Enfermo de amor
Capítulo 143 - Prueba de paternidad

Capítulo 143: Prueba de paternidad

Cuando llamaron a la puerta del estudio, Jayden ni siquiera levantó la cabeza. Siguió escribiendo su caligrafía y dijo ligeramente que pasara.

Thomas abrió la puerta: «Coral está aquí». ¿Coral?

Jayden había olvidado su existencia.

Thomas recordó: «La criada que la Señora Nelson trajo consigo cuando se casó».

Recordando de repente, Jayden preguntó con indiferencia: «¿Qué hace ella aquí?».

«No lo sé, pero tiene un niño pequeño con ella». Thomas pensó en el aspecto del niño y dijo en tono digno: «El niño puede ser del Joven Maestro Matthew».

Él había estado en la Familia Nelson durante mucho tiempo. Había visto a Matthew cuando era un niño y el niño que estaba fuera ahora mismo se parecía exactamente a la infancia de Matthew.

«¿Qué?» Jayden miró a Thomas con asombro, «¿Tiene un hijo?»

¿Por qué no lo sabía?

Dejó el pincel y salió del estudio, «Vamos a ver».

Pensando en algo, dijo: «Sube y llámala».

Victoria no se sentía bien desde hacía dos días, así que estaba descansando arriba.

«De acuerdo». Thomas subió las escaleras.

Jayden entró en el salón. Coral y Samuel estaban sentados en el sofá. Caminando hacia el sofá desde atrás, pudo ver una pequeña cabeza. Sus pasos vacilaron por un momento y luego su velocidad aumentó.

Quería ver a Samuel rápidamente.

Al ver que Jayden se acercaba, Coral se levantó.

«Has venido». Jayden estaba muy tranquilo.

Coral asintió: «Ha pasado mucho tiempo».

Aunque no vivían lejos, tenían pocas oportunidades de verse. La última vez fue cuando Matthew se había casado y Jayden la había llamado para interrogarla.

Jayden suspiró sintiendo que el tiempo había pasado demasiado rápido.

«¿Este niño?» Miró a Samuel, con su pequeño rostro blanco y sus ojos brillantes. Su rostro y sus ojos…

Samuel también lo miró. Jayden tenía rasgos profundos, cabello blanco en las sienes y arrugas en las comisuras de los ojos que eran la marca de su sabiduría. Llevaba una túnica china y su postura era perfectamente recta.

Samuel parpadeó con sus ojos negros y brillantes, se agarró con impotencia a la esquina de su camisa.

¿Era este hombre su abuelo?

¿Estaba soñando?

Parecía un sueño.

Coral no sabía qué responder y dudó por un momento: «¿No se casó una vez el Joven Maestro Matthew?».

Su matrimonio fue tan corto y había pasado tanto tiempo que era un poco brusco mencionarlo ahora.

«Sí». Jayden entendió.

Pero todavía estaba desconcertado. Si este niño era realmente de Matthew, ¿Por qué lo traía ahora que era tan grande?

«Es así… el Señor Matthew se divorció de la Señorita Dolores al principio. Nacieron después del divorcio». Coral miró a Samuel y le dio unas palmaditas en la cabeza. «Puede que la Señorita Dolores estuviera disgustada por el divorcio y por eso no le dijo que eran sus hijos… así que vine aquí pensando…»

No pudo decir las palabras ‘podrías evaluar si realmente es hijo de Matthew’ delante de Samuel.

Eso habría herido su corazoncito.

«¿Hijos?» Jayden no entendía.

¿Había más de uno?

Coral le explicó con una sonrisa: «Samuel también tiene una hermanita. Son gemelos».

«¿Qué gemelos?» Victoria bajó las escaleras. La ropa le colgaba del cuerpo y tenía un aspecto demacrado, como si estuviera gravemente enferma.

«Vayamos al estudio y hablemos». Percibiendo la preocupación de Coral, Jayden pidió al criado que entretuviera a Samuel en la sala, «Tráele algo de comer».

«No tengo hambre». Dijo Samuel.

Jayden respondió: «De acuerdo, entonces te enseñará la casa».

«¡Bien, gracias!» Samuel realmente quería mirar alrededor de la mansión. Quería ver el lugar en el que creció su padre.

Siguió al criado expectante.

Victoria bajó, con aspecto demacrado, «¿De qué están hablando?».

Jayden la apoyó y preguntó preocupado, «¿Te sientes mejor?»

Victoria sonrió débilmente, «Mucho mejor. No es nada grave, no te preocupes».

«¿Crees que todavía eres joven?» Jayden la miró, «¡Todos somos viejos!»

La expresión de Victoria se atenuó abatida, «¡Creo que todavía soy muy joven! El día que te conocí parece que fue ayer».

Cuando llegó al estudio, Jayden ayudó a Victoria a sentarse en una silla antes de girarse para mirar a Coral, «Sólo di lo que quieras».

«Espera, primero háblame de los gemelos». Victoria los interrumpió.

Jayden se lo contó.

«¿Qué?» Victoria temblaba de emoción. ¿Matthew tenía hijos?

«Todavía estás enferma, no te emociones demasiado». Dijo Jayden en tono tranquilizador, tratando de calmarla.

Pero cómo iba a calmarse si se enteraba de que Matthew tenía hijos.

«¿Qué demonios está pasando?» Victoria se aferró al brazo de Jayden con fuerza.

Sus uñas se clavaron en su carne, pero él no podía sentirlo.

Coral volvió a explicar el asunto: «Creo que la Señorita Dolores está enfadada con el Joven Maestro Matthew, por eso no quiere contarle la existencia de sus hijos. He pensado que podríamos evaluarla personalmente… probarla, como en la televisión. Uno, ella ya no podrá negarlo, y, además, la sangre de la Familia Nelson no debe tomarse a la ligera.»

Jayden reflexionó sobre sus palabras lentamente.

Pero Victoria no podía quedarse quieta: «¿Dónde están los niños? Quiero conocerlos».

«No hay necesidad de apresurarse». Jayden le puso una mano en el hombro.

«¿Por qué no? Tiene poco más de treinta años y ahora nos enteramos de que tiene hijos. ¿Cómo no voy a estar emocionada?» Victoria había olvidado que era la madrastra de Matthew.

Jayden pensó en la paciencia y el dolor que había sufrido durante tantos años, entonces pidió a Coral que hiciera pasar al niño.

Las escaleras estaban al fondo del salón, así que Victoria no había podido darse cuenta de que había un niño en el salón. Sólo había oído a Coral decir algo sobre gemelos.

Pronto, Coral hizo entrar a Samuel.

Victoria se levantó de la silla, su frágil cuerpo se balanceó mientras miraba al pequeño en brazos de Coral.

Su pequeña nariz puntiaguda, su frente llena y sus ojos brillantes eran exactamente iguales a los de Matthew cuando era niño.

Temblorosa, se acercó a Coral y rodeó con sus manos temblorosas el pequeño rostro de Samuel. Quería decir algo, pero sus órganos internos parecían desgarrarse, causándole un dolor extremo.

«¿Cómo te llamas?» Su voz era muy ronca.

«Samuel Flores».

«¿Samuel Flores?» Victoria se giro para mirar a Jayden. ¿Qué estaba pasando?

¿Por qué se apellidaba Flores?

«La Señorita Dolores lo crió ella misma y ya se había divorciado cuando él nació, así que tiene su apellido». Explicó Coral.

Victoria lo entendía.

Sólo que no era necesario lo que Coral acababa de decir sobre la necesidad de evaluarlo personalmente. Viendo su rostro, estaba claro que era el hijo de Matthew.

«Llámalo y pídele que nos haga una visita». Victoria reprimió sus emociones y extendió la mano para abrazar a Samuel: «Ven y abrázame».

Samuel parpadeó y preguntó: «¿Eres mi abuela?».

El corazón de Victoria parecía desgarrarse. Le temblaba todo el cuerpo.

«Sí, es tu abuela». Jayden respondió por ella.

Se acercó para apoyarla y le dijo con firmeza: «Eres su abuela». Victoria se dejó caer en sus brazos, llorando apagadamente.

Tal vez, su fuerza de voluntad se había debilitado debido a su enfermedad.

«Dile que vuelva». Victoria murmuró en sus brazos.

Considerando la situación actual, Jayden pensó que lo que Coral dijo era razonable. Dolores debía estar enfadada con Matthew, qué iban a hacer si se negaba a admitir que los niños eran de Matthew.

Por lo tanto, necesitaban mostrarle las pruebas, para que ella no tuviera espacio para refutar.

«No te preocupes demasiado por eso. Me temo que todavía no se ha percatado».

«Entonces, ¿Qué debemos hacer?» Victoria entró en pánico.

Este niño era obviamente de Matthew. Era la sangre de la Familia Nelson.

Jayden suspiró y le dio una palmadita en la espalda: «Hay una manera. No te preocupes».

Victoria se tranquilizó un poco, «Entonces deja que Samuel se quede aquí».

«Esto no funcionará».

Antes de que Jayden pudiera contestarle, Coral habló. Ella había usado una excusa para traerlo aquí; nadie sabía dónde lo había llevado. Ella no podía dejarlo aquí antes de encontrar la evidencia de su identidad.

«Coral, vuelve tú primero. Enviaré a Thomas a la villa más tarde». Jayden tuvo una idea.

Primero, Coral debía volver para encontrar el mechón de cabello de Matthew y Samuel o cepillos de dientes usados para la prueba.

Nadie podría negar el hecho después de la prueba.

«De acuerdo». Coral asintió.

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