Embarazada de una noche con el Alfa -
Capítulo 17
Capítulo 17:
«¿No lo ven?», gritó mi novio. «¡Su cabello está despeinado y tiene los ojos hinchados!»
«La de ayer fue una noche salvaje», respondió Marco con su voz grave y poderosa, eclipsando fácilmente la de Brandon. «La gente estaba celebrando el compromiso de Eric y Lily.
Había bebidas gratis por todas partes.
Se espera que hoy, la mayoría de la gente tenga resaca y, al igual que esta chica, tenga los ojos hinchados, se sienta cansada, esté con el pelo suelto y desordenado.
Indudablemente, con todas las señales de que participaron en las fiestas de anoche».
Alina y Brandon intercambiaron miradas con nerviosismo.
El sentimiento del público ya se estaba inclinando a mi favor y parecía que su malvado plan se les estaba yendo de las manos.
«¿No ves que…?», tartamudeó Alina, deteniéndose de pronto. «Pero… ¿y quién eres tú, por cierto?»
Marco sonrió, exactamente como lo haría un villano.
«Soy un simple huésped cuyo sueño acabas de perturbar con tus gritos incesantes y acusaciones no confirmadas, así que sería justo que llegáramos al fondo de este asunto.
Es lo menos que puedes hacer, después de que acabas de despertarme», gritó, lo suficientemente alto como para que todos lo escucharan.
Era evidente que buscaba el apoyo popular.
Me gustaría aclarar que mi novio era uno de los hombres más grandes de nuestra manada, pero cuando se acercó, enfadado, parecía una criatura en miniatura al lado de Marco.
«Aléjate de aquí», gruñó, respaldando sus palabras con el poder de su lobo. «Esta no es tu lucha».
«Te equivocas, sí lo es», respondió Marco, con un poder tan portentoso que Brandon tuvo que desviar la mirada, al tiempo que la gente retrocedía un paso, alejándose de él.
Estaba asombrada por su poder y carisma.
«¡Apenas podía creer que acababa de pasar la noche con un hombre tan poderoso!»
«Supongo que eres su hermana», dijo, volviéndose hacia Alina.
Ella retrocedió un poco al sentirse el foco de atención.
«¿Por qué estás tan ansiosa por acusarla de que engañó a su novio? Incluso si él fuera un hombre paranoico que creyera que su novia lo estaba engañando, ¿no deberías defender a tu familia y demostrar que él está equivocado? En cambio, pareces ser tú quien está instigando esa acusación.
Ambos parecen muy seguros de que ella fue infiel, cuando ni siquiera ha estado en su habitación.
Dame tu tarjeta de acceso», me solicitó, por lo que yo se la pasé apresuradamente.
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