Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 162

Capítulo 162:

Pero, aunque fuera una marginada, Marco era el amor de mi vida.

Perderlo destrozaría mi mundo y mi corazón.

Y aunque sabía lo que sentía por mí, no me atrevía descaradamente a cortar el lazo que nos unía por dinero.

El amor no tiene precio.

Y aunque temía la reacción del Rey, debía negarme.

«Lo siento, Alteza».

«Pero no puedo aceptarlo», intentó mantener su fría y dura expresión, pero noté el destello de irritación en sus ojos mientras continuaba.

«Podría ofrecerme todo el dinero del mundo, y aún así me negaría.

Quiero a Marco.

Y mi lealtad está con él. Permaneceré a su lado mientras me necesite».

Me preparé para enfrentarme a su ira, pero antes de que pudiera responder, entró mi amante con una mirada decidida.

Como sabía que había visto su gloria desnuda esa misma mañana, no pude evitar recorrer con la mirada su musculosa figura, desnudándolo con mis ojos llenos de profundo deseo.

Tuve que reprenderme internamente por hacerlo, pues me di cuenta de que aún estaba en una conversación seria con el Rey.

Pero Marco parecía saberlo. Sin que el Rey lo viera, me dedicó una generosa sonrisa, como si hubiera oído mis palabras anteriores, antes de girar de espaldas a mí y mirar a su padre.

«Marco… esta no es una conversación que te incumba».

«Estás hablando con mi mujer sobre nuestro futuro juntos. Esta conversación definitivamente me incluye a mí».

No perdió detalle al replicar a la flagrante desconsideración de su padre.

«Tanya, nos vamos».

Me levanté lentamente de mi asiento, ligeramente vacilante, mientras añadía:

«Y no vuelvas a interferir en mi matrimonio».

Su tono no reveló ningún atisbo de calidez, era amargo y estaba impregnado de un celo venenoso.

Ni siquiera necesitaba alzar la voz para expresarse.

Pero como prueba de su orgullo, el Rey no se molestó en saludarnos.

Así que lo seguí en silencio, cada día más orgullosa de la fuerza de nuestro amor.

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