Enfermo de amor
Capítulo 585

Capítulo 585: Lo que le dijo el médico

Dolores no se había dado cuenta, «¿Encima de dónde?»

«De mi cuerpo», sonrió él.

Dolores, «…

Tú puedes ser percibido como un tipo decente y frío, pero no lo eres». Dolores lo sabía ahora.

Un hombre que parecía tranquilo, frío e introvertido normalmente tenía otro lado salvaje escondido detrás.

Nunca se había tomado nada en serio.

¿Cómo es que ella no se había dado cuenta antes?

Matthew se inclinó hacia ella y puso sus labios en la punta de su nariz, sonriendo,

«¿Qué clase de persona soy?»

Dolores inclinó la cabeza, pero fue detenida por él: «No me evites».

Su sonrisa y su burla hicieron que Dolores quisiera tomar la iniciativa para controlar la situación. Dejó de evitarlo y le miró directamente a los ojos, le agarró la corbata y fue subiendo poco a poco hasta llegar al cuello de la camisa y desabrocharle uno de los botones.

Le tocó ligeramente la piel con los dedos, este movimiento le hizo sentir sed y tragar saliva. «¿Quieres probarlo ahora mismo?», le preguntó en voz baja.

Los labios rojos y seductores de Dolores se levantaron, ligeramente avergonzados, «¿Puedo?», sonrió.

Ningún hombre heterosexual diría que no a esto.

Aunque él era un hombre completamente heterosexual, era imposible que dijera que no.

Dolores se sentó en el sofá y levantó la barbilla, «Acuéstate».

Matthew dudó, ‘ella está mucho más relajada y abierta comparada con antes, pero, ¿Quiere hacerlo?’

«Rápido». Dolores lo empujó hacia abajo mientras él estaba en un pensamiento profundo, ella parecía estar apurada.

Llevaba una falda y frotó deliberadamente sus piernas contra la zona sensible de él, luego bajó su cuerpo sobre el de él, sonriendo coquetamente mientras se tocaba el pecho y susurró: «Cierra los ojos, soy tímida si sigues mirándome así…».

Unos mechones de su cabello cayeron al bajar su cuerpo y se rozaron contra las mejillas de él como si fueran plumas, era suave y seductor.

Matthew sintió calor. Su movimiento coqueto era como una dr%ga que él no podía rechazar.

Él era una persona tranquila y bastante resistente, pero todo se derrumbaba frente a Dolores.

Dolores le besó los ojos: «Ahora me voy a desnudar, espera y no mires».

Matthew asintió con la cabeza, estaba sospechando, pero ahora estaba seguro de que ella no tenía intención de hacer nada, sólo se estaba burlando de él.

Pero él estaba feliz de seguirle el juego sólo para hacerla feliz.

Hubo un segundo en el que creyó de verdad que Dolores hablaba en serio, pero supo que sólo era un juego divertido en el momento en que Dolores le pidió que no mirara.

Dolores sonrió, dando un vistazo al hombre en el sofá. Luego caminó tranquilamente y abrió la puerta, no estaba tan loca para hacer tal cosa a plena luz del día en el despacho.

Mientras estaba a punto de cerrar la puerta, la secretaria trajo la comida. Le hizo una señal para que se callara y se acercó a ella en silencio.

Dolores cogió la comida y susurró: «Dile que me he ido».

No se dio cuenta de que el hombre abrió los ojos en el momento en que ella se dio la vuelta y ahora estaba de pie, pulcramente vestido, detrás de ella.

Matthew detuvo a la secretaria que estaba a punto de saludarlo y le indicó que se callara, quería que Dolores sintiera que su malvado plan había tenido éxito.

La secretaria estaba confundida, ‘¿Qué está haciendo esta pareja? Están actuando de forma extraña’.

No podía entenderlo.

Dolores tomó un taxi de vuelta a la villa y se topó con Abbott que salía de la villa.

«Señorita», saludó Abbott, pensando que Dolores sabía que Matthew había dispuesto una criada extra, así que no dijo mucho.

Dolores vio que tenía las manos vacías, por lo que no estaba aquí para recoger cosas, «¿Por qué estás aquí?»

«¿No tienes ni idea?» Abbott se quedó atónito.

«¿Qué?» Dolores confundida.

«El Señor Nelson me ha pedido que consiga una nueva criada y la he mandado aquí hoy, por favor, hágame saber si es adecuada, ya me encargaré de buscar otra si no lo es», explicó Abbott.

