El trato correcto
Capítulo 140

Capítulo 140: Conociendo sus propios sentimientos

Violet se debatía en el mar, con el miedo en la cara.

Tal vez había pasado un tiempo. El movimiento de Violet ya había comenzado a disminuir. Estaba agotada. Había empezado a hundirse lentamente.

Al ver esto, George no tuvo tiempo de pensar en ello. Tiró el sobre con las fotos, saltó la barandilla y nadó hacia Violet.

«¡Violet!» Nadando hacia Violet, George enganchó el cuello de Violet, dejó que inclinara la cabeza hacia arriba y luego nadó con ella hacia la puerta del crucero.

El crucero estaba en movimiento. Aunque la velocidad era lenta, era mucho más rápida que la gente nadando. Después de nadar durante mucho tiempo, George no nadó hasta el crucero. En su lugar, el crucero lo arrojó a una gran distancia. Pero, afortunadamente, alguien le lanzó un salvavidas. Mientras se agarraba al salvavidas, la gente del crucero podía sacarlos a flote.

Pero George sostenía a Violet. No era sencillo agarrar el salvavidas. Además, hacía mucho tiempo que no nadaba y no había calentado antes de lanzarse al mar. En ese momento, sus pantorrillas empezaron a sufrir calambres.

Al ver su cara de dolor, Violet supo lo que le pasaba. Estaba llena de culpa: «Lo siento, George. yo…»

«¡No hables! Definitivamente te llevaré arriba». George forzó una sonrisa hacia ella y continuó nadando hacia adelante.

Pero cuanto más nadaba, más se le acalambraba la pantorrilla. Al final, el dolor le hizo gritar. Entonces los dos se hundieron juntos.

Al verlo, la gente del crucero se puso muy nerviosa.

«Ese señor parece tener calambres. ¿Dónde está el socorrista? ¿Por qué no viene el socorrista?»

«¿Qué pasa?» El Señor Hill, el dueño del crucero, estaba jugando en la pista de tenis del segundo piso. Al oír el ruido del primer piso, no pudo evitar bajar a comprobar la situación.

Stanley también bajó. Llevaba un uniforme de tenis y una muñequera en la mano izquierda. También llevaba una raqueta de tenis. Estaba de pie junto al Señor Hill con un poco de sudor. Ante los comentarios de todos, sus párpados bajaron ligeramente. Obviamente, no le interesaba.

«¡Señor Hill, alguien se ha caído al mar!» Alguien señaló el mar de delante.

«¿Caer en el mar?» El Señor Hill frunció el ceño y miró hacia allí. Después de ver quién estaba cayendo al mar, se sorprendió: «¿Cómo pueden ser el Doctor Joe y su novia?».

Al oír esto, Stanley levantó de repente la cabeza y miró hacia allí. Entonces vio a dos personas hundiéndose lentamente. Dejó caer su raqueta directamente y se lanzó al mar con la cara tensa, nadando hacia Violet y George.

Sus acciones conmocionaron al Señor Hill. Tras reaccionar, el Señor Hill ordenó rápidamente a sus hombres que ayudaran.

«¡Rápido, vayan a salvar a la gente!» instó el Señor Hill en voz alta.

Si algo salía mal con la persona a cargo del Grupo Murphy, ¡La Familia Hill estaría acabada!

En el momento en que Stanley se lanzó al mar, Fraser ya había acudido al departamento de salvamento del crucero y conducido un yate. Así que llegó a Violet un paso antes que Stanley, y también se lanzó al mar.

Sólo que en lugar de salvar a Violet, nadó hacia George.

Sabía que Stanley salvaría a Violet, así que no necesitaba actuar.

Efectivamente, Stanley enganchó el cuello de Violet como antes George y la llevó al yate. Sujetó el trasero de Violet y la empujó hacia arriba. Él mismo se apoyó en el borde del yate con ambas manos y luego saltó al yate.

Fraser hizo lo mismo, ayudando a George a subir al yate.

George se había desmayado en ese momento, pero su pantorrilla seguía teniendo calambres.

Lo de Violet no era tan grave. Había sido protegida por George. Aunque se estaba ahogando y temblando, seguía sobria.

«¡Rápido, sube!» Stanley dio unas ligeras palmaditas en la cara de Violet y ordenó a Fraser.

Fraser también sabía que Violet y George debían buscar tratamiento médico inmediatamente.

Tras asentir seriamente, condujo el yate a su máxima velocidad.

Dos minutos después, con la ayuda de un equipo de socorristas, Violet y George fueron enviados con éxito al crucero.

