El regreso de la heredera adorada
Capítulo 622

Capítulo 622:

«Oh», respondió Madisyn. Su mirada se desvió hacia Andrew, que rápidamente intervino: «Sabía que estaba aquí por la carrera y quería hablar de un proyecto».

La sinceridad de Andrew brillaba; era realmente inocente en el asunto. Como no quería que Madisyn malinterpretara la situación, había tenido la intención de manejarlo por teléfono. Sin embargo, Savannah había decidido venir directamente.

Savannah

Si Savannah entraba en la habitación de Andrew, podría dar lugar a malentendidos. Para evitarlo, Andrew decidió abordar la situación allí mismo. Pero justo cuando empezaban, apareció Madisyn.

«Eres la novia del señor Klein, ¿verdad? Hemos venido a hablar de un proyecto en el que estamos trabajando juntos», dijo Savannah, con tono amistoso. Ofreció una pequeña sonrisa, con un atisbo de disculpa en su expresión.

Madisyn sabía que enfadarse la haría parecer poco amable, así que se limitó a asentir y dijo: «Podéis iros». Justo cuando se daba la vuelta para marcharse, Andrew la cogió de la muñeca y la detuvo con suavidad. «No es nada grave, sólo una cuestión rápida. Quedaros. No tardaremos».

Savannah sonrió. Madisyn había querido salir a correr, pero al ver la expresión tensa de Andrew, decidió quedarse. Como era de esperar, sólo hablaron unos minutos antes de que Savannah se marchara.

Varios guardaespaldas escoltaron a Savannah a la salida. Una vez dentro del coche, cerró los ojos para descansar. Uno de los guardaespaldas preguntó: «Alteza, ¿cree que Andrew cooperará con nosotros?».

«La cooperación es sólo una tapadera», respondió Savannah, abriendo los ojos. Su sonrisa se desvaneció, sustituida por una mirada tranquila y cortante. «Queremos cambiar la situación, pero la cooperación por sí sola no será suficiente».

Andrew sabía que Madisyn quería correr, así que se unió a ella para hacer footing. Después, desayunaron y se dirigieron al hipódromo. «Tienes que pasar desapercibido por ahora», dijo Andrew, entregándole a Zahir un par de gafas de sol.

Zahir ya se había dado cuenta de la situación por las explicaciones de Andrew. Tenía un hermano menor, y ese hermano era fácilmente controlado por una mujer. Zahir no soportaba a los hombres que permitían que eso sucediera.

No podía creer que su hermano menor fuera tan imprudente como para traicionar a las otras tres grandes familias, todo por culpa de esa mujer. Si ahora se descubría la identidad de Zahir, Wesley intentaría deshacerse de su abuelo y tomar el control total de la familia. Zahir se puso las gafas de sol, su rostro se volvió frío, sus ojos ilegibles.

Cuando llegaron, los demás ya estaban allí, esperando. Jada había estado observando a Madisyn, curiosa por la nueva corredora. Entonces se fijó en el hombre de las gafas de sol.

Le resultaba extrañamente familiar. La mirada de Jada se quedó clavada en Zahir, y la confusión se apoderó de ella. Wesley también se fijó en él.

En cuanto sus miradas se cruzaron, sintió un escalofrío. ¿Era su hermano mayor?

No podía ser. Su hermano había tenido un terrible accidente de carreras hacía años. La caída desde aquel acantilado había sido demasiado alta: nadie podría haber sobrevivido.

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