En mis tiempos de desesperación -
Capítulo 240
Capítulo 240:
Lo que dije detiene con éxito a Whitney.
Se da la vuelta y me mira asustada. Luego, nerviosa, saca unas palabras de su boca.
«Tú… ¿Qué has dicho?»
«Sé que estás embarazada de Lawrence. Si insistes en llevarme al quirófano, le diré a Francis que no has perdido al niño y que su padre es Lawrence. ¿Qué crees que hará Francis?» Esta es la debilidad de Whitney y mi única apuesta.
No tengo más opciones.
Whitney me observa con una mirada llena de resentimiento. Después de un largo rato, me dice con fiereza: «¡Jane, hoy tienes suerte! Si no se lo cuentas a nadie, no le haré daño a tu hijo. Y deberías tener en cuenta tus palabras. Si no dejas a Francis, dejaré que tu hijo muera en tu estómago de todos modos. O los mataré a los dos. »
Lo que ha dicho hace que se me pongan los pelos de punta y que me entre un sudor frío por la espalda.
Esta mujer es demasiado aterradora.
Pero la prioridad ahora es mantener al niño en mi estómago. Debo estar de acuerdo con lo que ella diga.
Asiento y digo: «Dejaré a Francis. Me iré antes de que se entere de que estoy embarazada» le aseguro a Whitney. Sólo entonces se siente aliviada. Me suelta y se da la vuelta para marcharse.
Mirando su figura que retrocede, finalmente suelto un suspiro de alivio.
Vuelvo a casa después de terminar todos los exámenes con un miedo persistente. Y veo a Francis en la puerta.
¿Por qué vuelve a casa a mediodía?
«Francis».
En cuanto entra en casa, Whitney sale a su encuentro con una sonrisa radiante.
«¿Qué ocurre? ¿Por qué me llamas con tanta prisa? ¿Has decidido mudarte?»
Comparada con el entusiasmo de Whitney, Francis es demasiado fría.
Silvia, que está sentada en el sofá, no puede evitar reírse. Me hace un gesto con la mano y me indica que me siente a su lado.
La expresión de Whitney cambia, pero enseguida recupera la compostura.
Le entrega un trozo de papel a Francis.
«Francis, no he perdido a mi hijo. Aún está en mi vientre». Estoy estupefacta.
No espero que Whitney tome la iniciativa de decírselo a Francis. ¿Qué hará Francis si sabe que no es su hijo? ¿Ha pensado en ello?
¿Y qué hará Lawrence si sabe que Whitney se lo ha contado a Francis?
Francis frunce el ceño y mira el informe en la mano de Whitney. No hay alegría en su rostro.
«¿Estás segura? ¿No dijo el médico que lo habías perdido la última vez?».
Whitney explica: «Yo tampoco lo sé. Hace poco me sentí un poco incómoda, así que fui al hospital. Y descubrí que el niño sigue vivo. Quizá el médico se equivocó en el diagnóstico. O quizá Dios piensa que soy demasiado lamentable para perder al niño, así que me lo devuelve». Whitney lo dice con fluidez.
Debe de haber practicado el discurso muchas veces en su mente.
«¿Eres lamentable? Debe de haber algo odioso en una persona lastimosa. Creo que Dios también se ha equivocado» dice Silvia con enfado.
«Entonces deberías cuidar bien del bebé. Tengo cosas que hacer. Ahora vuelvo a la empresa».
A Whitney no le decepciona que Francis vuelva a la empresa. En su opinión, el niño es la mejor moneda de cambio.
Se acaricia la barriga y me sonríe con suficiencia.
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Nota de Tac-K: Pasen una agradable tarde lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /
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