Enfermo de amor
Capítulo 470

Capítulo 470: Sólo tú puedes seducirme

En el momento en que Matthew salió, ella alargó la mano para sujetar su cuello. Inclinando los dedos de los pies, se acercó a él. El calor de su aliento le llegaba intencionadamente a el rostro, cada inhalación y exhalación estaba llena de dolor. Las yemas de sus dedos temblaban ligeramente mientras lo sujetaban con fuerza. Ella levantó intencionadamente la comisura de sus labios de forma seductora: «Nada es constante en este mundo. Si un día desaparezco de repente, o si me pasa algo, ¿Te enamorarás de otra mujer?»

La expresión de Matthew era tranquila y frunció los labios. De repente se mostraba tan apasionada, y esto había sucedido sin ninguna advertencia. Nunca se había imaginado que un día ella le seduciría así. Justo cuando aún estaba desconcertado, los labios de ella se presionaron sobre los suyos. Fue un beso muy ligero, como el de una libélula ensartada en el agua.

Él frunció el ceño: «Tú…»

«¡Shh!» Su rostro estaba enrojecido. Cuando habló, dejó ver sus brillantes y blancos dientes: «¿Te he asustado? Me di cuenta de que estabas de mal humor, así que…»

Matthew le pellizcó la barbilla, obligándola a mirarle. Sus ojos se oscurecían lentamente, sus manos colgaban a los lados y sus puños estaban cerrados. Sólo entonces consiguió poner una expresión tranquila y mirarle a los ojos. Mordiéndose los labios, dijo: «¿Te molesta que haya estado haciendo el tonto…?»

Antes de que terminara sus palabras, Matthew presionó sus labios sobre los de ella, impidiendo que sus palabras escaparan de su boca. Sus besos eran siempre dominantes y mandones, sin dejar espacio para el rechazo y la retracción. Era tan agresivo que era como si quisiera tragarse su lengua. Ella frunció el ceño con dolor, pero no emitió ningún sonido.

Cuando sus labios abandonaron los de ella, una hebra se coló entre sus labios. Dijo palabra por palabra: «Sólo tú puedes seducirme».

Fue como si le hiciera saber a Dolores que no se enamoraría de ninguna otra mujer.

Una incontenible punzada de dolor brotó en su interior, y su visión se nubló a causa de las lágrimas. Rápidamente, se dio la vuelta: «Tú… sal primero, yo quiero ducharme».

Matthew no se movió y continuó allí de pie, con sus manos deslizándose por los hombros de ella y llegando a sus pechos. Sus delgados dedos hurgaban en los botones de su falda. Dijo suave y profundamente: «Deja que te ayude».

El cuerpo de Dolores estaba helado y su sangre se congelaba lentamente. Quizás era porque su espalda estaba contra él, por eso podía mantener la calma.

Bajó la cabeza para mirar sus largos y flexibles dedos, «¿Estás segura? ¿No te excita mi cuerpo desnudo? Sólo han pasado dos meses, el médico ha ordenado que no tengamos relaciones se%uales». Sus dedos se detuvieron momentáneamente.

Dolores aprovechó la ocasión para empujarle, «Espérame fuera».

Al terminar sus palabras, entró en el baño y cerró la puerta de cristal. Había pensado que se había preparado para enfrentarse a él, pero la realidad no era así. Era culpable, y no podía enfrentarse a él.

Se secó las lágrimas y trató de animarse. Se quitó la ropa y se empapó en el agua, limpiándose bien. Pensó en ponerse algo bonito, queriendo al menos ser compatible con él en cuanto a la apariencia.

Independientemente de que fuera sólo por un día.

Su piel era muy blanca, era tan tierna como el jade blanco. Cuando salió del agua, su piel era suave y cristalina como el agua. Cogió el albornoz que estaba apoyado en un lateral y se lo puso sobre su grácil cuerpo. Lavó su cabello negro oscuro, lo secó y lo peinó hasta dejarlo suave. Cuando abrió la puerta del baño, no quedaba nadie en la casa.

Simona había subido a buscar a Matthew. Dolores se sintió más relajada cuando él no estaba allí.

Abrió el armario para buscar la ropa que quería ponerse hoy. Como era diseñadora de moda, tenía una comprensión especial hacia la moda. Por lo tanto, tenía claro qué tipo de ropa le convenía.

Alargó la mano para elegir un vestido de tirantes ligeramente sexy y se lo puso. Todo el vestido era blanco con una textura ligera, y el diseño no era complicado. Su esbelta cintura quedaba inmediatamente resaltada con un agarre en la cintura. El vestido se extendía hasta debajo de sus rodillas. Se podían ver sus pantorrillas, y aunque el escote tenía forma de V, no era profundo. Dejaba ver su clavícula y su largo cuello. Tenía un aspecto fresco y natural, con un toque de sensualidad.

