Capítulo 143:

Los días siguientes pasaron como un torbellino mientras avanzaba en las rondas. En poco tiempo, logré llegar a la ronda final. Solo quedábamos dos finalistas: Lily y yo. No había restricciones en cuanto a los ingredientes o utensilios permitidos en esta ronda, y teníamos que crear un perfume relacionado con el tema del «amor», con un margen de tres días.

Teníamos dos días para prepararnos, y luego debíamos mostrar todo el proceso de producción, paso a paso, ante los jueces y el público, dentro de un límite de tiempo diario. Al principio, todo iba espléndidamente. No me resultaba difícil idear un concepto de perfume en torno a la flor de la luna azul, ya que este árbol también se conocía como el árbol de los enamorados y se asociaba con el folclore antiguo relacionado con el amor y el cortejo.

Por lo tanto, la flor de la luna azul era el ingrediente principal ideal en el que basar mi perfume, y me parecía justo tener mis notas, fórmulas y cálculos escritos en el diario negro que Marco me había regalado en el Día de San Valentín. Era casi como si una parte de él estuviera conmigo en la habitación mientras trabajaba sin descanso durante los dos primeros días.

Era muy consciente de mis limitaciones de tiempo y de mantener un buen ritmo, pero seguía tomándome mi tiempo para asegurarme de la perfección de cada aceite adicional que añadía a la mezcla, anotando cada paso a medida que avanzaba para tener una anotación bien escrita de cada decisión que tomaba.

Era el último día de la competición, y aunque Marco y Caspian tenían una fe increíble en mí y creían que podía ganar, reconocía que Lily era una perfumista muy famosa que había ganado muchos concursos, mientras que yo no era nadie… sin nada a mi nombre.

Había un sistema de apuestas preparado para nuestro concurso, y no me sorprendía que casi todo el mundo apostara por ella. Tenía sentido, su reputación superaba con creces la mía, y comprendía que nadie quería arriesgar su dinero en alguien como yo, que venía de una vida de bajo estatus. Y nadie conocía mis verdaderas capacidades en perfumería aparte de Lady Vivian y Marco.

Sin embargo, me di cuenta de su reacción al ver que todos apostaban por Lily. Solo levantó una ceja al ver que la elegían a ella y no a mí. Pero, para mi sorpresa, delante de todos, de repente se acercó a la cabina y apostó abiertamente por mí para ganar.

No pude evitar que una tímida sonrisa se deslizara en mis labios al ver esto. En ese momento, comenzó la ronda final.

En esa ronda, se nos permitía traer nuestros propios utensilios para nuestras creaciones, y yo descubrí, emocionada, la funda de cuero de la caja de herramientas que los protegía. Pero cuando vi mis instrumentos de perfumería, mi expresión cayó en la más absoluta desesperación.

Mi embudo separador estaba destrozado. Era el que utilizaba para separar las soluciones de mi mezcla. Ese, en particular, era inconmensurablemente valioso para mí, estaba hecho de un tipo especial de cristal que lo hacía realmente único. Lo peor de todo era que no había ningún instrumento equivalente en el lugar que pudiera utilizar en su lugar.

La ausencia de un embudo de separación podría acabar destruyendo toda mi creación. Las gotas de agua se acercaban peligrosamente al borde de mi óptica mientras aceptaba el fracaso. Y no podía evitar fijarme en las comisuras de los labios de Lily, que se curvaban ligeramente mientras permanecía en silencio en su puesto.

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