El trato correcto
Capítulo 375

Capítulo 375: 

«Hmph, voy a ver cuánto tiempo puedes ser complaciente. Así que diste a luz a dos niños para Stanley, ¡Estás destinada a no conseguir nada!» Ivy echó una última mirada al balcón y se dio la vuelta para salir del jardín.

Temía morir de celos si se quedaba más tiempo.

Ivy volvió a su habitación y se sentó frente a su ordenador, haciendo clic en una página web muy extraña y marcando un número. «Hola, soy yo, toma acción».

«Entendido». La persona al otro lado de la línea respondió y colgó el teléfono.

Ivy colgó lentamente el teléfono y curvó los labios en una sonrisa.

Al día siguiente, mientras desayunaba, a Violet le pareció que Ivy la miraba de forma extraña, como si se regodease.

Sin embargo, cuando Violet la miraba de cerca, los ojos de Ivy volvían a ser normales.

Esto no dejó a Violet la posibilidad de preguntar por qué.

Después de desayunar, Violet y Stanley salieron con los dos niños.

Ivy se paró frente a la villa para verlos partir.

Sonrió al verlos subir al coche y marcharse.

«Violet, tu vida de pareja amorosa con Stanley va a terminar a partir de hoy».

Tras decir eso, Ivy se dio la vuelta y volvió a la villa.

Violet sintió que un ligero escalofrío le recorría la espalda y no pudo evitar un escalofrío, sin razón alguna.

«¿Qué pasa?» Preguntó Stanley con preocupación al notarla de reojo.

Violet negó con la cabeza: «Estoy bien, sólo sentí un poco de frío».

«¿Es así?» Stanley asintió levemente, sin hacer más preguntas, pero encendió la calefacción en silencio.

Al ver sus acciones, a Violet se le enterneció el corazón y la sonrisa en su rostro creció aún más.

Después de dejar a los dos niños en la guardería, Stanley envió a Violet a su empresa antes de conducir hasta el Grupo Murphy.

Fraser le esperaba en la puerta de su despacho: «Señor Murphy».

Stanley respondió y abrió de un empujón la puerta de su despacho.

Fraser le siguió, «He enviado las estadísticas de este mes a su correo electrónico, por favor, compruebe si hay algún problema, si no hay ningún problema, se lo diré a cada departamento.»

«Bien, lo comprobaré más tarde. Informa al Departamento de Planificación y al de Comercio para tener una reunión más tarde». Stanley sacó su silla y se sentó.

Fraser asintió: «De acuerdo, lo haré ahora». Stanley asintió con la cabeza.

Cuando Fraser se fue, encendió su ordenador y se dispuso a recibir correos electrónicos.

De repente, un extraño correo electrónico en su bandeja de entrada le llamó la atención.

Su buzón estaba configurado específicamente para que fuera imposible enviar un correo electrónico sin añadir su dirección.

Estaba seguro de que no había añadido esta dirección de correo electrónico, pero ésta había enviado un correo electrónico.

Al parecer, la persona que envió el correo electrónico conocía las técnicas de piratería, por lo que este correo electrónico era algo importante.

Pensando en esto, Stanley hizo clic en el correo electrónico, y cuando vio el título del mismo, sus pupilas se encogieron de repente, y la mano que sostenía el ratón se tensó.

El título del correo electrónico que decía: [¿Quieres saber la verdad sobre la muerte de tus padres? Haz clic en el vídeo de abajo y lo verás.]

Stanley fijó su mirada en el vídeo que aparecía debajo del título, movió el ratón hasta el triángulo central y, tras unos segundos de vacilación, finalmente no pudo resistirse a la psicología de querer saber la verdad y pinchó en el vídeo.

El vídeo estaba borroso y movido, obviamente estaba tomado desde un teléfono.

Los teléfonos de aquella época no producían vídeos de gran calidad.

Pero Stanley reconoció a las personas del vídeo como sus padres.

«Papá, mamá ……» Al ver a sus jóvenes padres, los ojos de Stanley se humedecieron ligeramente, y no pudo evitar gritar la dirección que no había gritado durante muchos años.

No esperaba poder ver a sus padres vivos en el vídeo.

¿Cómo no iba a emocionarse?

Sin embargo, pronto la emoción se disipó y fue sustituida por la frialdad.

