Estuve allí antes
Capítulo 292

Capítulo 292:

«¿Así que vas a aprender de la Cenicienta de la serie de televisión… hacer todo por amor?» El Maestro Shaw miró a Grace con una sonrisa falsa.

Obviamente, se estaba burlando del ‘amor’ de Grace.

Grace soltó una risita de autodesprecio … Ella había pensado que su historia de amor verdadero terminaría felizmente, pero resultó ser una broma a los ojos de los demás.

Es que… Lo siento. La intención del Viejo Maestro Shaw no era tan simple como parecía.

Si quería deshacerse de ella, tenía miles de métodos. No había necesidad de elegir este método estúpido.

Incluso si lo hiciera, ¿Por qué ahora?

Podría haberlo hecho, pero ¿Por qué en este momento?

Los ojos de Grace pasaron por delante de Kirk, que estaba detrás del Viejo Maestro Shaw en silencio. Su mente corrió rápidamente. Desde que Caden apareció en el Lago Erhai, no se veía a Kirk.

Cuando regresó a Ciudad S desde el Lago Erhai, nunca había visto a Kirk.

Esto significaba que Kirk había sido denigrado.

Sin embargo, Kirk era alguien cercano a Caden.

Creció con Caden junto con las otras nueve personas. La hermandad entre los diez era profunda.

Aunque Caden lo ignorara, las otras nueve personas podrían seguir en contacto con él en privado.

No creía que Ladd, Saul y los demás fueran a traicionar a Caden.

Sin embargo, como habían crecido juntos, Kirk podría discernir entre las palabras y los actos de los otro nueve.

Además, Caden había desaparecido durante un tiempo.

En cuanto a Ladd, Saul y los demás, también habían desaparecido del radar.

Ingemar se hizo cargo de la compañía, pero no era un Shaw. Caden debería mostrarse ahora.

No es de extrañar… no es de extrañar que Gloria sospechara.

¿Cómo era posible que el Viejo Maestro Shaw, que era tan cariñoso como un zorro, no percibiera la extrañeza cuando incluso Gloria notaba algo raro?

Ella dio un vistazo a la maleta sobre la mesa. El objetivo del Viejo Maestro Shaw era ponerla a prueba.

Hacía tres años, habría apostado todo por la posibilidad de escapar de Caden.

El Viejo Maestro Shaw era muy consiente de eso. Hace tres años, ella había arriesgado todo para huir. Y ahora, el Viejo Maestro Shaw le había ofrecido generosas condiciones para irse.

Esto debía ser algo con lo que ella soñaba.

Si algo le sucedía a Caden, entonces ella podría irse fácilmente.

Por otro lado, una vez que aceptara la oferta del Viejo Maestro Shaw y se marchara de la noche a la mañana sin pensarlo, significaría que realmente le había pasado algo a Caden.

Ella podría irse sin escrúpulos cuando no estuviera bajo el control de Caden.

De lo contrario, mientras Caden siguiera bien, no la dejaría irse.

Cuando Grace fue detenida por Kirk, estaba pensando en lo que pasaría esta noche.

Todavía estaba adivinando cuando se encontró con el Viejo Maestro Shaw en la vieja mansión de los Shaw.

Con la caja delante de ella, creyó que el Viejo Maestro Shaw iba a ahuyentarla.

Pero cuanto más daba vueltas a las cosas de la caja, más se sorprendía. El Viejo Maestro Shaw era demasiado generoso.

«Maestro Shaw, usted conoce mi punto de vista mejor que nadie», dijo Grace con ligereza, «Debería convencer a su nieto en lugar de a mí».

Dijo con calma. Sus claras pupilas no revelaban ningún rastro de falsedad.

Al detectar la rigidez en el rostro arrugado del Viejo Maestro Shaw, sonrió ligeramente. Parecía que tenía razón.

