Enfermo de amor
Capítulo 550

Capítulo 550: Quieres ahogarme hasta la muerte, ¿verdad?

Dolores hablaba ahora con prisa y no pensaba profundamente en ello. Cuanto más ansiosa estaba, más difícil le resultaba explicarlo y no podía decir nada. No tenía ni idea de cómo explicarle a Armand que conocía a la persona Declan.

Además, sólo había oído hablar de él a Matthew y era una persona a la que nunca había visto.

«Declan fue a Ciudad C a buscarla», dijo Matthew de improviso.

Armand se agitó de inmediato: «¿Por qué fue a buscar a Dolores? Es porque…»

Armand no terminó de decir sus palabras pues sabía que Dolores también lo estaba escuchando.

Como el asunto de Declan ocurrió por culpa de Jeffery, mencionaba a Jeffery cuando hablaba del asunto de Declan.

Había un área de descanso frente a ellos. Matthew dejó que Armand condujera. Armand siguió sus instrucciones, condujo hasta la zona y aparcó el coche en la plaza de aparcamiento. Dolores despertó a sus dos hijos y los dejó bajar para que tomaran un poco de aire fresco.

Amanda se frotó los ojos aturdida y le dijo a Dolores: «Mamá, quiero ir al baño».

Dolores cogió un pañuelo húmedo para limpiarle el rostro. Pronto, la niña se despertó: «Te llevaré allí».

No había mucha gente en el área de descanso por la noche. Cogió a su hija de la mano y la llevó al baño. Andrew no se había despertado del todo. Estaba tumbado en el coche y no salía de él. Matthew abrió la puerta del coche de su lado y le preguntó si quería ir al baño.

Abrió los ojos lentamente y negó con la cabeza. Dijo: «Tengo un poco de hambre».

«Ven, te levaré a comprar algo», dijo Matthew.

Salió del coche, alargó la mano y cogió la de Matthew. Ladeó la cabeza y preguntó: «Papá, ¿Cuándo volveremos a casa?».

Matthew miró su reloj y dijo: «Pronto».

La comida principal no estaba a la venta en el local en ese momento. Sólo había algunos bocadillos, Andrew quería comer la comida de Kanto, «Vamos a comprar algo para Amy y mamá también».

Habló pensativo y luego añadió una frase: «Papá, ¿Tienes hambre? Compremos esto también para Armand, debe estar cansado después de conducir durante mucho tiempo».

Matthew se acarició la cabeza y se sintió aliviado. Pensó que era bueno que su hijo pensara siempre en los demás.

Después, también compró maíz, bollo y algunas bebidas.

No había muchas cosas que comprar allí por la noche.

Armand volvió del baño y entonces sacó al perro del coche para dejarlo pasear. Se paró junto al coche e hizo algo de ejercicio. Su cuerpo se había vuelto rígido después de estar sentado demasiado tiempo.

«Armand». Andrew le entregó la comida que acababan de comprar: «Puedes comer un poco para llenar el estómago. Ya que no has cenado, debes tener hambre ahora».

Armand alargó la mano para cogerla. Luego, suspiró: «Eres mucho más humano que tu padre».

Matthew levantó la cabeza y dio un vistazo. Armand entornó los ojos con la boca y guardó silencio.

Andrew estaba comiendo una brocheta de bolas de pescado. Era suave y masticable. Le pareció delicioso y se lo pasó a Matthew: «Papá, prueba tú también uno, está delicioso».

Matthew apretó el tapón de la botella de agua y se agachó. Entonces, mordió una bola de pescado y se la comió en la boca con la mano de su hijo sosteniéndola. Justo cuando Armand iba a preguntarle si Declan iba a buscar a Dolores para vengarse, sonó el teléfono de Matthew. Lo sacó y lo dio un vistazo. Mostraba el nombre del llamante, Boyce. Le había enviado un mensaje de texto hace casi una hora y recién ahora Boyce lo llamaba.

