Capítulo 301:

¿Adrian ignoró completamente a RK? Incluso si Stella no tenía a Adrian o una tableta, RK todavía podía hablar con ella. ¿Cómo podía aburrirse? RK sentía que era muy injusto.

Como Adrian era un niño extremadamente ruidoso, RK lo había echado del pabellón. Para ser sincero, no admitía que había echado a Adrian porque pensaba que el niño le había robado protagonismo.

La salud de Stella se recuperaba día a día, aunque su recuperación física era cada vez más laboriosa. Poco a poco, pudo hablar bajo los cuidados de RK. A decir verdad, su garganta no había sufrido ningún daño. La única herida que le quedaba era la de la espalda, de cuando se cayó del edificio. Gracias al meticuloso cuidado de RK, ya estaba bien.

RK estaba muy contento. Recordó que cuando Stella pronunció una sílaba, se emocionó tanto que estuvo a punto de tirar su almuerzo. Saltó delante de Stella y casi se lanza sobre ella.

Por supuesto, aunque tuviera otros pensamientos, no se atrevería a actuar precipitadamente. Su garganta sólo estaba ligeramente herida, y su espalda era su zona más vulnerable. No la movería, aunque tuviera todo el valor del mundo.

Sin embargo, al mismo tiempo, se enfrentaba a un nuevo problema. Como Stella podía hablar, ya no estaría a su merced. Podía resistirse y discutir con él.

Por supuesto, aunque ella se resistiera, era sólo resistencia verbal. Incluso si ella lo regañaba, él podía tratarlo como un susurro y seguir haciendo lo que quería. Después de todo, ella no podía moverse, así que no había nada que pudiera hacer.

Resultó que se había sobrestimado. ¿Tratando sus palabras como susurros? ¿Haciendo oídos sordos? Para RK, eso parecía improbable.

«Oye, RK. Así no es como se hace. ¿Por qué eres tan estúpido?»

«Oye, RK. Ese no va ahí. ¿Ya te diste cuenta?»

«Oye, RK, ¿qué derecho tienes a echar a Adrian? Es mi hijo. ¿Mi hijo no puede venir a verme? Tú, tú, tú… ¡¿Aún eres humano?!»

Soportó… Soportó y aguantó…

«RK, tengo sed… No, no, no. ¡Hace tanto calor! ¿Lo has hecho a propósito?»

«Tengo hambre. Quiero ver la tele».

¿Era útil ver la tele cuando tenías hambre? Era increíble. Lo soportaba…

Tuvo que admitir que Stella, que había recuperado su capacidad de hablar, era de hecho cien veces más enérgica que antes, pero eso no significaba que él, el joven amo de la familia Kingston, tuviera que sufrir tal humillación. Maldita sea, ¿era tan fácil intimidarle?

«Stella, ya basta. ¿Por qué me acosas así? Mira cómo te estoy cuidando. Estás tan emocionada, ¿verdad?»

Stella se sintió agraviada y actuó como una niña malcriada.

«Entonces vete a casa. Hay muchas cosas en la empresa que puedes gestionar. Si no te sientes bien, siéntate en la oficina a ver la tele un rato. No me atiendas aquí».

Ese era su verdadero propósito. Él tenía su propia vida, así que era imposible que perdiera tanto tiempo con ella. Incluso si él estuviera dispuesto, ella le haría volver.

Aunque la paciencia de RK era limitada, su coeficiente intelectual era bastante bueno. ¿Cómo podría no adivinar los verdaderos pensamientos de Stella? Ella no podia soportar arrastrarlo abajo, pero el solo queria ser arrastrado por ella.

Después de comer, Stella se quedó un rato en la cama y Alex le trajo a RK unos documentos. Se sentó en el sofá y los leyó. Sin darse cuenta, había pasado mucho tiempo. Entonces, volvió a oír ruido en la puerta.

RK frunció ligeramente el ceño y se volvió para mirar a Stella. Seguía dormida y no se había despertado. No tuvo más remedio que salir y cerrar la puerta de la sala.

Llevaba toda la mañana hecha un lío y al final se durmió. ¿Cómo podía permitir que alguien la molestara? Cuando vio a Tristán, su ceño se frunció aún más.

¿Por qué este tipo siempre estaba cortejando a la muerte? ¿Por qué no podía morir a golpes como una cucaracha?

«Stella acaba de dormirse. ¿Puedes dejar de venir a molestarla?»

La actitud de RK fue muy clara. Aunque dijo: «¿Puedes hacerlo?» Si quieres entrar, puedes, pero ¿puedes pasar mi prueba?

«Sólo voy a echarle un vistazo, RK. Desde que Stella ingresó en el hospital, no he sabido nada de su estado. Tienes que dejarme entrar para verla». Tristan sintió que RK no estaba siendo razonable.

«Stella está bien. No tienes que preocuparte por ella. Cuídate». La actitud de RK seguía siendo la misma. No permitiría que Tristan y Stella se encontraran. Quería que el otro hombre renunciara a su deseo lo antes posible.

«RK, ¿quién es? Déjale entrar».

La voz de Stella llegó desde la sala.

RK lanzó a Tristan una mirada despiadada. Lo que quería decir era que Stella se había despertado gracias a él.

¿Cómo podía Stella permitir que una persona que estaba enamorada de ella entrara tan fácilmente? Era tan molesto. La expresión de Tristan no cambió cuando entró en la sala.

«Stella, ¿estás bien? ¿Cómo te sientes ahora?»

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