Enfermo de amor
Capítulo 40 - Sé mi acompañante

Capítulo 40: Sé mi acompañante

«Señorita White, hay que descontarle el sueldo, ¿no?» Carole se mostró agresiva.

Helen habló con un tono empresarial: «Según el sistema de la empresa, sí».

«En principio no tenía intención de montar una escena, ya que se trata de un asunto menor, pero es evidente que llega tarde y se empeña en decir que se ha tomado una licencia. La personalidad de una persona que dice tales mentiras debe ser…»

«Se ha tomado una licencia», cuando Carole estaba criticando triunfalmente que la personalidad de Dolores era mala, una voz baja sonó y la interrumpió.

Carole se congeló un momento, pensando que podría haberla oído mal.

¿Acaso el Señor Nelson se encargaría personalmente de un asunto así?

Evidentemente, no era posible.

«La persona que miente y llega tarde está destinada a tener un mal carácter. A una persona así no se le debería permitir permanecer en la empresa».

«Yo acepte su solicitud de pedir una licencia, ¿Es necesario que lo mencione de nuevo?» El tono de Matthew se agravó. Lo dijo lenta y pesadamente, aparentemente haciendo que los demás se sintieran sumisos de forma opresiva.

Esta vez Carole pudo escuchar con claridad. Una vez podría haber sido una alucinación, pero ya era la segunda vez que lo oía, así que era imposible que fuera una alucinación.

Le parecía demasiado increíble.

Este tipo de asunto debería ser manejado por la Señorita White, pero ¿Por qué el jefe se encargaba personalmente?

¿Cuál era la relación entre esta mujer y el Señor Nelson?

Ya iban dos veces…

«Bueno, ustedes vayan a hacer su trabajo». Helen fingió estar cansada de la situación.

Pero en realidad estaba ansiosa y tenía pánico.

Dolores miró sin querer la expresión de Helen que fingía estar tranquila.

Un pensamiento pasó por su mente. Quería probar las palabras de Coral de que Matthew no amaba a Helen y que había otra razón para que estuviera con ella.

La razón estaba relacionada con el hecho de ir al País A.

Al principio, sólo quería tomarlo como una coincidencia.

Sin embargo, las palabras pronunciadas hoy por Coral y Sampson le hicieron tomarlas en serio.

Su bebe necesitaba un padre.

Helen siguió a Matthew a la oficina. Después de informar de todo el itinerario, cerró la lista de la agenda y preguntó tímidamente: «¿Es que le vas a pedir a la Señorita Flores que asista al banquete de esta noche contigo?».

Matthew parecía estar un poco cansado mientras cerraba los ojos. Después de guardar silencio durante unos segundos, «Tú iras conmigo».

Helen dejo escapar un suspiro de alivio: «Saldré ahora y haré mi trabajo entonces».

Después de cerrar la puerta, Helen se giro y vio que Dolores estaba de pie detrás de ella. El paso de Helen se detuvo.

«Señorita White, tengo algo que preguntarle, ¿Puedo hablar con usted?» preguntó Dolores.

Helen se sorprendió de que Dolores tomara la iniciativa de buscarla.

Le gustaría escuchar lo que quería decirle: «Claro, vamos al café de abajo».

Tomaron el ascensor y llegaron a la cafetería del primer piso.

Encontraron un asiento sin ruido y se sentaron.

Ambas no pronunciaron ninguna palabra. Dolores dijo algo sólo después de que se sirviera el café durante un rato: «La Señorita White parece tener una gran animosidad hacia mí».

«Matthew y yo somos pareja. Estamos obligados a estar separados. Si la Señorita Flores se pusiera en mi lugar, ¿Qué haría usted?» preguntó Helen.

Dolores pellizcó la cuchara y removió suavemente el café en la taza y sintió que Helen era realmente buena contando una historia impecable.

«Está claro que el Señor Nelson y yo sólo estamos manteniendo el contrato matrimonial. No durará mucho tiempo, pero la Señorita White parece estar muy ansiosa por detenerlo y también me tiene mucho miedo». Levantó lentamente los ojos.

«¿Por qué lo dice?» Helen sonrió y tomó un sorbo de café.

«Lo sé. Difundir la noticia de mi embarazo en el lugar donde vivo, pedir a la gente que hable mal de mi y estimular a mi madre, creo que la Señorita White sabe bien la razón por la que hizo todas esas cosas». Helen sabía disimular bien, pero Dolores era aún más mejor que ella. Era como si tuviera todo controlado en sus manos.

«No puedo entender lo que la Señorita Flores quiso decir. Lo que ocurre es que estoy insatisfecha con el matrimonio entre usted y Matthew. Si la Señorita Flores quiere quejarse a Matthew, adelante, no me importa. Matthew me entenderá, sólo soy una mujer, una mujer enamorada, una mujer cuya posición original fue tomada por otra. Es comprensible que haga algo fuera de lo normal». Sonrió débilmente y miró a Dolores: «Mientras que la acción de la Señorita Flores de tomar la iniciativa de invitarme a una charla demuestra que parece que es inestable».

Dolores sonrió sin decir nada. Su mirada inescrutable hizo que a Helen se le pusieran los pelos de punta.

Sonó un tono gélido: «¿Por qué te ríes?».

