente Shaw, no querrá decir que no ha tenido nada que ver con este asunto, que no sabía nada de este asunto, ¿Verdad?».

No sabía si reír o llorar, ¡Sentía que se asfixiaba por dentro y no podía respirar!.

«¿Usted cree eso, Presidente Shaw? ¡Quién se atrevería a hacerme algo así sin su orden!»

El rostro de Caden se estancó… ¡Sí! ¡Quién se atrevería a hacerle algo así sin que él lo ordenara!.

¿Era realmente como lo que dijo Humbert, que su actitud hacia ella hace tres años, su actitud hacia todo el asunto, determinaba la situación y la experiencia de Grace en los últimos tres años?

¿Así que por eso esa gente la trataba con tanta impunidad?

Caden levantó la cabeza para mirarla: «Si, yo no…»

«No tienes que decirlo. Me creeré cualquier cosa que digas, de verdad». dijo Grace con una sonrisa. ¿Importa que lo crea o no?

Con sólo dar un vistazo a Grace, Caden sabía que Grace no le creía.

Así que, de repente, apretó el puño, tragándose las palabras que iba a utilizar para explicar la situación.

«Bien, ya que te gusta tanto el trabajo, entonces ve y trabaja duro. Dentro de un mes, si puedes poner cinco millones sobre la mesa, te dejaré ir. De lo contrario, es inútil que intentes ir a alguna parte».

La expresión de Caden era fría cuando hablaba con Grace.

«Lo que diga el Presidente Shaw es definitivo, ya que todavía le debo la enorme suma de cinco millones, y ordenó que se le devolviera en un mes».

Grace dijo: «Entonces, Presidente Shaw, voy a trabajar primero».

El corazón de Caden ardía, pero sus ojos estaban aún más fríos, mirando a la mujer que tenía delante con una mirada mortal, ¿Realmente quería pagar los cinco millones de dólares antes de tiempo y dejarla ir?

¿Por qué?

¿Ella hizo todo esto por Leon Lo?

En ese momento, una mezcla de emociones que consistían en ira, celos, exasperación, dolor de corazón… ¡Todo por todos lados, todo mezclado y confuso!.

Y Caden ni siquiera se dio cuenta del cambio en su corazón, sólo sabía que Grace le había hecho enfadar y molestar.

Después de que ella se marchara, Caden sacó su teléfono y llamó a Gloria: «Esa maldita mujer está a punto de ir a trabajar al Royal Club, hay pastillas para dormir en la oficina de Kirk.

Así que, cuando esa maldita mujer vaya al Royal Club, ¿Puedes engañarla para que se tome medio somnífero?».

«… Presidente Shaw, ¿De quién está hablando?» Gloria estaba desconcertada.

«¡Grace James!».

Eh, ¿El Presidente parecía estaba molesto? ¿Era por culpa de Grace otra vez?.

«Tomar pastillas para dormir sin razón… no es bueno, ¿Verdad?»

«Pregúntale si está bien que vaya a trabajar con treinta y ocho grados de fiebre».

«Eh, entiendo, cuando Grace llegue al Royal Club, mezclaré somníferos con agua caliente y se los daré para que los tomé”.

Gloria se mostró comprensiva, sabiendo que Grace le daba más importancia a ganar dinero que a su salud.

«Bien, ya no tienes que organizar un trabajo para ella». ¿Intentar ganar los cinco millones de dólares y tratar de irse? ¡Ni hablar!.

«… Esto, lo sé. Pero si la persona está en el Royal Club, o en el Departamento de Relaciones Públicas. No podemos dejarla sin hacer nada, no es bueno, la gente lo verá, y después de algún tiempo, comenzarán a difundir chismes salvajes.»

«Despide a todo el que hable de más, ¿También tengo que enseñarte eso?».

Dijo Caden con voz fría.

«…»

Claro ya que eres el presidente aquí, entonces lo que dices se tiene que hacer sin objeción, ¿No? Tú solo agarras todo el Royal Club y lo tratas como tu juguete, eso también es cosa tuya, mientras que el presidente esté contento.

Gloria pensó que a veces, Caden, puede ser realmente caprichoso porque es rico.

…

Grace llegó al Royal Club, y tan pronto como entró por la puerta, fue llamada por Gloria.

«Grace, por favor, ven a mi despacho».

Ella siguió fue en silencio detrás de Gloria hasta el pasillo del ascensor y hasta su despacho.

«¿Qué pasa, Gloria? ¿Tienes trabajo para mí?».

La mano de Gloria, que estaba a punto de recoger la taza, tembló un poco… tenía mucho miedo de que esas palabras se convirtieran en el eslogan de esta chica tonta.

«Señorita Grace, siéntese primero». Fue a servir una taza de agua para Grace, mezclándola tranquilamente con medio somnífero.

Luego, sirvió medio vaso de agua caliente, y agitó el vaso. Cuando el somnífero estaba casi disuelto en el agua, le agregó agua fría y lo mezcló.