Dolores quería discutir esto con Matthew, pero olvidado, lo hizo antes de que ella lo mencionara. «De acuerdo».

«Ahora volveré al despacho», dijo Abbott.

Dolores asintió.

Vio a Coral educando a la nueva criada sobre la familia y las tareas cuando entró.

«Esta es la Señorita», presentó Dolores.

La criada giró inmediatamente su cuerpo y saludó: «Hola, Señorita».

Dolores dio un buen vistazo a la nueva criada enviada por Abbott. Tenía unos treinta años, parecía joven, el cabello estaba pulcramente atado, vestida con una camisa blanca azulada y un pantalón largo negro, sencillo y sin accesorios adicionales, parecía ligeramente nerviosa con las manos detrás de su cuerpo.

Coral se dio cuenta de su nerviosismo y le dijo: «Tranquila, la señorita es amable y mientras cumplas con tu tarea, no te maltratará. Ahora preséntate a ella». Iban a vivir bajo el mismo techo, era necesario que la conocieran un poco.

Comenzó: «Soy Lucy Poole, tengo treinta y seis años, estoy divorciada y tengo un hijo del que mi ex marido tiene la custodia, ahora estoy soltera».

Dolores sonrió, «Somos una familia con hijos, vamos a llevarnos bien en el futuro».

«Por supuesto, Coral me lo explicó y estoy acostumbrada a las tareas domésticas y a cuidar niños, por favor, quédese tranquila», explicó Lucy inmediatamente.

Adivinó que Abbott comprobó sus antecedentes antes de contratarla, Dolores no preguntó más y le dijo que se remitiera a Coral si tenía dudas.

«Por favor, ve al mercado y prepara más platos esta noche, tendremos invitados», le dijo Dolores a Coral.

Coral asintió con la cabeza mientras Dolores le pedía que llevara a Lucy para que se acostumbrara al entorno ya que ahora estaba en casa.

Coral y Lucy partieron entonces hacia el mercado mientras Dolores se dirigía a la habitación de Theresa. Andrew y Amanda estaban en la habitación, «Vamos, Algodón», dijo Amanda al ver que Dolores entraba en la habitación.

Todavía estaba enfadada con Dolores, se fue con Algodón en cuanto la vio.

Dolores detuvo a su hija, «¿Todavía estás enfadada? ¿Puedo llevarte mañana?»

«¿De verdad?» Amanda levantó la vista.

Dolores asintió, «Sí».

Quería que Matthew la trajera, pero parecía estar ocupado.

Amanda sonrió mientras Dolores dejó escapar un suspiro de alivio. ‘Los niños son difíciles de complacer a medida que crecen, un niño pequeño era mejor, aparte de ser pegajoso todo lo demás está bien. Es la primera vez que se enfada con ella’.

«Vamos a jugar al ajedrez Simona», se acercó Andrew.

Amanda también quería jugar, así que volvieron a su habitación con Algodón mientras Dolores instaba a su hijo a cuidar de su hermana.

Andrew hizo un gesto con la mano: «Entendido».

Sabía que tenía que ser más paciente y estar más pendiente de su hermanita ya que estaba enfadada.

Dolores cerró la puerta después de que los niños se fueran y dio un vistazo a Theresa, «¿Te sientes mejor?»

Theresa parecía fresca, «La fiebre está mejor, pero una herida en las piernas me impide caminar».

Dolores le sirvió un vaso de agua y se sentó a su lado. Armand podría estar aquí esta noche, así que vino a avisar a Theresa con antelación.

«Han ascendido a Boyce, le he invitado a una celebración», dijo con tacto.

Creyó que Theresa lo entendía, los tres eran amigos, Armand definitivamente estaría aquí para celebrar el ascenso de Boyce.

Theresa lo entendió pero mantuvo la calma: «Enhorabuena, Boyce se lo merece». Compartía la misma opinión que Dolores sobre el ascenso de Boyce.

Dolores estaba confundida al ver su calma, parecía que Theresa había dejado de lado su amor hacia Armand.

«Hemos atrapado al hombre en el templo, Armand lo interrogará». Dolores no pudo evitar elogiar a Armand.

No había ninguna otra intención o pedir perdón, simplemente quería hacérselo saber.

Los puños de Theresa bajo la manta se cerraron, permaneció tranquila recordando lo que le dijo el médico. Sonrió: «Conozco su intención, con respecto a Armand…»

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Nota de Tac-K: Tengan una agradable noche buena, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)

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