Se apartó para responder a su llamada.

«¿Qué ha pasado?»

Por ese lado, Boyce sintió un poco de culpa y dijo: «Lo siento, no fui a Ciudad C. Tenía algunas cosas que hacer aquí temporalmente y mi teléfono se quedó en el coche, así que sólo vi tu mensaje».

Matthew podía entenderlo y no pretendía culparle. Tenía que hacer su trabajo y no podía estar libre todo el tiempo. Miró a Armand y se dirigió a Boyce: «Declan ha atrapado a Theresa».

«¿Qué?» Boyce realmente no esperaba que sucediera y no podía entender cómo Declan sabía de Theresa. Incluso si lo sabía, Theresa había cambiado su apariencia, así que ¿Cómo se las arregló para encontrarla?

«¿Qué ocurre? ¿La secuestró en Ciudad C? ¿Por qué se la llevó?» preguntó Boyce.

Matthew tampoco conocía los detalles, pero no le resultó difícil adivinarlos. Como Declan pudo secuestrar a Theresa, eso significaba que debía saber lo de Dolores. Era seguro que él fue quien hizo lo de la foto.

Debe estar tratando de provocar la relación entre él y Dolores. Tal vez quería secuestrar a Dolores, pero no tuvo la oportunidad de hacerlo. No pudo encontrarla porque Dolores había venido a Ciudad White, así que simplemente secuestro a Theresa después de conocer su relación con Dolores.

Básicamente, había adivinado la verdad. Sin embargo, Matthew no sabía que Declan quería provocar y destruir su relación, pero no lo consiguió. Luego, planeó atraerla, pero su plan también fue destruido por Oscar. Por último, no tenía otro remedio y quería atraparla. Había averiguado el lugar donde se quedaba Dolores, así que se las arregló para enviarle fotos.

Le pidió a Juan que consiguiera gente para secuestrarla. Sin embargo, Dolores no estaba allí. Así, sólo consiguieron atrapar a Theresa. Podrían pensar que como Theresa vivía con Dolores, la relación entre ellas también debía ser muy estrecha.

Cuando investigó a Dolores, supo que tenía una amiga, Theresa, con ella. Sin embargo, Theresa había cambiado su apariencia ahora, así que John simplemente asumió que Theresa era otra amiga de Dolores.

«¿Qué puedo hacer ahora?» Boyce estaba un poco apenado. Sentía que, si había ido a Ciudad C, tal vez Declan no lograría hacerlo.

Lo sintió por Armand.

«Ven a la villa y espérame allí a las seis». Predijo que podrían volver a la villa a esa hora.

Boyce dijo que sí.

Después de colgar el teléfono, se acercó. Todavía estaban de pie y comiendo delante del coche. El capó les servía de mesa.

Entró y se sorprendió al ver que la comida era cada vez más abundante.

«Mamá también había comprado», le explicó Andrew al mencionar su confusión.

Dolores no sabía que Matthew ya había comprado algo para comer. Así, ella también compró algo de comida porque también sentía un poco de hambre. Tal vez estaba embarazada y su bebé estaba creciendo, simplemente sentía hambre cuando no comía algo.

Casi todos los pocos tipos de comida fueron comprados repetidamente. Dolores le puso en la boca un trozo de cuajada de judías secas: «Come tú también. Hay demasiada comida aquí y es un desperdicio si no se puede terminar la comida». Matthew se quedó sin palabras.

Pensó que a ella le preocupaba que él tuviera hambre. Sin embargo, resultó que ella tenía miedo de desperdiciar la comida y por eso le dio comida…

Dolores no sabía que él estaba pensando tanto en su mente. Le acercó la cuajada de judías secas y la presionó contra sus labios. Luego, habló en un tono autoritario: «Cómetelo».

Matthew abrió la boca y se la comió. Antes de que lo tragara, Dolores le dio otra ristra de albóndigas de cangrejo: «Abre la boca». Matthew se quedó sin palabras.

