En mis tiempos de desesperación
Capítulo 100

Capítulo 100:

Tengo todo el cuerpo helado, así que no me atrevo a moverme.

Si Noah Jefferson viene ahora a hablar con Francis Louis, yo estaría muerta.

Afortunadamente, Noah Jefferson no ve a Francis Louis. Francis Louis me lanza una mirada y luego sube las escaleras.

Sin contestar a Noah Jefferson, salgo corriendo del café.

Llego a casa, pero Francis Louis sigue fuera.

No me sorprende. Acabo de encontrármelo en el café.

«Lady Jane, bienvenida».

Betty se acerca y me saluda cordialmente.

Recuerdo que Francis Louis me dijo que no cocinara y yo opté por dejar que Betty cocinara.

«Betty, no hace falta que me llames Lady, llámame Jane». Sonrío a Betty y le digo en voz baja.

No soy una dama, sólo soy la amante de Francis Louis, o mejor dicho, una amante que vive en la oscuridad.

Betty me llama señora. Probablemente no conoce mi identidad.

«Es el amo quien me dice que la llame señora, Lady Jane, por favor permítame». me dice Betty.

Como insiste, ya no puedo negarme, así que consiento en que me llame señora.

Betty cocina rápidamente. Pero su aspecto no es bueno.

Pruebo las costillas agridulces, pero es tan insípido excepto por el sabor de la carne.

Quizá la cocina de Betty sea insípida, me consuelo.

Entonces tomo un sorbo de la sopa y casi me desmayo.

Demasiado salada.

Si no fuera porque no quiero herir los sentimientos de Betty, probablemente la vomitaría.

Parece que Francis Louis tiene razón en que Betty no cocina muy bien.

«No sabe bien, ¿Verdad?» Betty se sienta frente a mí y me dice sonriendo.

Me ve pasar y me siento un poco avergonzada. Sonrío torpemente y digo: «no está mal».

«No me mientas. Conozco mi cocina. Antes se me daba bien cocinar, pero hace dos años tuve una grave enfermedad. Mis manos y mis pies tienen menos coordinación, y mis manos siempre tiemblan cuando pongo especias en los platos. Además, mis ojos y mi gusto no son buenos. Soy muy inútil. Es la bondad del maestro la que me ayuda a mantenerme. Me cuida la mayor parte del tiempo, así que no me deja trabajar mucho, pero aun así me paga».

Las palabras de Betty me sorprendieron. No esperaba que Francis Louis, que parece frío en apariencia, pudiera tener un lado tan suave en su corazón.

Si no le hubiera dicho a Betty que cocinara, tal vez seguiría disfrutando de su vida de jubilada en casa. Nunca pensé que mis palabras casuales acabarían antes de tiempo con la feliz vida de Betty.

«Lo siento, Betty, pero no conocía tu situación. Si no te importa, cocinaré para ti en secreto siempre que Francis Louis no esté en casa. Cocino muy bien».

«De acuerdo, guardaré el secreto».

Entonces, Betty y yo llegamos a un acuerdo.

Como mucha comida por el bien de Betty. Como resultado, tengo tanta sed por la noche que debo bajar a beber un poco de agua.

Pero no hay agua en la nevera.

No es tarde, así que me cambio de ropa y voy al supermercado a comprar agua de nuevo. Nada más salir, me encuentro con Francis Louis.

«¿Adónde vas?» Frunce el ceño y me pregunta.

Me pregunta como si fuera a tener una cita con un hombre.

Pongo los ojos en blanco: «A comprar agua. Tengo sed».

«Sube al coche, iré contigo».

Como Francis Louis quiere ir al supermercado, no tengo inconveniente y subo directamente al coche.

Además de agua, también quiero comprar algunos productos de primera necesidad y tentempiés.

Francis Louis empuja el carro de la compra y camina lentamente detrás de mí.

De repente pienso que somos como una pareja viviendo una vida sencilla, paseando tranquilamente por el supermercado.

«¿Qué estás mirando?» pregunta Francis Louis.

«Nada».

Me avergüenza volver la cabeza hacia un lado. No me atrevo a decir mis verdaderos pensamientos.

Giro la cabeza y veo las cosas que hay en la estantería frente a mí, estoy un poco turbada.

¿Debería comprar pr%servativos?

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Nota de Tac-K: Tengan un día excelente queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (๑˃̵ᴗ˂̵)ﻭ

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