«He oído una cosa curiosa, ¿Le interesa a la Señorita White oírla?»

«¿Qué?»

«He oído que la Señorita White había seguido al Señor Nelson durante mucho tiempo, pero él no se enamoró de la Señorita White. La razón por la que de repente le dio a la Señorita White el estatus de ser su novia fue porque…» Dolores hizo una pausa a propósito para observar el rostro de Helen.

Como era de esperar, su expresión cambió. Aunque intentaba contenerse, Dolores pudo notar el cambio.

«¿Por qué?» Helen no estaba tan tranquila como antes.

«Sólo escuché algunos chismes, así que la Señorita White no necesita preocuparse realmente por ello».

Dolores dijo a propósito algo y dejó de decir el resto para asegurarse de que Helen no supiera cuánto sabía. Dejó deliberadamente a Helen en suspenso.

«Matthew y yo nos amamos sinceramente. Así que, naturalmente, hay gente que no es feliz y está verde de envidia al verlo, y cotillea sobre ello. Si la Señorita Flores quiere tomárselo en serio, Yo tampoco puedo hacer nada». Helen se levantó mientras decía: «Todavía queda medio mes. El puesto que me pertenece siempre me pertenecerá».

Echó una mirada a Dolores y se fue.

«¿Cómo sabe la Señorita White que estoy embarazada de dos meses?» Dolores también se levantó.

«Se lo había dicho, lo adiviné».

Dolores se acercó, «Mi vientre no es obvio como para que se reconozca que estoy embarazada. Es imposible determinar cuánto tiempo he estado embarazada con sólo mirarlo, pero la Señorita White pudo adivinarlo inmediatamente. Creo que incluso las mujeres que tienen experiencia en dar a luz a un niño no tendrán la misma capacidad que la Señorita White, ¿verdad?»

«¿Tal vez sea una coincidencia? Podría adivinarlo porque tengo suerte. En este mundo puede pasar cualquier cosa, ¿Quizás realmente tengo este tipo de talento?» Al terminar de hablar, Helen se dirigió hacia el ascensor.

La puerta del ascensor se cerró lentamente. Allí, Dolores y Helen se miraron fijamente.

Aunque Helen no mostró ningún fallo en sus palabras, sabía que Dolores debía haber descubierto algo.

De lo contrario, Dolores no vendría a buscarla y a tantear el terreno hoy.

Helen no sabía cuánto sabía Dolores.

La fuerza del cuerpo de Dolores se agotó en el momento en que la puerta del ascensor se cerró por completo.

Muchas señales indicaban que su suposición podía ser cierta.

Pero era incapaz de entender los detalles.

Si realmente era Matthew, ¿Por qué la mujer que la introdujo en el negocio aquel día le dio dinero?

¿Por qué Matthew…?

¿Sólo para satisfacer su deseo de tener se%o?

Ella no podía entenderlo. Era como un misterio con una conspiración oculta.

Pero ella no tenía ninguna pista para averiguarlo.

Después del trabajo, se fue a casa como de costumbre.

«¿Volviste sola?» Coral se asomó en la dirección detrás de Dolores.

Dolores asintió con una ligera decepción. Cuando salió del trabajo, vio a Helen, que iba vestida de forma exquisita, subir a su coche.

Ya no estaba tan segura de su suposición como antes. ¿Quizás Matthew realmente amaba a Helen sinceramente?

La razón por la que no la amaba antes era que él mismo no se daba cuenta.

Ella estaba confundida.

«¿Por qué no volviste con el Joven Maestro?» Dos personas deberían pasar más tiempo juntas para fortalecer el vínculo.

«Salió con la Señorita White». Dolores sólo se sintió descorazonada. Después de tener la conjetura, su actitud hacia Matthew había cambiado.

Coral suspiró: «Tienes que esforzarte más».

Dolores sonrió de forma sombría. Como no quería hablar de este tema, dijo a propósito: «Estoy un poco cansada, quiero echarme una siesta».

Coral pudo notar que evidentemente no estaba de buen humor, «Ve a descansar, te llamaré cuando la cena esté lista».

Dolores asintió y se fue a la habitación.

Se tumbó en la cama y se sintió agotada. Cerró lentamente los ojos y realmente quiso dormir un rato. Cuando estaba aturdida y a punto de dormirse, sonó su teléfono.

Sacó el teléfono y atendió la llamada.

«Lola, ¿Puedes hacerme un favor?»

Esta voz…

Dolores perdió instantáneamente toda su somnolencia. Se incorporó: «Adelante, dime».

«Tengo que asistir a un evento, así que necesito que me acompañes».

Después de unos segundos de guardar silencio, Dolores respondió: «De acuerdo».

«Envíame tu ubicación, iré a buscarte».

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Nota de Tac-K: Listos los caps, a partir de hoy habrán 20-30 capítulos diarios así que espero les pueda seguir disfrutando de la novela, tengan una buena noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

Nota 2 de Tac-K: E aquí un mensaje repetido en varias novelas:

Disculpen que no haya subido nuevos capítulos recientemente, hubo muuuchos incidentes y estuve teniendo momentos familiares por lo que no pude traducir, además que el 2 de mayo fue mi cumpleaños, eeen fin, ya volvemos al a normalidad, pásenla bien. (>‿=)✌

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