Entre dos CEO’s
Capítulo 31

Capítulo 31:

También estaba ella cortando ella misma los frenos del auto de Jhon, minutos más adelante se veía desde el jardín brindando por lo que estaba casi segura iba a suceder. Se queda asombrada viendo aquellos videos.

“El amor puede más que todo ¿Cierto? No le has entregado esto a la policía por que aún me amas, y por esto yo te prometo cambiar y ser tu sumisa si es que así lo desea”.

Ella se acerca y sostiene las manos de Jhon.

Él las retira mientras la mira con una sonrisa en sus labios

“Te he superado. ´Hay alguien más y es mucho más delicioso con ella`. No solo se robó mi atención, ella me trae loco y cautivado. ´Tú eres mi pasado` no he mostrado las pruebas a la policía porque antes no la había visto, ¡Estaba ciego, lo recuerdas!”

“Pensé que habías vuelto porque recordaste los viejos tiempos y ese fuego intenso que nos quemaba. ¿Acaso lo olvidaste?”

“Lo único que no olvido es tu traición y deseos de eliminarme”.

“¿Qué haces aquí entonces? No dices que tienes alguien supuestamente mejor que yo”.

Jhon se sienta y acomoda su pierna sobre la otra, mientras la mira con una sonrisa sarcástica.

“Solo quería saber, que se siente ver a una persona ya superada y olvidada, antes de entregar las pruebas y los videos”.

“Te deseo infelicidad, espero que esa mujer te haga lo mismo o peor de lo que yo te hice. ¡Eres un maldito!”

Ella empezó a gritar descontrolada y los guardias fueron por ella para devolverla a su cerda.

El solo la mira con una sonrisa de burla. Al final ninguna sentencia le iba a dejar tanta satisfacción como esa conversación. Después de entregar documentos con firmas alteradas, compras sin su autorización y los vídeos, se marcha a su casa. En manera de brindis se sirve un trago y recuerda aquella conversación. Los más que disfrutó fue pensar en su cara de perdedora.

*¡Ring, Ring, Ring!*

“Sí”

“¡Eres muy malo querido amigo!”

“Solo me saqué una pequeña espinita que venía molestando mi tranquilidad”

“Pensé que no te importaba si ella salía de prisión”.

“¿Y tenerla por ahí buscando como arruinarme la vida? No quiero enemigos sueltos”.

“Después de esto debes estar presente en el juicio. Con las pruebas que entregaste no le dejaste oportunidad a limpiar su nombre, cómo lo tenían planeado”.

“Aún tengo una última prueba, la usaré como cereza del pastel en el juicio”.

“Tendremos que ponernos de acuerdo para saber que deseas”.

“Nada que hablar querido amigo. Solo no quiero volver a ver ese feo rostro”.

“Bien yo seguiré trabajando y pendiente a lo que dirá su abogado para mantenerte informado”.

Jhon se siente feliz. Tener a esa mujer fuera de su vida le da la paz que tanto necesita.

*¡Ring, Ring, Ring, Ring!*

“¡Amor mío! ¿Cómo estás? ¿Cómo lo están pasando este día tú y Aarón?”

“Su padre decidió hacerle una gran celebración en el club. Me hace falta mi pequeño”.

“De saber que estabas desocupada de había secuestrado para mí ¿Deseas un helado preciosa?”

“¡De chocolate y vainilla, por favor!”

“¡Bien! En una hora te recojo para llevarte por ese delicioso helado. Aunque el dulce de tus labios es mejor”.

“También disfruto el sabor de los tuyos. ¿Qué somos tú y yo?”

Le pregunta Amanda a Jhon.

“Somos y seremos lo que tú desees preciosa. Si lo nuestro no tiene un nombre, es por qué así lo has decidido tú”

“Quisiera ponerle un nombre a esta noche ¿Podría?”

“Entonces no iremos por un helado vamos a un restaurante y el postre será el helado”

“´No` Compras helado y lo comemos tú y yo solos. Fuera de la vista de las personas mientras le colocamos un nombre a nuestros encuentros”.

Jhon se siente confundido. Esa mujer le encanta, pero ella actúa como si solo quisiera placer y no algo serio. Cada vez que intenta dar un paso para conquistarla, ella parece desviarse.

“¿Estás ahí? ¡Hola! ¡Hola! ¡Jhon!”

“Sí, acá estoy, también te quiero decir algunas cosa, así que aprovecharé está noche. ¿No vamos a la hacienda y regresamos mañana?”

“Solo te pedí helado, después de eso me puede llevar a dónde desees”.

“Tus palabras son órdenes, preciosa”.

Ellos se despiden y Jhon toma nota de las cosas que quiere tener claro en esa noche. Él acaba de superar algo que lo tenía confundido y aturdido, lo último que desea es repetir una mala experiencia.

“En cuánto traigan a Gabriel me voy a la cama. Según escuché la conversación, no vas a regresar a casa el día de hoy”.

Al parecer su madre había quedado pendiente a la conversación de Amanda con Jhon.

“Si te sientes mal, no iré. No pienso abandonarte y marcharme si estás mal”.

“No estoy enferma, hija. Después de terminar mi tratamiento, mi cuerpo ha reaccionado bien según la doctora solo se adapta a estar sano. Asegura que después de esto incluso podría trabajar y tener una vida normal. Además deseo verte en ese traje que trajeron en tarde para ti”

“No me habías dicho eso ¡Qué alegría madre mía! Mañana iremos todos a cenar para celebrar la buena noticia. Aun no entiendo por qué debo estar tan elegante esta noche”

“Prefiero esperar a que mi cuerpo se restaure por completo, así lo disfrutamos todos. Ahora ve y arreglarte, pronto vendrá por ti, él soltero más codiciado de la ciudad”.

“Soltero más codiciado”

Repite Amanda un poco sorprendida.

“Eso dice en esta revista, por eso lo repito. ¿La has visto?”

“Sí, anoche la leí…”

*¡Ring, Ring, Ring!*

Las interrumpe el celular de Amanda.

“¡Buenas noches! ¿Amanda Castro?”

“Sí, ella le habla”.

“Soy Andrew el abuelo de tu hijo. Pensé que asistiría a la fiesta que realizamos hoy para festejar un nuevo año en la vida de Aarón”.

“Recibí la invitación, y le agradezco el detalle, pero no quise incomodar con mi presencia”

“Eres la madre de un Andrew y eso no le puede incomodar a nadie”.

“Gracias por la consideración, espero que mi pequeño junto a su familia hayan disfrutado de esta celebración”.

“Tengo un obsequio para ti, en agradecimiento por regalarme tan bello nieto y también por seguir interviniendo en las finanzas de la empresa”

“Estas equivocado… yo…”

“No tienes que seguir ocultando tú intervención. Yo estoy enterado de todo. Incluso de la cláusula que pusiste por el medio, eso habla muy bien de ti”.

“No quiero obsequio, con los pagos generados por mi trabajo estoy muy bien Señor Andrew”.

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