Capítulo 435:

Durante todo el día…

En la empresa, aparte de durante la reunión de la mañana, Stella no volvió a ver a RK, y no tenía ni idea de si seguía en el edificio o no.

Sin embargo, lo que era diferente era…

Debido a la nueva aparición de RK, ¡toda la empresa bullía con comentarios sobre él!

En un instante, toda la empresa se alborotó…

«¡He oído que nuestro jefe de equipo ha tenido hoy un encuentro embarazoso en la reunión! Cuando el gran jefe y el jefe de equipo eran novios, ¡eran muy cariñosos! Sólo hace medio año que no se ven. En la reunión de hoy, el gran jefe incluso ha preguntado quién era el jefe de equipo. Qué gracioso».

«Jaja… Por eso, si muestras tu amor demasiado pronto, ¡puede esfumarse rápidamente!».

En un instante, toda la empresa discutió acaloradamente lo que había ocurrido entre Stella y RK.

Sin embargo, la mayor parte… estaba dirigida sólo a Stella.

«Vamos, vamos, vamos. ¿De qué estáis hablando? ¡No difundas rumores!»

Cuando Emily salió, oyó por casualidad a unas cuantas personas cuchicheando. Todos hablaban de Stella. Sabiendo que Stella ya era infeliz, Emily temía que si salía y se enteraba más tarde, ¡se enfadaría aún más!

Así, Emily se apresuró a alejarlos, sin permitirles seguir discutiendo.

«Bueno… No dije nada de ti…» Después de eso, se fueron uno por uno.

Al salir del trabajo, Stella salió de la empresa como de costumbre. Por desgracia, vio una figura familiar…

Cuando RK salió de la oficina, alguien le abrió la puerta del coche. Una extraña mujer estaba sentada en el coche. Era encantadora y hermosa.

Entonces, después de subir al coche, los dos se fueron juntos…

Stella se quedó donde estaba, mirando fijamente a la figura que desaparecía durante largo rato…

Quería apartar sus pensamientos, pero su mente estaba llena de lo que acababa de ocurrir.

«¿Lo sabéis? ¡El gran jefe volvió al país esta vez para casarse!»

Detrás de Stella, salió un grupo de empleados, todos hablando de RK.

«¿Es así?»

«¿No estaba el gran jefe enamorado de Stella? Aunque no se sabe nada de él desde hace medio año, se va a casar en cuanto vuelva a casa. Si Stella lo supiera, se enfadaría mucho».

«¡Así es! Lleva medio año esperando al gran jefe».

«El jefe sólo está tonteando con ella. ¿Cómo podría casarse con alguien como ella? No es de su misma clase. ¡La mujer con la que se va a casar esta vez es la hija del alcalde! Es una pareja perfecta: ¡un matrimonio de negocios y política!».

Así que… ¡¿la mujer del coche era la prometida de RK?!

«¡Stella, no escuches sus tonterías! ¡No saben nada!»

Con eso, Emily arrastró rápidamente a Stella lejos de la escena, ¡temiendo que si Stella continuaba escuchando, se quedaría pensando en ello cuando volviera!

Sin embargo, la verdad era…

Aunque estas personas no lo dijeran, de la escena de hace un momento, el corazón de Stella ya se había desviado hacia ese hombre… Hasta ahora, ella seguía pensando en quien era esa mujer.

Por no hablar de que RK había desaparecido durante medio año, pero ahora, iba a casarse con otra mujer en cuanto reapareciera.

Entonces, ¿por qué se le había declarado entonces?

Y lo que es más importante, ¡¿por qué había dicho que quería cuidar de Adrian?!

Aunque RK no se preocupara por ella, ¡al menos debería tener en cuenta al niño!

Emily y Stella se fueron juntas a casa. En el camino de vuelta, Emily habló mucho, tratando de evitar que Stella pensara alocadamente, sugiriendo que podría haber otras posibilidades.

Sin embargo, la atención de Stella estaba completamente centrada en RK, y no escuchó en absoluto.

«¡Querida! ¡Has vuelto!»

Cuando Stella llegó a casa, su precioso hijo corrió hacia ella.

Para ser honesto, en los últimos seis meses, no sólo Stella se había visto afectada. Adrian también había echado de menos a RK.

Al principio, el pequeño preguntaba por la situación del hombre, pero más tarde… al ver que Stella se mostraba infeliz y despistada cada día, Adrian se había preocupado más por su madre. Ya no quería a ese padre.

«Bueno, Adrian, ve a lavarte las manos. Yo te cocinaré». Stella se puso en cuclillas, besó la carita regordeta de su precioso hijo y se fue a la cocina.

El pequeño se portó bien y se fue después de responder.

Emily estaba preocupada por Stella, temía que pensara demasiado. Sería malo que Stella hiciera algo impulsivo.

A continuación, Emily también entró en la cocina.

Después de pensarlo un rato, Emily finalmente no pudo evitar decir: «Stella, no creo que sea buena idea que sigas sintiéndote así. Si… Quiero decir, si él tiene otra mujer… ¿por qué no te buscas tú también otro hombre? ¡Tengamos una cita a ciegas! ¡Empezar de nuevo!»

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