Capítulo 654:

Al oír la conversación, Jared frunció ligeramente el ceño. Sin mediar palabra, dirigió a los internos hacia la sala de evaluación para que comenzaran.

La sala de evaluación estaba envuelta en un silencio casi espeluznante, puntuado únicamente por el suave susurro de la escritura sobre el papel.

Jada se concentró en cada pregunta.

Después de días de estudio diligente, estas preguntas le parecían muy fáciles de contestar. Cuando terminó de responderlas, una oleada de confianza la invadió; estaba segura de haber superado la evaluación.

Convertirse en miembro de la Organización Qiviut significaba que pronto se ganaría el respeto y la admiración de todos los que la rodeaban. Al fin y al cabo, cada tarea de la Organización Qiviut tenía un precio de decenas de millones de dólares.

Cuando la evaluación llegó a su fin, todos salieron de la sala, esperando ansiosos los resultados.

«Jada, ¿cómo te ha ido?», preguntó alguien.

«Creo que no me ha ido mal; las preguntas no eran demasiado difíciles», respondió Jada, colocándose despreocupadamente un mechón de pelo detrás de la oreja.

Su aplomo despertó la envidia de sus compañeros.

«¡Vaya, eres increíble! Yo ni siquiera sabía cómo abordar varias de esas preguntas», exclamó otra voz.

Una leve sonrisa se dibujó en los labios de Jada cuando su mirada se posó en la silenciosa mujer de la esquina, provocando que se le escapara una burla.

«¿Qué tal te ha ido, Gabriela?», preguntó.

Gabriela Fowler lanzó una fugaz mirada en su dirección, pero permaneció en silencio mientras se alejaba.

«Hmph, qué empollona. Jada, no pierdas el tiempo con ella. Con esa personalidad, es imposible que entre en la organización», se burló una voz cercana.

Jada se encogió de hombros, imperturbable; gente como Gabriela apenas merecía su atención.

Los resultados se anunciarían media hora más tarde, y la mayoría de la gente se demoró, con los nervios tensos por la expectación.

Jada paseaba los ojos entre la multitud y, de repente, vio una figura familiar caminando junto a Jared. ¿Qué hacía Madisyn aquí el día de la evaluación de la Organización Qiviut?

Una inexplicable sensación de temor se enroscó en el corazón de Jada. Instintivamente los siguió, observando cómo se deslizaban hasta el despacho del examinador.

La expresión de Jada se agrió.

¿No estaba siendo Jared demasiado amable con Madisyn? Se suponía que todo lo relacionado con la organización debía mantenerse en secreto, pero ahí estaba Jared, acompañando a Madisyn a la oficina como si nada.

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