Entre dos CEO’s -
Capítulo 65 (FIN)
Capítulo 65: (FIN)
“Ni siquiera pienses que voy a recibir tus bienvenidas, no me vas a decir que te fuiste hacia ´Las Vegas` y te casaste, más vas a tener un bebé y hasta este momento, es cuando me entero”.
“Se tornó un poco difícil para nosotros la comunicación con ustedes. Aunque tratamos de tenerlos informados, no se hizo posible y sucedió de esta manera. Yuli tiene dos meses de embarazo y la semana pasada fue que contraíamos matrimonio, más no hemos hecho ninguna fiesta esperando por ustedes. Al final son nuestros padrinos”.
“¿Padrinos de una boda que nos acabamos de enterar que sucedió? Esto sí que suena bastante curioso”, dice Amanda en manera de sarcasmo.
“Ya que no fuimos invitados a la boda, esta noche cenaremos los cuatro juntos, para celebrar esta gran unión. ¡Muchas felicidades! le doy gracias que te puso en tu camino una mujer buena como lo es Yuli y como tanto soñaste”.
Luego en la oficina de presidencia, celebran con champagne la nueva unión y la noticia del futuro bebé.
Después se van a sus lugares de trabajo a terminar detalles importantes. En la noche volvieron y se reunieron a cenar en un lujoso restaurante, donde dieron a conocer aquella boda por todo lo alto, Jhon no escatimó en detalles. Al final se había casado su socio, amigo y hermano que le había la vida le había regalado.
“¡Muchas gracias mi amigo John! Toda mi vida viviré agradecido porque llegaste a mi camino”.
Jhon eleva su copa a lo alto.
“Salud por mi hermano”.
Todos repiten:
“¡Salud!”
Pasaron dos meses y llegó el cumpleaños de los gemelos. Para sorpresa de John, llega su familia… Estaban sus padres, junto a su hermano, llegaron de sorpresa sin antes anunciarse, cosa que lo puso muy feliz, ya que hacía un tiempo, que después de algunos malos entendidos se habían retirado un poco, pero allí estaban, celebrando junto a él, la dicha de ser padre.
“Te veo en este lugar y ni siquiera lo creo hermano ¡Muchas felicidades! Ahora eres un hombre responsable, esto si es un verdadero matrimonio”
“¡Así es querido hermano! he conocido el amor, el respeto dentro del matrimonio, y mi regalo por tal acto, fueron eso hermosos gemelos. Que apenas con un año de edad ya corren detrás de su hermano mayor”.
En aquel lugar no se hicieron esperar los paparazzi y periodistas, buscando la mejor foto de la Familia Ferrari, para colocarlo en todas las portadas. Jhon estaba más que feliz y agradecido por su gran familia y eso todo el mundo lo supo, debido a la gran fiesta que realizó.
Los abuelos disfrutaban de sus pequeños nietos, que ya andaban corriendo por todos lados, lo que más le emociono es que aun después de tanto tiempo sin verlos, los niños se acordaban de ellos y los recibían con mucho agrado.
La fiesta fue todo un éxito, tal como lo había soñado Jhon, solo que la tarde se fue muy rápido y también se había acabado la fiesta. Mientras los sirvientes y demás limpiaban el lugar. Amanda y Jhon se quedaron en los columpios disfrutando del cielo estrellado.
“¿Cómo desearía que fuera nuestra boda amor?”
Le pregunta y Amanda reacciona bastante sorprendida, ya que no se lo esperaba.
“Nunca soñé con una gran boda, de todos mis sueños este fue al que menos importancia le preste, así que no sabría decirte”.
“Te he cumplido muchas peticiones, y deseos que te cases conmigo, pero yo lo he soñado de una manera un poco diferente, por así decirlo”.
“¿Diferente?”, pregunta ella
“¡Así es! Solo te puedo decir que lo he soñado, dándole una sorpresa al ser que yo amo, y según mi historia esa eres tú”.
Ella queda atenta a cada una de sus palabras, él había detenido el columpio, agarró su mejilla y dio un beso suave en la boca.
“¿Qué más?”, pregunta ella un poco curiosa.
“Una boda sorpresa, donde la única persona que lo ha sabido es el novio y la persona encargada de unirnos en matrimonio, que en esta ocasión sería un juez civil o un sacerdote”.
“¿Y cómo me voy a casar siendo una sorpresa? Me gustaría que te deslumbrara ese día, mirándome hermosa caminar hacia el altar”.
“De la manera donde te muestra más hermosa. No quiero que nadie más te vea, y es totalmente desnuda y mirándome con esos ojos, que brillantes. Esa es la manera más bella que yo te puedo ver Amanda. Te he complacido todo pero esta vez perdiste y me toca a mí”.
“¡Perfecto! Yo encantada, tienes razón, haz hecho todo por mí y es momento que te devuelva este gesto”.
