Enfermo de amor – La historia de Amanda -
Capítulo 195
Capítulo 195:
Andrew no sabía por qué. Cuando escuchó la palabra ‘hijo’, en realidad estaba ansioso por encontrar a Evelyn.
Originalmente, quería encontrarla después de haber terminado, pero no había vuelto durante mucho tiempo y se había encontrado con la muerte de Kevin. Ahora Jessica no gozaba de buena salud. Si volvía a salir por cuestiones personales y no acompañaba a su familia en este momento, se vería demasiado egoísta.
Joshua estaba a cargo de todo en casa en primer lugar. Debía cumplir con su deber filial para con sus padres, pero no estaba cerca de ellos. Como hijo mayor, se sentía avergonzado.
Jessica lo educó. Ahora ella tenía mala salud, y podría morir algún día. No puede ser tan egoísta de irse ahora.
Con el consentimiento de su familia, Amanda había aceptado volver a Tailandia con Joan. Sin embargo, justo antes de subir al avión, recibió una llamada telefónica.
Llamó Casimir.
«Mi madre está enferma. No le queda mucho tiempo. Antes de que se muera, quiero que venga».
Amanda estaba de pie en el vestíbulo del aeropuerto, con el teléfono en la mano, y se quedó atónita. «Tu madre, ella…»
«Tiene un cáncer avanzado y está en tratamiento, pero el resultado no es bueno. El médico le dio un ultimátum. Sé que tiene su propia vida, no quiero molestarle. Sólo quiero que sepa… mi existencia».
Amanda dijo: «Lo entiendo. Envíame la dirección e iré con él».
«¿Irá contigo?»
«Saldré con algo para jacerlo ir».
«Bien».
Los dos terminaron la llamada y Casimir le envió una dirección.
«El vuelo D360 a Bangkok está a punto de despegar. Por favor, prepárate para embarcar”.
“Vamos», dijo Joan.
Amanda le dio una mirada de pesar. «Es posible que no pueda volver a Tailandia contigo. Tengo que ocuparme de algo urgente».
Joan la miró durante varios segundos y finalmente dijo: «Vale, te llevaré de vuelta».
De hecho, le preocupaba que Amanda cambiara de opinión en ese momento y se arrepintiera de volver a Tailandia con él.
Pero no se lo pregunto.
Incluso si ella se arrepentía, él no se resentiría.
Después de todo, ella tenía derecho a elegir.
«No, gracias, te acompañaré a la puerta de salida. Cuando termine mi asunto, te encontraré». Amanda sonrió.
Joan no pudo ocultar la alegría en su rostro. «¿De verdad? ¿Vendrás conmigo?»
«Por supuesto, te lo he prometido», explicó. «Hay un amigo mío, su madre está muy enferma. Tengo que ir a verla, por eso tengo que posponerlo, por favor no lo pienses demasiado».
Joan la abrazó. «Te espero».
«Está bien, date prisa y sube al avión».
Amanda le vio pasar por la puerta de embarque. Joan se volvió y la saludó.
Ella también le devolvió el saludo.
Joan desapareció. Sacó su teléfono e hizo una llamada mientras salía.
Pero Abbott no atendió la llamada.
Tuvo que ir a casa y pedir ayuda a Matthew.
«¿De qué estás hablando?» Armand escuchó las palabras de Amanda y preguntó incrédulo: «¿Abbott tiene un hijo ilegítimo?».
Matthew no se sorprendió y le dio un número.
Abbott tenía dos números de teléfono.
Era sólo que el otro número de teléfono lo conocían unas pocas personas.
La llamada fue atendida cuando Amanda marcó.
«Abbott…» se apartó para hablar por teléfono.
Aquí, Armand se entusiasmó por los chismes. «¿Es cierto que Abbott tiene un hijo ilegítimo? ¿Por qué no sabía nada de eso?»
Matthew le miró y dijo: «Hay muchas cosas que no sabes».
«…»
«Pero no tengo curiosidad por el hijo ilegítimo, sino por saber quién es la madre del niño». Armand se sentó en el sofá y dijo con una sonrisa: «No esperaba que Abbott fuera tan imprudente cuando era joven como para tener un hijo ilegítimo.»
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