Su cabello, ya seco, estaba casualmente barrido detrás de la cabeza, y algunos mechones de cabello caían casualmente sobre sus orejas, añadiendo un toque femenino.

Aunque no se había maquillado, su piel estaba bien. Por lo tanto, su aspecto era fresco y elegante, y completamente natural.

Bajó las escaleras y Matthew acababa de salir de la habitación de Simona. Levantando la cabeza, la vio.

La mirada de Matthew la examinó por un momento, y sus ojos se oscurecieron un poco. Entonces se acercó y le cogió la mano: «¿Por qué estás tan bien vestida, vas a una cita?».

Los ojos de ella se arrugaron de risa: «¿Me veo bien?».

Él le agarró la mano con más fuerza y le dijo: «Te ves bien, quiero esconderte para que sólo yo pueda apreciarte».

Fuera de la villa, el conductor ya estaba esperando. Matthew le abrió la puerta, y ella se agachó y se sentó dentro. A continuación, se sentó y le indicó al conductor en voz baja: «Vamos».

Matthew ya lo había arreglado todo. Ella no tenía que preocuparse de nada, y sólo tenía que seguirle.

Ya habían informado a la comisaría de policía al respecto, así que podrían ocuparse de los asuntos una vez que llegaran allí. Los dos niños estaban a punto de entrar en la escuela primaria, y Jayden ya había arreglado bien sus cuentas. Ahora sólo tenían que ir a cambiar sus nombres.

No tenían que hacer cola, así que el asunto podía hacerse muy rápidamente.

Sólo tardaron unos diez minutos en completar el asunto.

Cuando volvieron al coche, Dolores dijo en voz baja: «No soy capaz de cambiar mi forma de dirigirme a ellos tan rápidamente».

Ya se había convertido en un hábito después de todos estos años, necesitaría algún tiempo para adaptarse a llamarlos de otra manera. Pero era muy normal que los hijos siguieran el apellido del padre.

Matthew la sujetó por la cintura, atrayéndola hacia sus brazos, y bajó los ojos para mirar sus hombros expuestos. Sus cejas se fruncieron ligeramente, pero Dolores no se dio cuenta de que su mirada estaba puesta en ella. Se apoyó tranquilamente en sus brazos, sin preguntar qué iban a hacer a continuación.

Rápidamente, el coche se detuvo ante una floristería. Matthew la cogió de la mano y se bajó del coche. De repente, Dolores sintió ganas de reír. En realidad, el tiempo que ambos habían pasado juntos no era muy largo. Pero no sabía por qué, a menudo se sentía como si los dos fueran ya una vieja pareja. Tal vez fuera porque los niños ya eran grandes, por eso ella tenía esa ilusión.

Ahora que de repente salía como una jovencita, y compraba flores, se sentía un poco tímida al respecto. Dolores tiró de él: «No las compremos».

Matthew la cogió de la mano, tirando de ella con fuerza hacia la tienda. De forma agresiva, pidió simplemente al dueño de la floristería el número de rosas necesario para significar «te quiero».

Era la primera vez que el dueño de la tienda se encontraba con clientes como éste. Miró a Dolores y luego al hombre que hablaba. Matthew parecía especialmente encantador con su traje. Cuando no estaba hablando, desprendía un aura de distancia y riqueza.

La dueña de la floristería era una señora de unos 40 años, su mirada se posó en Matthew por un momento, olvidándose de decir nada.

Con el rostro sombrío, Dolores le recordó: «¿No está abierto el negocio?».

La dueña de la tienda retiró la mirada avergonzada y presentó: «Hay muchos significados para las rosas, depende del color y de la cantidad…»

«Quiero esa». Dolores cortó las palabras de la dueña de la tienda, y señaló hacia un ramo de rosas rojas.

No le gustaba que la mirada de esta mujer estuviera constantemente sobre Matthew, quería terminar rápidamente de comprar e irse.

«Ese es el pedido de otro cliente…»

«Dígame el precio». Matthew sacó su cartera. Si a Dolores le gustaba ese ramo, no importaba cuánto gastara, siempre que a ella le gustara.

El dueño de la tienda dudó un momento. Al ver que aquel hombre era tan guapo y tan generoso, aceptó: «De acuerdo entonces».

Volvió a envolver otro ramo para el otro cliente.

No diría que no al dinero, es más, este hombre tan guapo ya lo había pedido, no podía rechazarlo.

