Capítulo 609:

Unos minutos después, una alerta de noticias apareció en la esquina inferior derecha de la pantalla de su ordenador. Hizo clic en ella. Tras leerla, su rostro palideció de incredulidad.

«Cien naves solicitadas por el Grupo Klein han comenzado por fin a operar hoy. Ya han establecido cooperación con el Grupo Riggs, el Grupo Santos y el Grupo Johns».

Wesley no había esperado que el Grupo Klein tuviera realmente su propia flota de barcos. Incluso la familia Lambert sólo tenía poco más de un centenar de rutas.

Resultó que el Grupo Klein tenía casi el mismo número de rutas. «¿Por qué no lo sabía?» Wesley se preguntó. «Y ya que tenían esas capacidades, ¿por qué cooperaban con el Grupo Lambert?».

Wesley tenía la mirada perdida en la pantalla, los dedos le temblaban incontrolablemente. Su mente parecía paralizada por la incredulidad. Por primera vez desde que había asumido el mando, se enfrentaba a un duro golpe que amenazaba con derribar su capacidad para dirigir la empresa.

De repente, empujaron la puerta del despacho desde fuera y entraron los altos ejecutivos.

«Wesley, te hemos estado diciendo que no vayas contra las tres familias principales, pero nos has ignorado obstinadamente. Mira lo que ha pasado. Nos has metido en un lío. ¿De verdad creías que cederían obedientemente? Te has sobreestimado».

«Todas las familias que han llegado hasta aquí son formidables. ¡Cómo te atreves a pensar que puedes controlarlos así! Es una completa tontería».

«¿Cómo puedes estar a la altura de las expectativas de Clayton si eres así? Si vuelve y descubre que te has peleado con las otras tres grandes familias, ¡seguro que se pondrá furioso!».

Sin mencionar a Clayton, muchas personas en la empresa ya estaban enfurecidas por la decisión de Wesley.

El rostro de Wesley se ensombrecio gradualmente al escuchar sus reprimendas. No pudo evitar replicar desafiante: «Esta empresa es mía y puedo hacer lo que quiera. No tenéis derecho a criticar mis decisiones. Fuera».

Todos miraron a Wesley sorprendidos, no esperaban que fuera tan poco receptivo a sus consejos. Sólo pudieron sacudir la cabeza, decepcionados, y salir de la habitación.

Wesley sintió un escalofrío que le recorría la espalda. No pudo evitar temblar incontrolablemente en su asiento.

Como Clayton siempre había llevado el timón, Wesley nunca había estado muy atento a la empresa. Pero se había dado cuenta de que todo había ido sobre ruedas, así que había pensado que dirigirla sería fácil. No había esperado que estuviera llena de intrigas y conspiraciones.

Wesley se reclinó en la silla, sintiendo el peso de la realidad presionándole. Puesto que el Grupo Klein ofrecía mejores beneficios, ¿quién más querría cooperar con el Grupo Lambert? No necesitaban al Grupo Lambert.

Esta noticia ya había causado revuelo en el mundo online.

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