Estuve allí antes -
Capítulo 138
Capítulo 138:
«Señora James, ¿A dónde quiere que vuelva?» Grace disimuló la aflicción que sentía y miró fijamente a su madre que la había parido y criado. Había aclarado el parentesco entre ellas cuando se dirigió a ella como ‘Señora James’.
En el rostro de la Señora James apareció una indisimulable mirada de incomodidad que desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Agarró la mano de Grace y pretendió arrastrarla hacia la dirección de la entrada de la casa de los James. «Grace, deja de complicar todo, te lo ruego. Por favor, deja de complicar una ocasión como ésta. Vete, por favor».
Como si le hubiera caído un rayo, Grace dio un escalofrío y su corazón le dolió como si le hubieran destrozado. Se recompuso lentamente y sus ojos se posaron en la mujer de mediana edad que tenía delante.
La mujer que tenía ante sí tenía una piel suave como la cerámica, que se mantenía gracias a los mejores productos para la piel, y sólo había un ligero rastro de arrugas en el rabillo de los ojos cuando sonreía. Llevaba un vestido de más de cien mil dólares y un conjunto de joyas de edición limitada vendido recientemente por una marca de lujo. Su maquillaje era exquisito y te daba un aspecto elegante. Sí, la mujer que tenía delante era la ‘Señora James’ de la Familia James de Ciudad S.
«Señora James, usted es toda una ‘Señora James’ cualificada», le dijo Grace lentamente, «Pero para convertirse en una ‘Señora James’ cualificada, puede abandonar otras identidades que debería poseer. ¿No es así?».
Por ejemplo, la identidad como su madre biológica, la madre que debería amarla y protegerla… Sin embargo, la Señora de mediana edad que tenía enfrente de ella debía haber olvidado ya está identidad.
El rostro de la Señora James se sonrojó y palideció al mismo tiempo. ¿Cómo podía ser capaz de soportar una acusación así cuando había disfrutado del lujo y la fama durante la mitad de su vida? Y quien la acusaba era incluso de su propia sangre. Atrapó con el rabillo del ojo a su marido y a su hijo, que no estaban lejos, y decidió tragarse su queja.
Una sonrisa, aunque muy forzada, volvió a aparecer en su exquisito rostro. Tomó la mano de Grace y la persuadió con esfuerzo. «Grace, mamá te lo ruega, vete por favor. Después de hoy… después de hoy, mamá irá a visitarte. Todavía hay un asunto muy importante en casa, así que por favor vete».
Grace bajó la cabeza y su hombro se estremeció de repente. A medida que el estremecimiento se hacía más fuerte, una risa áspera reprimida se escuchó poco a poco.
«Señora James, ¿Viene a visitarme? ¿A quién le importaría?» Si la hubiera echado de menos, ya la habría visitado, ya que hacía mucho tiempo que había salido de la cárcel y no era necesario que se quedara aquí y dijera ese tipo de palabras hoy.
¿Y quién le había dado la seguridad de que la niña que dio a luz anhelaría su visita?
Después de sufrir una ronda de desesperación, Grace había entrado en razón y comprendió que en el momento en que su madre dijo que la visitaría después de hoy, se reveló su actitud hacia ella. «Señora James, ¿Piensa que está haciendo caridad al visitarme?»
Si no es así, ¡Cómo puede decir eso con tanta facilidad!
Grace extendió su mano y arrancó la mano de la Señora James que estaba agarrada a su brazo. Ella apartó la mano y habló con suavidad.
«Disculpe que me vaya ahora, ya que todavía tengo trabajo que hacer». Se dio la vuelta y se tambaleó hacia Caden sobre sus altos tacones, que no estaban tan equilibrados. Ya no se acercó a Jafar y Payne, pues no había necesidad de interrogarlos.
