Capítulo 94:

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Al día siguiente, Hayden llegó a la villa de la Familia Downey con Stella y algunos productos de suplementos para la salud en la mano.

Era Camille quien había abierto la puerta, ya que Bentley Downey le había informado con antelación de que Hayden iba a hacer una visita hoy, y había preparado un gran banquete para la deliciosa ocasión.

Sonrió de alegría en cuanto se percató de su presencia: «Bienvenida a casa, Señorita Downey. El Señor Downey aún no sabía si llamarla para preguntar por su paradero, pero ya está aquí».

Les saludó alegremente y su rostro se iluminó cuando su vista se fijó en Stella. «Esta es Stella, ¿Verdad?».

«Stella, esta es Camille, salúdala».

«Hola, Camille».

Stella era muy adorable, con sus facciones adorables y su personalidad melosa, siempre podía derretir el corazón de la gente con sus dulces palabras. Camille se encariñó con ella de inmediato mientras gritaba hacia la casa en tono elevado: «Señor Downey, Hayden ha llegado a casa con Stella».

Un sonido de puerta abriéndose llegó desde el estudio en el segundo piso, y poco después se oyeron claramente desde arriba unos pasos pesados que venian con rapidez. La voz grave y llena de alegría de Bentley sonó desde la escalera unos instantes después: «Hayden».

En cuanto bajó las escaleras, la visión de Hayden sosteniendo a Stella de la mano le había puesto rígido y le había sorprendido.

«Papá». Hayden acercó a Stella mientras ponía cara de serenidad al decir: «Este es tu abuelo, Stella».

Stella lo miró de arriba abajo atentamente, y su voz sonó finalmente en el salón al cabo de un rato: «El abuelo es muy diferente de lo que me había imaginado».

«¿Qué tan diferente me veo?». Preguntó Bentley nervioso.

Stella ladeó la cabeza y con una mirada inocente en los ojos, explicó: «¡Pensaba que el pelo del abuelo sería blanco, y que se vería muy viejo!».

Sus inocentes comentarios provocaron las risas de Camille y los demás criados.

Bentley dejó escapar un suspiro de alivio y no pudo evitar sonreír ante su caprichoso comentario. Se inclinó y tomo la mano de Stella con una creciente mirada de afecto en los ojos: «El abuelo es, en efecto, muy viejo, pero no hasta el punto de que me hayan crecido muchos cabellos blancos. Crecerán pronto en el futuro».

«Es mejor que no te salga ninguno». Stella sacudió la cabeza y dijo: «Mamá me dijo que los que tienen el pelo blanco son demasiado viejos, y su cuerpo suele ser débil y frágil. Además, no pueden comer mucha comida deliciosa».

«¿Cuál es tu tipo de comida favorita, Stella?».

«Tengo muchas preferencias, pero lo que más me gusta son los postres”.

«Le pediré a Camille que te los compre».

«¿De verdad?».

«De verdad».

«…».

Hayden se desperezó de repente al escuchar el tono de su padre imitando sin saberlo la voz infantil de Stella. Ella tenía cinco años cuando llegó a la Familia Downey, por lo tanto, podía recordar la mayoría de las cosas desde entonces. En su memoria, cuando tenía más o menos la misma edad que Stella, su padre también había imitado su tono cuando le hablaba.

Al principio se habían llevado muy bien, pero poco a poco se volvió más tranquila y reticente debido a la nueva familia de su padre. Tenía miedo de mostrarse demasiado cariñosa con su padre para protegerse, pero en última instancia, estaba siendo tachada de estirada y distante de su propio padre.

«Toma asiento. Hablemos durante la cena».

Camille los condujo a la mesa, y sus ojos brillaban con lágrimas cuando miró a Stella.

Hayden preguntó vacilante: «¿Vamos a ser sólo nosotros?».

Sofía y Chelsea no aparecían por ninguna parte desde que había llegado hasta ahora, lo cual era inusual.

«Chelsea y su madre habían vuelto a visitar a un familiar de ellas». Explicó Bentley con frio, se le notaba el cansancio que destilaba su semblante.

