Enamorarme de ella después del divorcio
Capítulo 542

Capítulo 542:

«Stella, han pasado tantos años. Sé que entiendes lo que pienso». Tristán hizo una pausa y continuó: «Stella, ¿puedes darme la oportunidad de cuidar de ti y del pequeño Rian el resto de mi vida?». Se detuvo y agarró a Stella del brazo, instándola a que le mirara.

«Hermano Tristan, sabes…» Antes de que Stella pudiera terminar sus palabras, fue abrazada por Tristan.

«Stella, no me rechaces, ¿vale?» La voz de Tristán llegó a los oídos de Stella. Ella sintió que su voz temblaba, pero no sabía cómo responder.

«Stella, sé que has cruzado un umbral, pero no somos hermanos normales. No hay relación de sangre entre nosotros». Durante muchos años, Tristan nunca había dejado las cosas claras. Sin embargo, desde que Emily le dijo que RK había recuperado la memoria, temía que Stella volviera con RK.

«Stella, todos somos adultos. No diré ni haré nada como antes. Incluso si no me aceptas, he tomado una decisión. Quiero perseguirte. Sólo dame una oportunidad, ¿vale?»

Tristán le dijo estas palabras a Stella con voz temblorosa. Las palabras que había enterrado en su corazón por fin salieron hoy, y se sintió mucho más ligero.

«Hermano Tristan, ¿puedo pensarlo?» Al oír las palabras de Stella, Tristán se acercó, con el corazón lleno de emoción.

En la oscuridad, no muy lejos de allí, alguien observaba cómo se desarrollaba todo. Sus ojos estaban llenos de ira, pero sabía que no podía salir corriendo e interrumpir la escena.

Al final, Tristan acompañó a Stella escaleras abajo. La abrazó antes de darse la vuelta para marcharse. Stella volvió a mirar a Tristan, que desaparecía lentamente, y estaba a punto de subir las escaleras cuando una voz familiar hizo temblar su cuerpo.

«Querida…»

Era la voz de RK. Stella quiso fingir que no le había oído y marcharse, pero de repente fue abrazada por detrás por RK.

«Sr. Kingston, por favor déjeme ir.»

Hace unos momentos, una leve sonrisa había adornado el rostro de Stella, pero ahora fue reemplazada por disgusto. Desde que este hombre se había involucrado con Kaylee, ella había sufrido mucho.

En esta relación, la persona que siempre salía perjudicada era ella.

«Cariño, no puedes estar con Tristan.» Como si no hubiera escuchado las palabras de Stella, RK la abrazó aún más fuerte.

«No parece tener nada que ver con usted, Sr. Kingston». Stella sintió como si su cintura fuera a romperse por el agarre de RK, pero aguantó el dolor.

«¿Quién dijo que no tiene nada que ver conmigo? Eres mi mujer». El comportamiento de RK parecía el de un niño que ha perdido su caramelo, mientras abrazaba a Stella sin motivo aparente.

«¡Es doloroso!» El grito de Stella llego a los oidos de RK, y el inmediatamente solto su mano. Aunque él no la había estado sujetando fuertemente, Stella todavía no podía liberarse.

«Recuerdo que nos divorciamos hace más de seis años». Los ojos de Stella se llenaron de tristeza al recordar el día en que dejó la Mansión RK y cómo RK había perdido la memoria durante los últimos seis meses. De repente sintió que su encuentro en esta vida fue un error.

RK no supo qué decir cuando escuchó las palabras de Stella. Sabía que se había equivocado, pero también sabía que no podía vivir sin ella.

Stella podía sentir el calor que emanaba del cuerpo de RK, que no parecía normal en absoluto. Recordando cómo se desmayó hace dos días, pensó que RK probablemente seguía enfermo.

Sin embargo, se dio cuenta de que no sentía pena por RK en absoluto. No se preocupaba por él. Tal vez ella realmente lo había dejado ir y se había dado por vencida.

«Cariño, ¿puedes darme otra oportunidad? No volveré a cometer el mismo error». La voz profunda y ronca de RK llegó al oído de Stella. A ella le pareció ridículo.

«¿Otra vez? Le he dado tantas oportunidades, pero ¿qué pasa con él? Jaja…»

«Es muy tarde. Tengo que volver a descansar. El pequeño Rian está solo y estoy preocupada». Stella no tuvo más remedio que mencionar a Adrian, aunque sabía que estaría bien con Emily.

Al oír las palabras de Stella, RK aflojó su agarre. Stella sintió la liberación e inmediatamente empujó a RK lejos, corriendo escaleras arriba.

RK vio desaparecer la figura de Stella. Se sentía vacío en el corazón y en los brazos.

RK no supo cuánto tiempo permaneció de pie frente a la casa de Stella. Sintió frío por todas partes, pero al final no se movió y sólo se marchó cuando el ama de llaves le instó a marcharse.

Antes de irse a la cama, la tía Maya quiso comprobar si RK seguía teniendo fiebre. Cuando abrió la puerta y vio que la habitación estaba vacía, llamó rápidamente al ama de llaves y le pidió que buscara a RK.

La tía Maya estaba preocupada porque RK estaba enfermo y corría de un lado para otro. Pensando que RK podría haber ido a casa de Stella, le pidió al mayordomo que se diera prisa en llegar. Para su sorpresa, encontró a RK delante de la casa de Stella.

RK, que se suponía que estaba enfermo, parecía incluso peor ahora.

Evan llegó a la mansión RK y se dirigió a la habitación de RK. Nada más entrar, vio a RK en coma. Mirando la boca abierta de RK, Evan se sintió inquieto mientras oía vagamente a RK pronunciar el nombre de Stella.

«Te lo mereces. ¿Quién te pidió que te olvidaras de Stella? Ahora que lo piensas, te arrepientes. Tú te lo buscaste».

Evan miró al inconsciente RK. Recordaba haber estado aquí hacía algún tiempo. En cuanto entró en contacto con RK, supo que iba a casarse. Sin embargo, la mujer con la que iba a casarse no era Stella…

Había intentado persuadir a RK, pero no le hizo caso. Estaba bien que no escuchara, pero incluso se llevó a Adrian. Ahora, pensando en cómo RK había actuado tontamente, Evan sintió que se lo merecía.

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