“Bueno pues se acerca mi cumpleaños. Solo faltan cinco días y tengo otra petición ¿Crees poder complacerme?”
“¡Claro que sí! Ya estaba pensando que podía regalarte, ya que lo tienes todo”.
“Me gustaría lanzarme en paracaídas, pero contigo. Siempre le he tenido miedo a las alturas y es algo que quiero desafiar y quiero que sea de la mano de mi prometida”.
Él saca una hermosa sortija y se la entrega.
“¿Te quieres casar conmigo y seguir compartiendo nuestras vidas hasta que la muerte nos separe?”
Sale casi corriendo del columpio y entre lágrimas recibe el anillo. Luego él la besa mientras la sostiene en sus brazos dan varias vueltas. Estaba realmente feliz, Jhon había llegado a su vida y era definitivamente para sacar una sonrisa de sus labios e inyectar amor en su corazón,
Los próximos días Amanda le mostró su gran sortija con un hermoso diamante, a todo el mundo. Estaba más que dichosa, aunque no era un sueño para ella el matrimonio, en ese momento lo quería todo con aquel hombre.
Pasaron los días y llegó el cumpleaños de John, él había reunido a su familia, amigos y allegados. No quería hacer algo tan grande, pero sí quería sentirse especial. Les comunicó a todos los presentes, qué ese día vencería uno de sus miedos. ´Miedo a las alturas`, se lanzaría en paracaídas en compañía de Amanda.
Ella estaba aterrorizada, pero no podía decirle que no, a una petición de él. Así que ella estaba casi lista para subir a la avioneta.
“¿Dime si de verdad estás dispuesta hacer esto? No es una obligación hacerlo, simplemente es una petición, no estás obligada a nada”.
“Contigo estoy dispuesta, a ir al fin del mundo. Si estoy aquí y ahora, es porque deseo complacerte en todo, así que ya está llegando la hora ¡Vamos!”
Le responde con una radiante sonrisa. En la avioneta, rápido los asistentes que se lanzarán con ellos, inician a terminar de colocarle el equipo de paracaídas. Amanda estaba algo exaltada y nerviosa, pero estaba dispuesta a saltar y sentir esa adrenalina, sentir su cuerpo elevarse y luego descender, estaba tan ansiosa esperando el momento justo para saltar, que no se enteró que en todo aquel vuelo estuvo un sacerdote que como pudo llegó hasta ellos.
Ella miró a John con gran asombro, era lo último que se imaginaba. Aquel sacerdote leyó los votos matrimoniales y una sonrisa no se apartó de sus rostros mientras aceptaron sus votos, entre lágrimas de alegría. Justo en el momento que él los declara, marido y mujer, el piloto informó tener la altura correcta para el lanzamiento.
Ya estaban legalmente casados. Así que después de un gran beso, se lanzaron de aquella avioneta… sus cuerpos tenían tanta emoción que esa adrenalina lo rebosó aún más, Amanda había sentido demasiada alegría en un solo día,
¡No se lo podía creer, se había casado de la manera que menos se imaginó alguna vez! Al llegar a tierra, solo caminaron un poco y allí estaba la celebración donde todos eran cómplices de aquel acto tan hermoso. ¡Amanda no podía creerlo, aparte del cumpleaños de su esposo también era su boda!
“Hace aproximadamente tres años, encontré a mi media naranja y la persona con la cual decidí compartir mi vida. Recuerdo perfecto que una noche de su cumpleaños, ambos embriagados, tuvimos nuestro primer encuentro se%ual”
Amanda cubre su boca con las manos, sorprendida al escuchar las palabras de John, ya que no se lo esperaba.
“Siguiendo ese patrón, decidí que el día de mi cumpleaños no íbamos a casar y si nos tiramos de aquel paracaídas, es para que tuvieras solo una pequeña idea de cómo me hiciste sentir aquella noche. Te adueñaste de mi corazón, mi cuerpo y mi alma. ´Eres mi alma gemela Amanda` Y ante toda mi familia y las personas presentes, te quiero decir a toda voz, que te amo y te elegí para hacer mi compañera de vida…”
Amanda corre a los brazos de su ahora esposo y lo llena de besos
“Yo también te amo y exactamente ese mismo día entraste a mi corazón sin ninguna intención de salir en él”.
Fue un día sorpresa, que Amanda nunca se esperó, pero que sin duda había entrado a la lista de los mejores días de su vida. Aunque sí, llegaron días malos, no pudo negar en ningún momento que los días más felices, las historias más hermosas que pudieron haber vivido, llegaron en el momento que conoció a Jhon.
Y aunque él tenía dificultades con el amor, hizo que todo fuera rebasado ´y una vez más triunfó el amor, entre dos personas que decidieron amarse respetarse y cuidarse, hasta que la muerte los separe`
.
.
.
FIN
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar