Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 240

Capítulo 240:

«No te la puedes llevar. ¡No te lo permitiré!».

Marco permaneció en silencio, y sin siquiera dar una explicación, cruzó la puerta y miró a Claire.

«No me importa si me odias, pero por favor no te la lleves. ¡Es todo lo que tengo!».

Aún sin decir nada, él comenzó a caminar, tratando de hacerme a un lado con su tamaño y fuerza.

En una situación normal, él lo habría logrado sin ningún problema, pero ese día algo ardió dentro de mí.

Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para proteger a mi hija.

Moviéndome rápidamente, di un paso atrás y volví a bloquearle el camino.

Cuando intentó empujarme una vez más, levanté mi mano y lo empujé hacia atrás con mucha más fuerza de la que normalmente era capaz de usar.

No fui lo suficientemente fuerte como para derribarlo, pero sí lo fue para hacerlo retroceder un par de pasos.

Tanto él como yo nos quedamos sorprendidos ante lo que acababa de hacer, por lo que miré mis manos para ver si había algo extraño en ellas.

Sin embargo, Marco aprovechó mi distracción, se agachó a la altura de Claire y dijo: «Ven aquí, cariño».

Obviamente, ella no sabía que él estaba tratando de llevársela para siempre.

Claire simplemente asumió que yo estaba impidiéndole ir a hacer algo divertido y corrió hacia Marco.

Él procedió a cargarla y llevarla hacia su auto.

«¡No! Marco, por favor», grité mientras corría detrás de ellos.

“Por favor, no lo hagas. ¡Te lo ruego!».

Estaba completamente desesperada y dispuesta a decir y hacer cualquier cosa con tal de recuperar a mi pequeña.

Para mi sorpresa, después de poner a Claire dentro del vehículo, el príncipe volteó a verme y me preguntó: «¿No vas a entrar?».

La forma en que lo dijo me confundió un poco, pero a los pocos segundos comprendí lo que quería decir.

“Dije que quería que Claire volviera conmigo a la capital, nunca dije que tú no podías acompañarnos».

No podía creer lo que acababa de decir, pero decidí no dudar y aproveché la oportunidad para ir con ellos.

Subí al auto de inmediato y me coloqué en el asiento trasero, donde tomé a mi hija en mis brazos a pesar de sus protestas para que la soltara.

Poco sabía ella que tenía miedo de perderla para siempre.

El camino se sintió como una eternidad, y al llegar no me sorprendió ver a Lily en la entrada.

Parecía estar muy emocionada de poder volver a ver a Marco.

Sin embargo, su expresión cambió por completo al verme salir del auto con Claire tomándome de la mano.

Mientras nos dirigíamos hacia la puerta, la mujer bloqueó mi camino.

Al ver esto, Marco se dio la vuelta y la miró con frialdad.

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