El verdadero amor espera
Capítulo 406

Capítulo 406:

Debbie hizo todo lo posible por mantener la calma. «Agente, ¿Puedo preguntarle cómo asesinaron a Megan?», preguntó.

El agente la miró con recelo y contestó: «La vi%laron y luego la apuñalaron con un cuchillo. Murió desangrada».

Debbie estaba confusa. «La vi%laron. ¿Cómo podría haber hecho eso?»

«Ya hemos atrapado al vi%lador. Se fue del lugar después de vi%larla, pero volvió al cabo de un tiempo. Afirma que te vio apuñalar varias veces a Megan Lan».

Diciendo esto, sacó una bolsa de plástico transparente y la colocó delante de ella. «¿Esto es tuyo?», preguntó.

Dentro de la bolsa había un cuchillo.

Los ojos de Debbie se abrieron de par en par, horrorizada. «¡Es mío! Pero hoy me iba a casar. ¿De verdad crees que saldría a matar a alguien varios días antes de mi boda?».

El agente de policía dejó de tomar notas y levantó el bolígrafo del bloc. La miró a los ojos y le preguntó: «¿Cómo era tu relación con Megan Lan? ¿Os llevabais bien?».

Debbie se preguntó cómo podría explicar su relación con Megan sin que pareciera que siempre había querido asesinarla. «Admito que Megan y yo no nos llevábamos bien, pero nunca había pensado en matarla».

«¿Por qué no os llevabais bien?». El interrogatorio duró mucho tiempo.

Debbie estaba a punto de derrumbarse. Repetía una y otra vez las mismas palabras: «Yo no maté a Megan. Necesito a mi abogado. Encontraré pruebas que demuestren mi inocencia».

Tres horas y pico después, otro agente de policía entró en la sala de interrogatorios.

«Debbie Nian, tu abogado está aquí». Vio entrar a Xavier y a Ivan.

Ivan actuaba de forma extraña. Xavier dijo: «Debbie, las cosas se han complicado un poco. El vídeo de vigilancia de aquella noche muestra que Megan fue sacada de la ciudad en tu coche».

La respiración de Debbie se entrecortó. Un escalofrío le recorrió la espalda. ¡Alguien la estaba incriminando deliberadamente!

¿Quién lo hizo? ¿Quién la violó y la mató? ¿Por qué?», se preguntó.

Xavier le contó más cosas sobre el caso. Fue un ingeniero quien violó a Megan. El hombre ya había sido capturado por la policía. Admitió sin pudor que la había vi%lado porque era guapa y no podía contener sus deseos.

Ivan replicó: «No, miente. Alguien debió de contratarle para vi%larla». Tenía una corazonada sobre quién podría haber contratado al hombre para vi%lar a Megan.

Xavier lanzó una mirada de reojo a Ivan y dijo: «Bueno, eso es lo que ha dicho».

Poco después de que llevaran a Debbie a comisaría, algunos medios de comunicación informaron de que ella e Ivan habían celebrado una ceremonia de boda secreta, y que la policía se la había llevado porque había matado a alguien.

Carlos no había perdido tiempo en desmentir aquellos artículos.

Siempre había rumores malintencionados sobre Debbie en las noticias. Como resultado de ese patrón, los internautas no se tomaron en serio la acusación de asesinato. Pensaban que no era más que otra noticia falsa.

Tras salir de la comisaría, Ivan y Xavier tomaron direcciones distintas. Ivan entró en su coche, pero no arrancó el motor. En lugar de eso, sacó el teléfono y llamó a alguien. En cuanto se conectó, dijo enfadado: «¡Ese ingeniero es tu hombre!».

Una voz de hombre sonó al otro lado de la línea. «Sí, es él. ¿Y? Ivan, ¿Estás diciendo que fui yo quien le pidió que vi%lara a aquella mujer?».

La mano de Ivan se apretó contra el volante. «¡Has infringido la ley!», gritó al teléfono.

«Sé perfectamente que pedir a alguien que viole a una mujer va contra la ley. Así que, obviamente, no lo hice. Ivan, ¡Me has defraudado! ¿Cómo puedes no confiar en mí?»

Sin contestar, Ivan colgó y suspiró impotente. Inmediatamente llamó a Carlos. «Señor Huo, alguien ha incriminado a Debbie. Y la policía no le concede la libertad bajo fianza. Alguien poderoso está detrás de esto. Sr. Huo, ¿Podría ayudarla a salir de esta?».

Carlos no respondió.