Cuando sus padres estaban a punto de cruzar la calle, de repente pasó un coche rojo y los apartó de su camino.

«¡No!» Las pupilas de Stanley se encogieron y gritó inconscientemente.

Siempre había sabido que sus padres habían muerto en un accidente de coche, pero verlos ahora atropellados con sus propios ojos era todavía demasiado para él, y su corazón le dolía tanto que apenas podía respirar.

Pero el vídeo aún no había terminado. Stanley respiró profundamente varias veces, forzando el dolor que sentía en su interior y continuó mirando.

La cámara se movió. El coche rojo se detuvo a poca distancia. Al abrirse la puerta, una mujer sacó del coche a una niña con un bonito vestido.

Al ver la cara de la mujer, Stanley se sintió increíble, sus manos sosteniendo el ratón temblaron ligeramente.

¿Cómo puede ser?

¿Cómo podía ser Lily Smith la que había atropellado a sus padres?

Pero aquel coche rojo le decía a Stanley que, efectivamente, era Lily quien había atropellado a sus padres.

Y la niña que Lily sostenía ……

La mirada de Stanley se fijó en el rostro de la niña. La niña era extremadamente atractiva, por lo que era obvio lo hermosa que debía ser cuando creciera.

Qué familiar era esa cara, que podía ver cada mañana cuando se despertaba.

¡Era la cara de Violet!

Así que Lily tomó a Violet y atropelló a sus padres, sin embargo, se casó con Violet.

Esto era ridículo y absurdo.

¡En realidad se casó con la hija de su enemigo, la hija del asesino de sus padres!

Los ojos de Stanley se volvieron escarlata, y su cuerpo tembló ante esta verdad.

«¡Ahhh!» Se levantó con un rugido repentino y barrió todo lo que había en la mesa hasta el suelo en una loca carrera.

Tras informar a los dos departamentos, Fraser regresó y se dispuso a invitar a Stanley a una reunión. Al llegar a la puerta, oyó el alboroto procedente del interior. Se sobresaltó y pensó que se trataba de un accidente; sin llamar a la puerta, la empujó.

«Señor Murphy ……» Al ver los destrozos en el despacho, así como los ojos escarlata y la mirada loca de Stanley, Fraser se quedó helado: «Señor Murphy, ¿Qué ha pasado?».

Stanley no respondió. Apretó los puños, las venas del dorso de sus manos eran evidentes.

Al ver que mantenía la mirada en el ordenador, Fraser se acercó con curiosidad a ver un vídeo, pero éste ya había terminado de reproducirse y no sabía exactamente de qué trataba el vídeo.

Fraser se animó a reproducir el vídeo.

Unos minutos después, Fraser terminó de ver el vídeo y se quedó boquiabierto.

«¡¿Cómo …… Cómo es posible?!» Fraser abrió la boca con incredulidad.

¿Qué había visto? Vio que la suegra del Señor Murphy atropelló a los padres del Señor Murphy.

«Señor Murphy, ¿Quién le envió este video?» Preguntó Fraser.

Stanley cerró los ojos, estabilizándose a duras penas, y dijo con voz gélida y sin emoción: «No lo sé».

«Haré que alguien lo compruebe». Fraser lo miró.

Stanley asintió con la cabeza: «Sí, averígualo».

Con un vídeo de hace más de una década guardado hasta ahora y enviado a él, estaba claro que la otra parte debía tener algún objetivo.

Uno de los objetivos más directos era ponerlos a él y a Violet en contra del otro.

Pensando en Violet, Stanley bajó los párpados para ocultar la rabia de sus ojos. Luego continuó: «Que alguien autentifique este vídeo para ver si ha sido editado o sintetizado».

La primera vez que vio el vídeo, casi se le quitó la cordura, al pensar que era la madre de Violet la que había golpeado a sus padres.

Pero ahora que se había calmado. Pensó que como la persona que había enviado el vídeo, deseaba que él y Violet se volvieran el uno contra el otro, había una posibilidad de que el vídeo hubiera sido editado.

Al ver a Fraser copiar el vídeo, Stanley se sentó en su silla, frotándose las sienes con cansancio.

Violet, ¡Espero que no me defraudes!

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Nota de Tac-K: Tengan una agradable noche buena, en unas horas habrá más capítulos, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho (=◡=) /

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