Enamorarme de ella después del divorcio
Capítulo 187

Capítulo 187:

RK notó la mirada envidiosa en sus ojos. Su expresión se ensombreció por un momento antes de decir con ligereza: «Vamos a comer primero. Después iremos a la tienda de postres».

«¡Sí! Papá, eres genial, ¡eres increíble!». En el momento en que escuchó esas palabras, los celos de Alia fueron barridos. Inmediatamente se convirtió en una pequeña fan de su padre. Stella estaba un poco desconcertada. Esta niña era muy mona cuando no intentaba hacer daño a los demás.

Los cuatro -dos hombres y dos mujeres- caminaban por la calle con un aspecto muy llamativo. En resumen, los dos niños reñían entre ellos, y sus caras orgullosas eran tan monas.

Eso hacía que Stella sintiera una punzada amarga de vez en cuando. Oía a la gente decir que eran una familia de cuatro que venían a divertirse. ¿Quién es una familia de cuatro? Ella y Adrian eran una familia.

Sin embargo, era inútil. Por otro lado, RK estaba de buen humor por el camino. Especialmente cuando escuchó las palabras «esa pareja», sintió que el tiempo ese día era muy bueno.

Los cuatro fueron al restaurante Dhaba. RK no había planeado venir a un lugar como este; sin embargo, Stella le había dicho ayer que el pequeño estaba fascinado por la comida en el Dhaba después de escuchar a su amigo, así que decidió ir allí hoy.

«¿Por qué comemos aquí?» Alia no lo entendía. ¿No le disgustaba a papá venir a sitios así?

A su papá no le gustaba comer en Dhaba. Aunque el lugar era bonito, la decoración muy agradable y el escaparate parecía limpio, RK se obligó a soportarlo. Por el bien de su hijo, tenía que soportarlo.

«Alia, ven. Siéntate aquí». Después de que RK dispusiera que se sentara, vio que Adrian ya se había sentado correctamente y seguía hablando y riendo con Stella.

«Cariño, Harry dijo que la comida en el Dhaba era muy deliciosa. Adivina cuántos chapatis comeré hoy».

Así era. En cuanto se trataba de su comida favorita, lo soltaba todo, olvidándose por completo de su estómago y de su edad.

«¡Un chapati!» Stella entrecerró los ojos y sonrió, con mirada socarrona. Este niño, mientras le dijera que sólo podía comer un chapati, comería chapatis. Si ella decía dos, él diría tres y no pensaría en su estómago. Tsk, era muy embarazoso. Y claro…

«¡Te equivocas! Estoy seguro de que puedo comer dos chapatis. Más tarde, ¡sólo pide mi Chole Bhature favorito, Arroz con Limón y Kheer!»

«Lo sé. ¡Tú eres mi bebé! Si yo no te quiero, ¿quién más te querría? Puedes comer lo que quieras, pero no se te permite comer cosas demasiado picantes. Tu estómago no lo soportaría».

Stella habló con voz cariñosa. Sintió que alguien la miraba. Levantó la vista y vio que era Alia.

¿Por qué la miraba la niña?

Como los niños no podían comer picante, pidieron platos diferentes. Una vez servida la comida, Stella miró la expresión glotona de su hijo y no pudo evitar reírse.

«Eh, déjame ver, ¿qué gatito glotón es este? Adrian, ¿puedes prestar atención a tu imagen? No te conviertas en un pequeño glotón en cuanto veas comida deliciosa».

«¡Hay tantas cosas deliciosas delante de mí! ¿Cómo puedo estar tranquilo?»

En cuanto terminó de hablar, el pequeño miró la comida y se dispuso a hincarle el diente.

Al ver que no podía aguantarse más, a RK le pareció divertido. No pudo evitar decir: «Puedes comer lo que quieras».

Alia lo miró, que tenía una mirada cariñosa. Se sentó y se quejó: «¡Papá, hoy sólo te preocupas de los demás niños! Ya no te preocupas por mí».

Su papá solía girar en torno a ella, pero hoy se pasaba todo el día mirando a la «niña mala» que tenían delante. Alia sintió amargura en su corazón.

«Alia, he dicho que Adrian es tu hermano».

RK fue muy paciente y no perdió los estribos en absoluto, lo que sorprendió a Stella. Él era solamente tan paciente hacia su hija preciosa. Si él le hablara a ella y a Adrian de esa manera, ella no se atrevería a pensar en ello.

Mirando a Alia, estaba un poco perdida en sus pensamientos. ¿De quién era hija?

Nunca había visto a la madre de Alia, y RK la quería tanto. Parecía que ni siquiera Sofía sabía quién era la madre de la niña.

¿Podría ser que se hubiera enamorado de otra mujer después de Sophia y hubiera tenido a esta niña con otra persona? ¿Era por eso por lo que seguía retrasando su boda con Sophia?

«Papá, quiero comer arroz con limón. No comí suficiente con el tío Tristán la última vez, ¡y me gustaría comerlo ahora!».

Al oír el grito de Adrián, volvió en sí y le sirvió en el plato la comida según sus exigencias.

«¡Papi, yo también quiero comer! Pon un poco en mi plato!» Alia no estaba dispuesta a mostrar debilidad, como si quisiera competir con Adrian sobre quién era más favorecido. Eso hizo que los dos adultos no supieran si reír o llorar.

Ese fue el caso de Adrian. Ese día, de repente, empezó a discutir con una chica. No cedió ante Alia en absoluto. El ambiente de comer fuera apenas podía contarse como feliz y armonioso. Al mismo tiempo, nadie sabia que habia un par de ojos no muy lejos mirandoles viciosamente.

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