«¿De verdad no aceptaras? Será mejor que lo pienses bien. ¿No recuerdas lo que te hizo hace seis años? ¿Cómo te convertiste de una noble Señorita a una prisionera? Fue él quien te metió en ese lugar. Si no fuera por él, Grace, todavía serías la perla de Ciudad S. ¿No lo odias?».

Grace dijo con amargura: «Y entonces, hice lo posible por escapar». Lo que dijo fue medio genuino y medio vergonzoso.

El Viejo Maestro Shaw la estaba poniendo a prueba, y ella lo sabía.

Enfrentándose a este viejo astuto, no se atrevió a bajar la guardia.

«Sí, hace tres años no escatimaste esfuerzos para huir a un lugar seguro y fuera de su vista. Tú, ahora, tienes una oportunidad frente a ti. Si recoges la maleta que hay sobre la mesa, abandonas la Ciudad S y desapareces… serás completamente libre». La voz del Viejo Maestro Shaw era antigua, y cada palabra sonaba tan atractiva que despertaba su mayor deseo.

Grace se pellizcó tranquilamente la pierna… Efectivamente, era tentador. Hizo que su corazón latiera más rápido.

Mirando al Viejo Maestro Shaw, casi se creyó sus palabras.

Con una fina capa de sudor en la frente, Grace sacudió la cabeza sin cuidado.

«No me atrevo».

El Maestro Shaw mostró un rastro de decepción.

«Maestro Shaw, ¿Por qué tiene que ponerme las cosas difíciles? Si quiere ayudarme, es mejor que se comunique con su nieto. Le tengo miedo, y usted lo sabes».

Dudoso como era, el Viejo Maestro Shaw se dejó llevar por sus palabras.

«¿De verdad? Esta es una oportunidad única en la vida». Sin embargo, él no se dio por vencido y siguió indagando.

Grace no sabía cómo explicar su sentimiento. Cuando insinuó que Caden seguía bien, una decepción pasó por los ojos del Viejo Maestro Shaw… ¡Era su abuelo!

«La Cenicienta del cuento se queda por amor. Pero yo me quedo por miedo». Levantó la vista y sonrió con amargura al Viejo Maestro Shaw. «Sin su permiso, apenas puedo escapar. He huido durante tres años, pero al final, he vuelto obedientemente a Ciudad S, delante de sus narices».

En el rostro delineado, los labios arrugados del Viejo Maestro Shaw estaban fuertemente fruncidos. Su mirada se posó severamente en Grace, como si quisiera ver a través de ella.

Se sintió más confundido al ver que Grace lo rechazaba despreocupadamente sin considerar su oferta… ¿Será que lo estaba pensando demasiado?

Era cierto que Caden era su nieto y que solía favorecerlo. Pero Caden era desobediente y agresivo.

Como un Shaw, era bueno ser agresivo… pero era más agresivo que su abuelo. Las pupilas nubladas del Viejo Maestro Shaw se volvieron frías.

Dio un vistazo a la mujer que estaba de pie en el pasillo. Cuanto más la observaba, más la veía como un estorbo. Ya que no podía conseguir nada, era inútil quedarse con ella.

«Bueno, ya que ese es el caso, no tengo nada más que decir». Se volteo y le preguntó a Sam, que estaba a su lado: «¿Qué hora es?».

«Maestro Shaw, son casi las doce».

«Ok», murmuró el Maestro Shaw y se levantó con su bastón, «Es tarde. ¿Por qué no me recordaste que debía descansar? Que no vuelva a ocurrir». Sus palabras sonaron como un reproche.

Sam bajó la mirada y dijo: «Sí, Señor».

El Maestro Shaw dejó a Grace sola en el salón de la vieja mansión.

Kirk caminó hacia Grace y dijo: «Por aquí».

Grace aceptó la amabilidad de Kirk y lo siguió hasta salir de la mansión.

El viento de la noche soplaba en su rostro y ella temblaba.

Detrás de ella estaba el portón de la Vieja Mansión, fuertemente cerrado… era realmente…

Un rastro de sonrisa burlona apareció en su rostro.

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