Enfermo de amor
Capítulo 80 - Prefiero probarlo por mí mismo

Capítulo 80: Prefiero probarlo por mí mismo

Dolores no sintió curiosidad al ver a Abbott. Después de todo, fue Matthew quien la obligó a volver al país, así que naturalmente debía conocer su residencia.

Ella también quería tener una charla con él.

«Vamos». Dolores se dirigió hacia el coche de Abbott.

Abbott no se apresuró a seguirla; lanzó una mirada a Terry, diciendo: «Si te veo molestándola la próxima vez, no te dejaré ir tan amablemente».

Sólo entonces subió al coche después de dar la advertencia al hombre que estaba molestando a Dolores.

Dolores permaneció callada y no dijo nada. Se limitó a mirar por la ventanilla del coche con displicencia.

Abbott giró la cabeza para robarle una mirada y luego se concentró en la conducción. De camino a la villa, Dolores sintió que los paisajes que pasaban por las ventanillas del coche le resultaban cada vez más familiares. Habían pasado seis años, pero parecía que todo no había cambiado.

Dolores frunció ligeramente las cejas.

Aunque no había vivido demasiado tiempo en la villa, aún podía recordar con claridad todo lo ocurrido aquí.

El coche pronto se detuvo. Dolores lanzó un largo suspiro para calmarse antes de abrir la puerta.

Abbott no tenía intención de entrar en la villa junto con ella y le indicó: «El Señor Nelson la está esperando dentro. Entre ustedes sola».

Dolores le lanzó una mirada y preguntó: «¿Sabes por qué quiere verme?».

«No lo tengo tan claro ya que son asuntos privados de mi jefe».

Dolores se rió al recordar que Abbott era el subordinado de Matthew, así que ¿cómo iba a informarle de antemano si Matthew quería hacerle algo malo?

Su pregunta de ahora era demasiado superflua.

Se dirigió hacia la puerta y respiró profundamente antes de empujarla para abrirla.

En la parte derecha del espacioso, sencillo, bien iluminado e impecable salón se encontraba un piano, que había sido enviado por Randolph en su día. Seguía colocado en la misma posición y parecía que nunca había sido movido.

En ese año, abandonó el país apresuradamente después del accidente sin llevarse ninguna de sus pertenencias. Ni siquiera tuvo tiempo de empaquetar su ropa, por no hablar del piano.

Dolores entró en la casa.

La decoración era la misma que antes de su partida, y parecía que no había cambiado.

«¿Recuerdas este lugar?»

Un hombre con camisa negra estaba de pie en el segundo piso. El botón superior de su camisa estaba desabrochado y sus mangas estaban remangadas hasta los brazos, lo que dejaba al descubierto sus fornidos brazos. Con una mano en el bolsillo, sostenía una copa con la otra y hacía girar el licor rojo que contenía. El licor bailaba como una cosa viva en la copa junto con sus movimientos.

Dolores levantó la vista con una ligera sonrisa: «Señor Nelson». La expresión de Matthew se congeló un poco. ¿Señor Nelson?

Ella se había dirigido a él como ‘Señor Nelson’ en ese momento, pero después de oírla dirigirse a él como ‘Matthew’, ya no le gustaba esa forma de dirigirse a él porque sonaba desconocida y ajena.

Prefería que le llamara Matthew.

«¿reconoces este lugar?» Bajó las escaleras mientras preguntaba.

«Ha pasado mucho tiempo y no lo recuerdo con claridad». Dolores se negó a admitirlo y negó todos sus recuerdos sobre Matthew, así como sus sentimientos por él.

«Me has llamado aquí y quieres hablar de algunos asuntos conmigo, ¿verdad?». Dolores se dirigió al sofá y se sentó con las piernas cruzadas con gracia y una de sus manos en el reposabrazos del sofá. «Resulta que tengo algo que hablar con usted, Señor Nelson».

¿Tenía algo de lo que hablar con él?

Matthew se sintió un poco sorprendido por esto.

Puso la copa de vino tinto delante de ella, «Para ti».

Dolores expresó su gratitud cortésmente, «Gracias».

Matthew levantó las cejas. A juzgar por su tono y su actitud, ¿Realmente iba a tratarle como a un extraño?

Reprimió el disgusto y se sentó frente a ella.

«¿De qué quieres hablar conmigo?»

Dolores apretó las manos con fuerza: «Hace seis años dijo que quería el divorcio. En aquel entonces llegamos a un acuerdo y deberíamos habernos divorciado. Sin embargo, debido a mi accidente, al final no conseguimos los certificados de divorcio. Siento mucho las molestias que esto te ha causado. Y vengo a usted para que haga los trámites para conseguir los certificados de divorcio…»

«¿Esto es de lo que querías hablar conmigo?» La interrumpió Matthew.