Ni siquiera había terminado de comerlo.

«Date prisa, nos hemos quedado aquí demasiado tiempo. Tú tienes que comer rápido». le instó Dolores.

Matthew abrió la boca y quiso decir que, aunque pudiera comer rápido, tenía que masticarlo antes de tragarlo. ¿No podía tragárselo todo, verdad?

Sin embargo, Dolores se limitó a meterle unas cuantas albóndigas más en la boca justo cuando él abrió la suya.

Matthew volvió a quedarse sin palabras.

Dolores también se dio cuenta de que estaba demasiado ansiosa. Le dio agua a toda prisa. Matthew tomó el agua. Tragó la comida en su boca antes de tomar un sorbo de agua. Utilizó el agua para eliminar el sabor de su boca. Luego, preguntó: «¿Quieres matarme a golpes, verdad?».

«No». Dolores temía que no estuviera acostumbrado a comer esa comida.

Después de todo, no era algo bueno para comer. Sin embargo, no podían tener más exigencias allí y ya era bueno que pudieran comer algo para llenar el estómago en ese momento.

Dolores le tiró de la manga y le susurró: «No te enfades».

Mathew no se enfadó. Su mujer le estaba dando de comer. Por lo tanto, tenía que comerlo, aunque pudiera morir atragantado. Al ver su mirada de admitir su error en ese momento, ¿Cómo podía soportar culparla?

Fingió estar enfadado: «Te voy a castigar cuando volvamos». Dolores se quedó sin palabras.

Parte de la comida que no terminaron de comer ellos la utilizaron para alimentar a Algodón. Se habían detenido allí y se habían retrasado más de media hora.

Era de madrugada cuando volvieron a Ciudad B.

Matthew se limitó a conducir de vuelta a la villa. Sus dos hijos no habían dormido bien ni comido bien en el coche. Coral, en la villa, podía ocuparse de ellos. Luego, pudo aliviarse y fue a ocuparse del asunto de Theresa.

Coral estaba feliz de verlos a todos de vuelta. Tenía una gran sonrisa y abrazaba a los dos niños. Dio un vistazo a la barriga de Dolores y dijo que el tiempo había pasado muy rápido.

Matthew le pidió a Coral que ayudara a los dos niños a ducharse y a cambiarse de ropa ya que había ropa para los dos niños. Después de eso, él y Dolores subieron las escaleras.

Como iba a encontrarse con Declan, tenía que ducharse y cambiarse de ropa.

Dolores se sentó junto a la cama y le esperó.

Al cabo de un rato, el agua del baño dejó de correr. Pronto, la puerta del baño se abrió de un tirón y Matthew salió con una toalla de baño blanca envolviéndolo. Miró a Dolores: «No has dormido en toda la noche, vete a dormir bien ahora. Deja que Coral cocine lo que quieras comer».

Después de decir eso, se dirigió al guardarropa para ponerse la ropa.

Dolores se quedó sentada un rato. Luego, se levantó y fue al guardarropa. Se había puesto la camisa y los pantalones y se estaba abrochando el cinturón. Ella entró y cogió su traje para ayudarle a ponérselo. Después, cogió de la estantería una corbata que se ajustaba a su atuendo y se la ató gentilmente. Como diseñadora de moda, no sólo sabía sobre la vestimenta de las mujeres, sino que también sabía mucho sobre la ropa de los hombres.

Matthew alzaba las cejas ya que ella rara vez le «servía» tan gentilmente.

«¿Pasa algo?» Preguntó.

Dolores le ayudó a arreglarse el cuello de la camisa. Acarició el cuello planchado y aplastado y luego habló en voz baja: «Prométeme que traerás a Theresa ilesa sin importar lo que haya pasado».

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Nota de Tac-K: Holaa, tuve que hacer el último viaje de emergencia del año, e aquí 10 nuevos caps para volver con lo capítulos normales, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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