El dueña de la tienda trajo el ramo de flores. Cuando se lo entregó a Dolores, le dijo: «Esto fue reservado originalmente por un hombre, hay noventa y nueve rosas aquí, va a ser utilizado para su propuesta. Viendo que su novio es tan guapo, se lo daré a ustedes primero».

Dolores se sintió de repente un poco avergonzada. Al fin y al cabo, esto lo había encargado otra persona y se iba a utilizar para su proposición. Si ella había estropeado su plan, sería culpa suya.

El dueño de la tienda vio la vacilación de Dolores, y le puso las flores en los brazos, diciendo sonriendo: «No hay necesidad de avergonzarse, haré otro ramo».

Dolores sólo pudo aceptarlo. Cuando salió de la floristería con las flores en las manos, se sintió realmente como si estuviera saliendo. Sólo que su compañero de citas no era muy bueno para ser romántico. Obviamente, era algo muy romántico, pero cuando lo hacía, se sentía un poco rígida.

Pero a ella le gustaba.

Cogió los brazos de Matthew de forma proactiva y dijo: «Me gusta mucho».

Él giró la cabeza y bajó los ojos hacia ella, mirando su rostro sonriente: «¿Te satisface tan fácilmente?»

Dolores sonrió. De hecho, las chicas se satisfacen muy fácilmente. Si le ofrecieran suficiente seguridad y alguna que otra sorpresa, ya se sentiría muy satisfecha.

El conductor les abrió la puerta. Justo cuando estaban a punto de subir al coche, una voz llegó desde atrás.

«Dolores».

Dolores se giró y vio que un coche estaba parado en el lado opuesto de la carretera. Sean abrió la puerta de un empujón y se bajó, y corrió por la carretera hacia ellos: «Creí que había visto mal».

Se había propuesto ir a buscar a Dolores. Pero le surgió algo y había pasado por esa calle, y a través de la ventana de cristal había visto a Dolores y a Matthew en la floristería. No pudo confirmar que fueran ellos, ya que parecía que ambos no eran tan ‘niños’.

Sólo los jóvenes que estaban saliendo comprarían flores.

Bajó la cabeza, dudando un momento: «Esto… Dolores, mi padre está enfermo, le gustaría verte».

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Las dos siguientes notas son notas repetidas de las publicaciones de capítulos de este lunes 17-10-2022

Nota de Tac-K: 10 capítulos extras, espero les gusten, muchos muchos ánimos en esta semana, hay un poquito más de información en la 2da nota, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

Nota 2 de Tac-K: He aquí una actualización sobre mi estado de salud, me estuvieron preguntando por ello así que decidí aprovechar que subiré 10 capítulos extras en todas las novelas del Acceso Normal.

Bueno, hace 7-10 días me estuve sintiendo mal del corazón, estuve con ciertos problemas (leves), mi corazón latía fuerte como un tambor que llegaba hasta mis oídos y luego de tantas indicaciones… debía estar en cama, un descanso forzado, así que tuve poca actividad. Luego de ello estuve tomando pastillas y demás. Ayer domingo tuve una recaída y estuve como 36 horas en cama, actualmente al momento de este mensaje, deben haber pasado 2 a 4 horas desde que me levante de la cama, ya me siento mejor así que por eso me pondré a traducir y en el caso del Acceso Normal, estaré subiendo 10 capítulos nuevos de todas las novelas que tienen capítulos disponibles a fin de compensar un poquito mi falta de actividad n.n

Detalle aparte, si leen la novela de ‘Cuando sus ojos se abrieron’, deben saber que actualmente esta ‘protegida’ y sólo la pueden leer las personas registradas en la página.

Curiosamente, mi recaída coincidió con un ataque den una empresa grande, recibí como… 2000 denuncias de esta empresa el día sábado, la cual no quiere que traduzca esa novela, las personas que ya llevan tiempo en la página deben saber que he recibido denuncias antes (no tantas pero las he recibido) y estas nunca prosperan, ninguna ha terminado siendo válida así que por eso la página sigue en pie. Peeeero, el hecho de que me denuncien sigue causando un daño, pues en internet una persona es culpable hasta que demuestres que eres inocente.

Lo de las denuncias y de estar mal de tiempo en tiempo es molesto peeero mi confianza siempre esta con Dios, así que siempre soy feliz y considero que vivo con tranquilidad, independientemente de las dificultades.

Así que, gracias a ti linda y hermosa persona por estar aquí en esta querida página a la que le dedico mucho cariño y amor. Gracias por la comprensión con la falta de actividad estos días, en cuanto pueda iré avanzando más, ya quiero ir terminando con las novelas que están llegando a su final e ir traduciendo muchas nuevas. (>‿=)✌

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