Ivan cerró los ojos y suplicó: «Sr. Huo, Debbie es su ex mujer. Se deprimió cuando pensó que habías muerto. Para poder dar a luz a tu bebé…» Casi soltó: «Para poder dar a luz a tu bebé…». Por suerte, se detuvo a tiempo para evitar la metedura de pata y, en su lugar, dijo: «Había estado trabajando muy duro para dar una lección a los que os habían hecho daño a ti y a ella, y para meterlos entre rejas.

Ha hecho mucho por ti. Puede que tú no lo sepas, pero yo sí. Y ahora la están incriminando. Señor Huo, no se va a quedar sentado mirando, ¿Verdad?».

Carlos encendió un cigarrillo y le dio una calada. Tras exhalar el humo, dijo: «Ahora es tu mujer».

«Entonces, ¿No estás dispuesto a ayudarla?». Ivan estaba un poco decepcionado con Carlos.

«La ayudaré. Pero debes divorciarte de ella», dijo Carlos con indiferencia.

Ivan se quedó con la boca abierta. Tras una larga pausa, dijo: «Juro que no le pondré un dedo encima. Pero no puedo divorciarme de ella ahora. Tengo mis propias razones. ¿Le parece bien, Señor Huo?».

«De acuerdo. Debes divorciarte de ella en los próximos tres meses», dijo Carlos.

«¡Trato hecho!»

Carlos colgó y salió del apartamento de Megan. Luego llamó a Frankie. «Alguien ha incriminado a Debbie. Investígalo».

«Sí, Señor Huo».

«Sácala bajo fianza a toda costa y llévala a la mansión. Designa a algunos hombres para que la protejan siempre», añadió.

«Sí, Señor Huo».

En ese momento, el ascensor llegó a la planta con un ding y Wesley salió. Al ver el rostro sombrío de Carlos, preguntó con expresión solemne: «¿Es cierto?». Carlos asintió.

Wesley golpeó la pared con el puño y maldijo: «¡Hijo de puta! Juro que le haré pagar por lo que le hizo a Megan».

Carlos sacó un cigarrillo y se lo dio. «El vi%lador está ahora bajo custodia policial. Pero afirma que vio a Debbie matar a Megan. ¿Qué te parece?», preguntó.

Wesley se sobresaltó, pero luego negó con la cabeza. «Aunque odio a Debbie, no creo que hiciera algo así. Además, es una de las cantantes más populares del mundo. ¿Por qué iba a destruirse a sí misma matando a alguien?

Carlos dio una calada a su cigarrillo y miró a los policías que estaban en el apartamento de Megan, con los ojos oscureciéndose poco a poco.

Desde el principio, no había creído que Debbie hubiera matado a Megan. Hasta un gato la asusta. No tiene agallas para matar a alguien. Todo este tiempo se había estado devanando los sesos para recuperarme y vengarse de papá. Además, es imposible que fuera a matar a Megan justo antes de su boda», pensó.

Lo que tenía que hacer ahora era encontrar pruebas que demostraran su inocencia.

Aunque Carlos había hecho un trabajo excelente al acallar los rumores sobre su detención, muchos internautas seguían dejando comentarios bajo algunas publicaciones de Star Empire y Debbie en Weibo, pidiéndole que demostrara que no estaba en comisaría.

Esa noche, Debbie grabó un vídeo de sí misma y lo publicó en Weibo con las siguientes palabras: «Sigo trabajando, incluso a estas horas de la noche. ¡Mira qué ojeras! ¡Dios mío! Mis ojos me están matando».

Fue como una bofetada a los medios de comunicación que intentaban difamarla.

Y los rumores relacionados con el incidente se borraron en un abrir y cerrar de ojos.

Los fieles seguidores de Debbie expresaron su dolor por el hecho de que volviera a ser objeto de ciberacoso. Incluso dijeron que la apoyarían pasara lo que pasara.

En East District Manor, Debbie estaba de pie junto a la ventana del dormitorio, leyendo los comentarios de sus fans. Se sintió profundamente conmovida por su amor. Se juró a sí misma que trabajaría más y escribiría más canciones para ellos.

La puerta del dormitorio crujió al abrirse.

Carlos estaba en la puerta con el rostro serio.

Ella se volvió para mirarle, pero no dijo nada.

Él tampoco dijo nada. Al cabo de unos segundos, se dio la vuelta y salió hacia el estudio.

Ella estaba a salvo; él, aliviado.

A Debbie le sorprendió su silencio. ¿Debería ir a darle las gracias?

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