Le había dicho la última vez, que había cancelado el compromiso con María. ¿Ahora ella venía y le decía esto?

¿No lo había dejado claro la última vez?

El rostro de Matthew se ensombreció.

«Sí. Señor Nelson, he considerado cuidadosamente sus palabras. Aunque usted pueda aceptarlo, Yo no puedo. Así que, al igual que lo que habíamos acordado en el pasado, ahora quiero el divorcio».

Dolores se dio cuenta de que las palmas de sus manos estaban cubiertas por una capa de sudor después de terminar las palabras.

Matthew hizo una mueca.

Se recostó en el sofá y la observó con una mirada compuesta.

Dolores se sintió incómoda y nerviosa bajo su mirada.

Finalmente se calmó ella misma después de un largo rato: «Si está libre ahora, podemos hacer los trámites hoy…»

Pareciendo pensar en algo, Dolores se rió con autodesprecio, «Oh, lo olvidé. El Señor Nelson no necesita ocuparse de ese tipo de cosas en persona. Sólo tiene que dar una orden a Abbott Baron».

Matthew frunció el ceño y preguntó: «¿Terminaste?».

Dolores asintió y enderezó la espalda, dispuesta a escuchar sus intenciones.

Matthew no dijo nada; en cambio, abrió una noticia social en su teléfono y luego le entregó el teléfono a Dolores.

Dolores se quedó perpleja y miró con curiosidad. Cuando vio la foto, se puso muy nerviosa y se apresuró a coger el teléfono. La persona que aparecía en la foto era su hijo y parecía estar tomada en un salón privado de un restaurante. El objeto en las manos de Samuel era bastante llamativo, y el perfil de Matthew también fue fotografiado claramente.

«¿Qué es esto?»

«Cuando estaba teniendo una negociación con el Señor Powell de la Corporación SD, tu hijo irrumpió en la sala con ese objeto en las manos y dijo que era mío delante de todos. La escena fue fotografiada por alguien con malas intenciones y luego fue publicada en Internet». Extendió la mano, se desabrochó el botón del escote y dijo con indiferencia: «La noticia se ha difundido. ¿Sabes cómo comentan los demás sobre mí?».

Dolores reflexionó sobre por qué Samuel le causaba problemas a Matthew. Pero lo que más la sorprendió fue que cómo se las arregló para conseguir el Durex.

Era sólo un niño de cinco años.

«Lo siento. Lo disciplinaré…» Espera, algo debe haber estado mal. Samuel no podía haber conseguirdo el Durex, ¿Y si el Durex era realmente de Matthew?

«No es mío». Dijo Matthew con voz sombría tras ver a través de la mente de Dolores. Si no fuera por las razones que le quedaban, la habría agarrado por el cuello y le habría gritado: ¡No tengo la costumbre de llevar c%$dones conmigo en todo momento!

Dolores se burló: «Mi hijo es muy joven. Me temo que ni siquiera sabe lo que es. Además, ¿Por qué no se lo dio a otros, sino a ti?

Dolores confiaba interiormente en su hijo.

Aunque podía realizar algunos trucos insignificantes, de ninguna manera sería capaz de idear un truco así para inculpar a Matthew.

Ah.

Muy bien.

Matthew se puso en pie y se desabrochó los botones de la camisa uno a uno mientras miraba a Dolores con condescendencia.

Dolores se movió incontroladamente hacia atrás y lo miró fijamente: «¿Qué está haciendo?».

Matthew se rió entre dientes: «Claro que debo demostrarte que no tengo la costumbre de usar condones».

«…»

«Le preguntaré sobre esto cuando vuelva. Dejémoslo aquí por hoy». Después de terminar las palabras, se levantó para irse.

Matthew la agarró de la muñeca: «No depende de ti».

Dolores sintió que el corazón se le iba a salir del pecho ya que estaba extremadamente nerviosa en ese momento. Ni siquiera se atrevió a girar la cabeza para mirarle: «Lo investigaré. Si le he hecho daño, le pediré disculpas más tarde, Señor Nelson».

«Prefiero probarlo por mí mismo». De repente, ejerció fuerza sobre su mano y Dolores fue forzada a sentarse de nuevo en el sofá. Al momento siguiente, Matthew se inclinó hacia delante…

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Nota de Tac-K: Tengan un lindo sueño, les comento que hoy se estreno una nueva novela, ‘La mujer con mil secretos’ esta novela fue elegida por la votación del 8 de mayo en patreon, está bastante buena y espero les pueda gustar. Tengan una muy buena noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho OwO

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