El trato correcto
Capítulo 670

Capítulo 670: 

«No importa, al menos esta vez no salimos perdiendo, a Ivy la atraparon, ¿No?». Violet miró a Stanley con una sonrisa, «De quien quieres deshacerte más que de Ivan sigue siendo de Ivy, ¿No?». Los ojos de Stanley se hundieron, sin negarlo.

Efectivamente, odiaba más a Ivy que a Ivan.

«Lo sé, dile a esos guardaespaldas que se retiren, ya es inútil allí». Stanley se pellizcó la frente y ordenó con voz fría.

No puede culpar a esos guardaespaldas por no atrapar a Ivan esta vez.

Principalmente, esos guardaespaldas no llevaban armas y no se atrevían a salir a luchar contra Ivan que disparaba continuamente.

Además, estos guardaespaldas fueron contratados por él de forma temporal, y en términos de lealtad, ciertamente no eran tan fuertes.

Aunque les dijera que cargaran de frente, no lo harían.

Como dijo Violet, aunque no atrapó a Ivan, atrapó a Ivy, así que no fue una pérdida.

«Entendido». Fraser asintió como respuesta y comenzó a hacer retroceder a la gente.

Por la noche, el crucero inició su viaje de regreso, dirigiéndose directamente a casa.

En cuanto a los guardaespaldas, habían sido recogidos por el helicóptero enviado por la empresa a la que pertenecían por la tarde.

Así que ahora la gente del crucero es toda de Stanley.

Violet estaba en la cubierta, apoyada en la barandilla y mirando al mar, sonriendo: «Es la primera vez que tomo un crucero para volver a mi país».

«¿Te gusta?» preguntó Stanley con voz ronca mientras la rodeaba con sus brazos por detrás y le mordisqueaba el lóbulo de la oreja.

Violet asintió, «Por supuesto que me gusta, poder contemplar la vista del mar a lo largo del camino de esta manera me hace sentir que mi corazón se ha ensanchado, cada vez que tomaba un avión, y lo que veía en el avión era muy limitado, además era rápido, en definitiva, nunca fue tan bueno como ver el paisaje en un crucero.»

Stanley sonrió: «Este crucero aún no tiene nombre, así que, como dueño del crucero, inventa uno».

«¿El dueño del crucero?» Violet se quedó congelada un momento, luego se dio la vuelta y se encontró cara a cara con el hombre: «¿Te refieres a mí?».

Señaló su nariz.

Stanley asintió, «Sí, cuando compré este crucero, escribí tu nombre, así que este crucero es tuyo y un regalo mío para ti». Los ojos de Violet se abrieron de par en par, claramente aturdidos.

Stanley la miró: «¿No te gusta?».

«No, no, no, no, sólo estoy sorprendida de haber recibido un regalo tan lujoso». Dijo Violet mientras tragaba.

Un crucero.

Nunca pensó que recibiría un crucero.

Stanley le acarició el cabello y le dijo: «No es nada chocante, tu marido es rico, comprarlo para mi mujer, ¿No es lo que debería hacer? He oído que hace algún tiempo el señor Sue compró un crucero para su mujer, y su esposa lo exhibía por todas partes en el círculo, ¿Y cómo puedes tú, como la esposa más rica, no tenerlo? Lo que tienen las esposas de los demás, lo debe tener también mi esposa».

Al escuchar esto, a Violet le hizo gracia: «Así que te comparas con los demás, creía que las que se comparan son casi siempre mujeres, no esperaba que fueras así».

«No es una comparación, es que eres mi mujer, así que te mereces lo mejor». Stanley la miró, con los ojos muy serios.

Violet sonrió: «Entonces, en ese caso, ¿Tendrás que comprarme un avión y una finca en el futuro?».

«¡Por supuesto, me lo puedo permitir!» dijo Stanley con orgullo mientras levantaba la barbilla.

Violet se inclinó hacia sus brazos: «Bien, entonces esperaré».

El aire era cálido mientras la pareja se ponía de pie y se dirigían palabras cariñosas.

Stanley la miró: «No has dicho cómo vas a llamar al crucero».

«Veamos, como es mi crucero, es natural que me case con uno que suene mejor». Violet ladeó la cabeza y se puso a pensar.

Stanley la esperó pacientemente.

Tras esperar unos minutos, a Violet se le iluminaron los ojos: «Cariño, ¿Qué te parece el Aurora?».

«¿Aurora?» Stanley levantó las cejas.

