Enfermo de amor
Capítulo 870

Capítulo 870: 

Boyce y Abbott bajaron la cabeza casi al mismo tiempo, fingiendo no haber oído sus palabras.

La mujer se volvió aún más presuntuosa. Rodeó con sus brazos la cintura de la cintura de Matthew y se inclinó hacia él: «Tú no perderás nada con este trato».

Estaba segura de que cualquier hombre que tuviera se%o con ella no podría dejarla después de saber lo increíble que era en la cama.

No podían hacer eso.

«Una aventura de una noche a cambio de tu hijo. Tú consigues tener se%o conmigo, y puedes encontrar a tu hijo después de eso. ¿No es bueno para ti? Tú sabes que, tu esposa me pareció aburrida, y ni siquiera es se%y. ¿Por qué no…? ¡Ah!» Antes de que terminara la frase, salió volando de repente y se estrelló contra una pila de ladrillos. Se curvó el cuerpo y se agarró el abdomen. Su expresión se torció por el dolor. Gritó con maldad: «¡Cómo te atreves!»

«Boyce, haz que hable con cualquier medio». La expresión de Matthew era oscura.

La mujer palideció al instante: «¡Cómo te atreves! ¿Ya no quieres saber el paradero de tu hijo?»

«¡Eres demasiado codiciosa! Te vamos a dar una lección». Incluso Abbott la encontró repugnante. Maldición, ¿Cómo puede esta mujer pensar en tener se%o todo el día? ¿Es un animal?

Boyce hizo que sus hombres ataran de nuevo a la mujer, a lo que ella forcejeó: «¡Juro que no volverás a ver a tu hijo si me haces daño!»

En ese momento, Boyce sacó un cuchillo. Era más pequeño que un cuchillo de fruta, pero parecía estar afilado, y su hoja reflejaba la luz.

Puso la hoja en el rostro de la mujer. Con el frío metal contra su piel, ella sintió por fin que el miedo se apoderaba de su cabeza. En ese momento estaba temblando: «¡No te atreverías a hacerme esto!».

«¿Tú crees?» Boyce aplicó presión sobre la hoja, y ésta presionó un poco más sobre su piel.

La mujer estaba tan asustada que sus globos oculares estaban a punto de caerse, «No…»

Pero era demasiado tarde. Boyce acarició el cuchillo contra su rostro, e inmediatamente surgió un rasguño sangriento. «¡Esta clase de mujer debe recibir una lección! De lo contrario, ¡Pensaría que puede engañarnos!

«¡Ahhh!» La mujer chilló.

Abbott recogió un guante usado por los trabajadores de la construcción en el suelo y se llenó la boca con él.

«Vamos a destruir todo lo que tienes, todo lo que usaste para seducir a esos hombres. Me pregunto si Benjamin seguirá interesado en ti después de esto». Abbott tomó el cuchillo de Boyce y lo acarició en su cuello.

Sedujo a los hombres con su aspecto y su cuerpo. Cuando la destruyeran, ¡ya no podría hacer esto!

«Mm…»

Todos los colores se drenaron del rostro de la mujer. Nunca esperó que esta gente fuera tan cruel.

Su rostro sentía un cosquilleo de dolor.

Si su belleza se arruinaba, no le quedaría nada.

Quería decir algo, pero sólo podía emitir sonidos incoherentes con el guante en la boca.

Sacudió la cabeza desesperadamente, esperando que le dieran la oportunidad de hablar.

Boyce y Abbott la ignoraron. Sabían cómo tratar a una persona así.

Necesitaban darle una lección antes de que estuviera dispuesta a hablar.

«Dime, ¿Y si te corto un trozo de carne y te dejo un agujero aquí? ¿Le seguirías gustando a Benjamín para entonces?» Abbott le clavó deliberadamente el cuchillo en la piel.

La mujer estaba completamente asustada mientras su cuerpo temblaba de miedo.

«¿Nos lo vas a decir ahora?» Preguntó Abbott.

Ella asintió.

Él cruzó miradas con Boyce y luego le sacó el guante de la boca: «Habla».

La mujer miró a Abbott y le escupió en el rostro: «¡Por encima de mi cadáver!».

Con los ojos inyectados en sangre, miró a Matthew: «¡No vas a encontrar a tu hijo en el resto de tu vida!». Eso fue inesperado.

¡Esta mujer puede guardar un secreto!

Ella sabía que su muerte llegaría cuando les dijera la verdad. Cuando encontraran al niño, ya no tendrían ninguna preocupación. Sólo la mantenían viva ahora porque querían obtener información de ella.

«Benjamin probablemente sabe que he sido secuestrada después de desaparecer durante tanto tiempo. Va a esconder al niño en un lugar aún más secreto. ¡Tú nunca lo encontrarás! ¡Jajaja!» Ahora parecía una loca, riendo con el rostro cubierto de sangre.

*Buzz*.

En ese momento, el teléfono de Matthew, que estaba en su bolsillo, vibró. Lo sacó y vio que Dolores le estaba llamando. Se dirigió a un lado y contestó la llamada.

En cuanto la cogió, Dolores le interrogó: «Joshua ha desaparecido, ¿Verdad?».

Cuando Jessica llegó a su casa hoy, Dolores le preguntó por qué había venido y quién cuidaba de Joshua.

«¿No está Joshua aquí?» le preguntó Jessica a su vez.

Con eso, habían descubierto lo que Matthew ocultaba.

«¿Por qué no hablas?» Se suponía que era una pregunta seria, pero no trajo ningún impacto porque Dolores era débil.

Ella sabía que no debía actuar así. Nadie hubiera querido que ocurriera este incidente, pero estaba demasiado preocupada. Joshua era todavía muy joven. Preguntó con voz ronca: «¿Dónde estás?».

«Afuera». Matthew bajó la mirada.

«¿Has averiguado cómo desapareció Joshua?» Volvió a preguntar.

«Sí.»

«¿Dónde está?» Continuó preguntando.

«Quédate en casa y descansa. Encontraré a Joshua…»

«¿Cómo podría descansar?» Dolores no podía controlar su temperamento en absoluto ahora.

«Cálmate».

«¡Mi hijo ha desaparecido! ¿Cómo puedo calmarme? Dime». Era la primera vez que le hablaba tan fuerte a Matthew. Se estaba poniendo histérica, «¿Dónde estás? ¡Nos encontraremos allí!»

«No nos queda mucho tiempo». Boyce se acercó. Aquella mujer prefería morir antes que decirles el paradero de Joshua.

Todos la habían subestimado.

«Te volveré a llamar». Luego, Matthew colgó. Dolores era emocionalmente inestable ahora, por lo que era difícil comunicarse con ella.

«¿Qué debemos hacer ahora?» Boyce no tenía idea de cómo continuar el interrogatorio, «Benjamin probablemente ya se ha dado cuenta de nuestro plan, ya que la hemos capturado durante mucho tiempo. ¿Será esto peligroso para Joshua?»

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Nota de Tac-K: Ya estamos a 7 capítulos del final y en 2 días terminamos la novela, tengan una linda tarde, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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