Tanto Jafar como Payne suspiraron de alivio cuando vieron que ella no caminaba hacia ellos, pero al momento siguiente les entró el pánico antes de recuperarse. «¿Por qué se dirigió hacia el Presidente Shaw?» le preguntó Jafar a Payne apresuradamente, aunque cómo iba a saberlo Payne si Jafar no lo sabía.
La Señora James, por su parte, se sobresaltó y se molestó un poco cuando fue empujada por Grace. ¡Ella era inocente! Una familia completa con un hijo y una hija se había deshecho hasta este punto, y ella era considerada como una broma por la gente. Si Grace no hubiera tenido la mala intención de dañar a esa chica Venus, ¡Nada de esto habría ocurrido hoy! Corrió hacia su marido y su hijo y Jafar la arrastró rápidamente de vuelta a la esquina, interrogándola enérgicamente con la voz baja.
«¿Qué te pasa? ¿Por qué has dejado que se quede aquí?».
La Señora James se irritó cuando su marido también la culpó. «¡No esperaba que ella me empujara!»
«¡Todo es culpa tuya por dar a luz a una mujer que sigue trayendo mala suerte a la Familia James!»
«¿Cómo podría ser sólo mi culpa? ¡Tú también tienes la responsabilidad del nacimiento de esa mujer!»
«He estado siempre ocupado haciendo negocios fuera, tu deber era encargarte de todo lo que pasara en la casa. ¡La culpa es tuya por no educar bien a esa mujer que hoy nos lleva a esta situación! Da un vistazo a las familias poderosas y nobles que conocemos, ¡Ninguno de ellos ha ido a la cárcel!»
La Señora James se sintió más enojada y siguió discutiendo. «¿Era responsable de educar a Grace? ¡Grace fue educada por el viejo de la casa desde que era una niña! ¿Cómo puedes culparme cuando fue ella quien cometió un error?»
Payne, que estaba cerca de ellos, se sintió molesto al ver y escuchar a sus padres discutir y culparse mutuamente y exclamó. «¡De acuerdo, papá, mamá, dejen de discutir! No importa, Grace sigue siendo parte de la Familia James y ha vivido con nosotros durante más de veinte años. Ha pagado por la mala acción que hizo en el pasado y debe haber cambiado después de salir de la cárcel. Además, ¿No has aclarado ya todo en el periódico? Papá».
Ambos se convencieron y sus miradas se volvieron ligeramente aliviadas.
Payne arrugó las cejas y miró en dirección a Caden. «Tenemos que pensar en una solución. Ahora que Grace ha venido hoy, ¿Podría seguir realizándose la subasta como siempre?».
Jafar resopló. «¿Por qué no?»
«Pero…»
«Sé lo que quieres decir, pero cuando ese viejo entregó la Fundación Wei’ai
Fundación a esa mujer, él menciono que ella no podía cometer un gran error antes de que se casara, o de lo contrario, la fundación sería nuestra. Sin embargo, esa mujer no la valoró… Si llevar a cabo un homicidio no es un gran error, ¿Qué lo es? La Fundación Wei’ai ha sido nuestra desde hace tres años, podemos hacer lo que queramos con ella, ¿Por qué deberíamos escucharla? Si tiene la capacidad, ¡La reto a que la compre de nuevo!»
Payne y la Señora James observaron a Jafar alejarse y ya no pronunciaron una palabra al enfrentarse a su actitud dominante.
Payne miró al lado de Caden una vez más y se sintió incómodo cuando casualmente se encontró con los ojos de Caden. Él también estaba dando un vistazo a su lado. Mientras Payne se preparaba para saludarle con un gesto sintiéndose ligeramente avergonzado, los ojos de Caden pasaron ligeramente por delante de él como si fuera una simple mirada casual.
Mientras tanto, Caden le preguntaba a Grace con desparpajo. «¿Ya no quieres tener un encuentro con el Señor y la Señora James?»
Grace estaba en un silencio y no decía una palabra, sin embargo, sus puños cerrados habían revelado su emoción actual.
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