Stanley se arrodilló junto a Violet y le presionó el vientre con fuerza, haciéndole escupir el agua de mar que tenía en la barriga.

Violet vomitó mucha agua. Su cara se puso pálida y luego mejoró poco a poco.

Después, Stanley le pellizcó la nariz con una mano, le levantó la barbilla con la otra y bajó la cabeza para darle respiración artificial.

El Señor Hill se quedó boquiabierto al ver esto. Finalmente, su mirada comprensiva se posó en George, que estaba en el primer auxilio.

Por fin supo por qué el Señor Murphy estaba muy molesto cuando mencionó al Doctor Joe.

Resultó que el Señor Murphy tenía ese tipo de sentimientos por la novia del Doctor Joe.

El Señor Murphy parecía muy nervioso y preocupado en ese momento. Parecía que sus sentimientos por Violet no eran ligeros.

«Ejem…» Violet tosió de repente.

Stanley le aflojó la nariz y la barbilla, se levantó de ella y la miró con una expresión fija en el rostro.

Al cabo de unos segundos, Violet abrió lentamente los ojos, pero los tenía todavía un poco borrosos. Tardó un rato en ver las cosas con claridad.

Jadeó ligeramente. Primero vio el cielo azul y luego la cara de Stanley.

«¿Señor Murphy?» Violet movió ligeramente los labios y llamó débilmente.

Stanley asintió: «Soy yo».

Violet sonrió: «Así que no he soñado. ¿Me has salvado?»

Recordó haberle visto nadar hacia ella con ansiedad antes de hundirse en el mar.

Sólo que su visión era borrosa en ese momento, así que no sabía si lo había visto mal.

«Soy yo. No pasa nada». Stanley se quitó la muñequera de la mano izquierda, la escurrió un poco y le limpió el agua del mar de la cara.

Violet cerró ligeramente los ojos y no pudo evitar frotar la cabeza contra su mano.

Los movimientos de Stanley se detuvieron un momento y luego volvieron a la normalidad. Continuó limpiándola. Se notaba que sus movimientos eran más suaves que antes.

En ese momento, los médicos y las enfermeras del crucero se acercaron con dos camillas.

Cargaron a Violet y a George en las camillas y los llevaron al hospital del crucero.

Stanley y Fraser no los siguieron, sino que se cambiaron de ropa por disposición del Señor Hill.

Tras cambiarse de ropa, Stanley fue al hospital.

En cuanto a Fraser, ya se había encargado de investigar la caída de Violet al mar.

Basándose en lo que Stanley sabía de Violet, definitivamente no era el tipo de persona que era juguetona.

Así que debía haber un problema con su caída al mar.

Cuando Stanley llegó al hospital y estaba a punto de preguntar por el paradero de Violet, vio que una enfermera la enviaba a la sala. Rápidamente la siguió. Al ver a Violet, que ya estaba dormida, preguntó con cara tensa: «¿Cómo está?».

«Esta señorita está bien. No ha tomado mucha agua de mar, además los primeros auxilios fueron oportunos, así que puede recuperarse después de dormir. Sin embargo, el caballero está en mal estado. Me temo que tendrá que descansar dos días más». Contestó la enfermera.

Stanley asintió, indicando que lo sabía. Luego hizo un gesto con la mano para que la enfermera saliera.

Cuando la enfermera se fue, apartó la silla y se sentó en el borde de la cama del hospital, mirando a la mujer que dormía en la cama del hospital. No podía calmarse.

Había venido a confirmar si lo que decía Phoebe era cierto. Pero después de esto, finalmente confirmó que realmente se había enamorado de Violet.

Al verla casi hundirse en el fondo del mar, su corazón parecía haberse detenido de repente. Si no fuera por el amor, ¿Cómo podría sentirse así?

Stanley se tocó el pecho, donde los latidos eran mucho más rápidos de lo habitual. Nunca había ocurrido una situación así.

«¡Señor Murphy!» El repentino sonido interrumpió los pensamientos de Stanley.

Stanley frunció el ceño, bajó la mano y miró ligeramente hacia la puerta.

Fraser entró con una expresión sutil en su rostro, «He descubierto que Violet no se cayó al mar por sí misma. Alguien la empujó».

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Nota de Tac-K: Pasen un lindo lindo domingo, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

Nota 2 de Tac-K: Gracias especiales a Jennifer Granja y Olinda Morales por suscribirse, aprecio mucho su apoyo que me permite seguir traduciendo, gracias por ello n.n

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