Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 133

Capítulo 133:

No nos quedaba mucho tiempo, así que la solté sin previo aviso y dejé que el alfa y su beta me llevaran de la torre que habíamos construido para poder escapar. Lo último que vi de ella fueron sus largos mechones dorados.

Punto de vista de Lily.

Estaba pasando la esponja de maquillaje sobre mi piel, esforzándome por cubrir la horrible línea roja que se había formado en la curvatura de mi cuello. Era una marca de estrangulamiento que me hizo recordar los eventos de hace un par de horas.

Iba a toda prisa camino a casa desde el trabajo. Quería tener el mayor tiempo posible para poder arreglarme antes de la reunión que tendría con Marco. Estaba muy emocionada por poder verlo de nuevo. Mientras caminaba por las calles de mi futuro reino, no paraba de pensar en él. Quería llegar pronto para tener suficiente tiempo de preparación.

Me merecía un poco de descanso después de un arduo día. Convencer a la tonta de Tanya de hacer lo que quería había sido agotador. Ya ansiaba tomar un largo y relajante baño.

Sin embargo, cuando iba a la mitad del camino, unas manos enormes me tomaron y me empujaron hacia un callejón. De la nada, otro hombre apareció y ambos trataron de capturarme. Intenté liberarme y resistirme tanto como pude. Fue entonces que escuché lo que decían.

«Dios, no sabía que la mujer del príncipe Eric estaba tan loca. ¿Estás seguro de que es Lily?»

Pude notar la duda en el tono de sus voces. Era posible que quisieran secuestrarme como una forma de represalia hacia Eric, pero al parecer no estaban seguros de mi apariencia. Luché tan fuerte como pude hasta que finalmente tuve la oportunidad de hablar.

«¿Están hablando de la prometida del primer príncipe?» Me forcé para sonar tan asustada y confundida como pude.

«Se equivocaron de chica. ¡Yo no soy Lily!»

Al ver sus miradas escépticas, continué con mi actuación: «¿En verdad creen que la prometida del príncipe andaría caminando sola y sin supervisión? Déjenme ir. No le diré a nadie que los vi. Además, yo sé dónde está la verdadera Lily.»

Ambos se quedaron en silencio y, después de mirarse el uno al otro, asintieron.

Sabía que había obtenido mi oportunidad, así que señalé el lugar donde vivía Tanya.

«Vive al final de la calle, en la tercera casa. Tiene cabello negro, ojos verdes y es pequeña. Sabrán de inmediato que es ella porque lleva un anillo.»

Eso fue lo último que supe de ellos. Por mi parte, esperaba que realmente pudieran hacer que esa mujer desapareciera de este mundo. De esa manera, Marco estaría solo para mí.

En el presente, estaba de pie frente al espejo. Saqué un deslumbrante collar de perlas blancas de uno de mis cajones y lo ajusté a mi cuello. Mi cabello estaba recogido en un bonito moño, lo cual me permitía mostrar mis aretes favoritos. Mientras sonreía, tomé mi bolso y me dirigí hacia uno de los salones del palacio donde Marco me estaba esperando.

«Hola, Marco», dije en tono sensual. «¿De qué se trata esto?»

«Lily?»

La brusquedad de su tono me desagradó, pero traté de no darle importancia.

«Por favor, toma asiento. ¿Quieres un poco de té?»

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