«Toma, ven a beber un poco de agua primero».

«Ok, gracias Gloria».

Desde que se despertó del hospital, había tenido mucha sed. Este vaso de agua que le daba Gloria fue muy oportuno, «Sólo tengo sed, eres una persona tan agradable, Gloria».

Gloria, que estaba de pie a un lado, se rió de forma poco natural… chica tonta, eres demasiado ingenua, el Presidente Shaw sólo quería que te diera unas pastillas para dormir, por favor no seas tan confiada.

Por el rabillo del ojo, vio que Grace se había bebido toda el agua del vaso, y se lo entregó.

«Gloria, ¿Hay más?».

«Er… ¡Sí! ¡Claro que hay!».

Grace se bebió dos vasos de agua seguidos antes de dejar de sentir tanta sed.

«Gloria, ¿Hay algún trabajo?»

Gloria se sorprendió, realmente le daba miedo que Grace dijera esta frase… ya le daba miedo desde antes, ¿Esta chica tonta sólo piensa en ganar dinero?

«De momento no». Aunque lo haya, no me atrevo a dártelo, el Presidente Shaw ordenó personalmente que no se te asignara un trabajo.

Por mucho que sintiera pena por Grace, Gloria no se atrevió a desobedecer una orden de Caden.

Había trabajado con Caden durante mucho tiempo, poco a poco había llegado a su posición actual, había visto con sus propios ojos cuáles eran los medios y habilidades de Caden…

También le tiene miedo.

«Gloria, ¿Por qué me siento cada vez más somnolienta?» Los párpados de Grace comenzaron a cerrarse mientras hablaba.

«Así es la gente con fiebre, deberías ver a un médico en el hospital, por muy mal que esté la cosa, deberías estar acostada descansando».

Gloria tocó la frente de Grace, «Es inútil, aunque vengas al Royal Club, no hay trabajo para ti en este momento. Has venido en vano, así que, qué te parece esto, duerme aquí un rato».

«Bueno… pero el Presidente Shaw dijo que los cinco millones deben ser devueltos en un mes … Gloria, tengo que ganar ese dinero».

Grace empezaba a estar un poco confusa mientras hablaba, Gloria la miró mientras se forzaba a quedarse despierta.

De repente analizo lo que Grace acababa de decir, el Presidente Shaw quería que Grace pagara cinco millones en un mes… no es de extrañar que el Presidente Shaw le pidiera que no le diera trabajo a Grace.

Era simplemente imposible hacer que Grace pagara cinco millones de dólares en un mes, eso era simplemente imposible, incluso si sumaba todo el dinero que había ganado anteriormente, todavía no había manera de que pudiera ganar cinco millones de dólares en un mes.

El Presidente Shaw le estaba pidiendo a Grace que completara una tarea que es simplemente imposible, ¡Esto significa que el Presidente Shaw no tenía ninguna intención de dejar que Grace completara la tarea!

«Bueno… Gloria…»

Al oír que la voz de Grace empezaba a sonar cada vez más suave, Gloria bajó la mirada, oh, la medicina estaba funcionando.

Sacó del armario una cobija.

Normalmente también se echaba una siesta en el sofá cuando estaba cansada.

Gloria se agachó y cubrió a Grace con la manta.

Unos quince minutos más tarde, la puerta del despacho se abrió de un empujón, Gloria se levantó apresuradamente: «Presidente Shaw».

Era el Presidente Shaw quien venía, y también trajo a otra persona con él.

«Hola, Señor White».

«Humbert, ayuda a inyectarla con un goteo intravenoso».

Humbert estaba muy enojado, «¡Soy un doctor! ¡No una maldita enfermera!»

«Oh, así que ni siquiera puedes hacer el trabajo de una enfermera.»

«¡Maldita sea! ¿Crees que no puedo hacer algo tan fácil como poner un goteo intravenoso? ¡Es imposible que no sepa como hace eso!».

Humbert se amarró un puñado de su cabello, sintiéndose un poco enojado, pero aun así se agachó y agarró la mano de Grace.

Todo estaba preparado, y cuando la aguja estaba a punto de clavarse…

«Humbert, no la inyectes todavía. Por favor, dinos la verdad, ¿Sabes poner un goteo intravenoso o no?».

La mano de Humbert, mientras sostenía una aguja templo por el susto que le dio la voz, y Clavo la aguja por error el vaso sanguíneo equivocado, la expresión del hombre palideció en ese momento.

«Humbert, si no sabes hacerlo tienes que decírnoslo, encontraré a alguien que sepa, no te hagas el héroe».

¿Quién está tratando de ser un héroe?

Maldito seas, Caden. Si no me hubieras asustado de repente, no la hubiera metido donde no era…

«No digas nada, Caden Shaw. Si no puedo insertar una sola aguja, escribiré mi carta de renuncia mañana y volveré a ayudar a mi padre, ok».

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