Violet asintió, «Sí, Aurora, en ese momento estaba en el balcón del tercer piso de la villa, vi el pararrayos de este crucero, supe que venías, y en ese momento, sentí que veía el amanecer, así que lo llamé Aurora.»

«Bien.» Stanley sonrío: «Llámalo Aurora, y cuando lleguemos a los muelles de casa, me pondré esas tres palabras”.

“De acuerdo». Violet sonrió en respuesta.

«Se hace tarde, volvamos primero». Stanley la cogió de la mano y entró en el crucero.

Cuando Violet se despertó de nuevo, ya había amanecido.

Violet se acercó a la ventana y miró el muelle que no estaba muy lejos, sus ojos se iluminaron, «¡Cariño, levántate, ya llegamos!»

Stanley seguía despierto en ese momento, y sólo abrió los ojos cuando escuchó su voz.

Se sentó y apartó su ropa y se la puso antes de salir de la cama y acercarse, «Déjame ver».

Miró afuera y dijo: «Sí, el avión que Fraser dispuso para recogernos ha llegado».

«Genial, en tres horas podré ver a Calvin y a Arya». Violet juntó las manos y dijo feliz: «Y Jimmy, me pregunto cómo estará Jimmy ahora».

Contando el tiempo, Jimmy llevaba casi un mes en la incubadora.

Al ver la mirada abatida de Violet, Stanley la abrazó: «Espera unos días, iremos al extranjero a ver a Jimmy. Me ha dicho el médico de allí que Jimmy se está desarrollando bastante bien ahora, así que cuando llegue a los ocho meses, se lo podrán llevar».

«¿De verdad?» Violet se sorprendió mucho.

Stanley asintió: «Sí».

«Genial, ocho meses, falta un mes». dijo Violet con alegría.

Jimmy ya tiene siete meses y podrá volver a su país a los ocho meses. Aunque seguirá en la incubadora cuando regrese, ella podrá ver a Jimmy todo el tiempo y no tendrá que estar separada en dos países como antes, y si quiere verlo, tendrá que tener un video.

Pronto el crucero se detuvo contra el muelle.

El lujoso crucero provocó al instante charlas y miradas en todo el muelle.

Después de todo, este puerto deportivo está básicamente lleno de cruceros de carga y es raro ver un crucero privado como éste, así que ¿Puede pasar desapercibido?

Algunos transeúntes cogieron sus teléfonos y empezaron a hacer fotos.

Stanley abrazó a Violet y se acercó a la cubierta mientras Fraser se acercaba: «Buenos días, Señor Murphy, Señora Murphy».

«Buenos días, Fraser». Violet respondió con una sonrisa.

Stanley preguntó: «¿Cuándo llegará el avión?».

Fraser estaba a punto de responder cuando el sonido de las hélices de un helicóptero llegó desde lo alto.

Los tres levantaron la vista cuando un lujoso helicóptero privado descendió lentamente y se detuvo en el aparcamiento de la parte superior del crucero.

Stanley miró a Violet: «Todavía queda un largo camino desde aquí hasta el aeropuerto, así que sólo podemos hacer que un helicóptero venga a recogernos, si está más cerca del aeropuerto, me encargaré de que venga un jet privado».

«No, ya es suficiente, estoy deseando volver pronto». Dijo Violet con una sonrisa antes de dirigirse a las escaleras y prepararse para embarcar.

Si bien era cierto que el avión privado era cómodo, ella prefirió volver a casa temprano.

Además, los helicópteros son bastante cómodos para sentarse, aunque tengan poco espacio.

Bajo la atenta mirada de todos en el muelle, Stanley y Violet subieron al helicóptero y salieron del muelle.

Fraser no les acompañó, se quedó atrás, al fin y al cabo, aún tenía que encargarse de los preparativos del crucero.

La imagen de Violet y Stanley subiendo al helicóptero fue captada por un transeúnte y publicada en Internet, lo que rápidamente creó un revuelo.

Lo primero que notaron los internautas fue que eran ricos y que tenían un crucero y un helicóptero, lo cual era envidiable.

Lo segundo en lo que se fijaron los internautas fue en sus rostros, el hombre era guapo y la mujer impresionantemente bella, lo que hizo que la gente se volviera loca.

Finalmente, los internautas reconocieron a Stanley y comprendieron la identidad de Violet: el presidente del Grupo Murphy y la esposa del presidente.

Durante un tiempo, los dos se convirtieron en la «pareja nacional» en el centro de atención de los internautas.

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Nota de Tac-K: Pasen una linda linda tarde queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. ٩(^◡^ )

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