«¿Qué te pasa, papá? ¿Te encuentras mal?».

«Estoy bien. Deberías comer más». Bentley siguió rellenando el plato que tenía delante con todo tipo de comida.

«Entonces, ¿Has encontrado las llaves de la residencia en la zona de la Villa Jinshui? ¿Necesitas que organice alguna mudanza para tu traslado? Creo que es mejor que le pida a alguien que le dé una limpieza a fondo al lugar ya que estuvo desocupado por mucho tiempo después de que fue comprado, y también deberíamos amueblar la casa con muebles nuevos.»

«Está bien papá, puedo hacerlo yo sola». Las cejas de Hayden se arrugaron mientras se desplomaba en un estado de vacilación.

Originalmente había planeado discutir sobre la residencia en el Área de Villa Jinshui con su padre, pero ahora que su salud de hecho no estaba en una etapa óptima, le preocupaba que la casa se pusiera patas arriba si se enteraba de que el novio de Chelsea de hecho habitaba el lugar en este momento. Como los derechos de propiedad le pertenecían, había decidido arreglarlo ella misma, ya que consideraba que no había necesidad de que el asunto fuera a mayores.

«La única razón por la que vine fue para traer a Stella a conocerte, papá. No tengo más intención que esa».

El alivio recorrió el rostro de Bentley después de haber obtenido su reafirmación, pero una ola de emociones lo golpeo mientras suspiraba: «Realmente deseo que al menos me pidas algo ahora que estas de vuelta. Sé que estos años han sido duros para ti».

Hayden parecía un poco desconcertada mientras respondía: «Estoy bien, papá. Me ha ido bien».

Bentley levantó la mano para impedir que siguiera: «Está bien, no tienes que consolarme. Stella ya va a cumplir cinco años este año, y yo ni siquiera llego a saber la razón de que te fueras al extranjero hace seis años. Si te hubiera cuidado bien, me habrías hecho saber lo que pasaba en tu vida, ya que era un asunto muy grave en ese momento».

Hayden frunció más el ceño cuando le mencionaron a la cara el incidente que había ocurrido hace seis años.

Aunque la habían confundido con una madre de alquiler por accidente y se la habían llevado en aquel momento, siempre tuvo la sensación de que alguien movía los hilos detrás de escena, intentando dirigir todas sus acciones que habían desembocado en su trágico destino.

Sin embargo, su propósito al venir hoy no era hablar de aquel incidente. De todos modos, no podía planteárselo a su padre, por lo que había dejado de hablar de ese asunto.

Bentley llevó a Stella a su estudio para pasar un rato con ella después de comer. Hayden estaba más que dispuesta a dejar que Stella se llevara bien con su abuelo, ya que sólo la había tenido a ella como familia todo este tiempo.

Después de ordenar a unos cuantos ciados que limpiaran la mesa, Camille fue llevada por Hayden al salón para tomar asiento y mantener una pequeña conversación.

«Estoy segura de que la difunta Señorita Downey se sentirá aliviada al ver que tiene una hija tan adorable y encantadora».

De repente, mientras conversaban, se oyó el rugido de un motor en el patio y una voz familiar procedente de la puerta principal.

El crujiente sonido de la puerta al cerrarse fue seguido por el dominante sonido de unos tacones altos que chasqueaban en el umbral de la puerta principal. Inmediatamente se dieron cuenta de la identidad de la persona que había vuelto.

«¿Dónde está todo el mundo? Hay muchas cosas en el auto, así que dense prisa y bájenlas todas».

Una voz más suave se oía desde más lejos: «Baja la voz, Chelsea. Puede que tu padre esté durmiendo la siesta, no lo despiertes».

«Tomando qué…».

Antes de que pudiera terminar la frase, Chelsea se había fijado en Hayden, que estaba sentada en el sofá, y su expresión se ensombreció de inmediato. «¿Por qué estás aquí?».

Hayden se levantó y respondió con una expresión tranquila en su rostro: «Esta es mi casa. ¿Es tan chocante verme aquí?».

Chelsea apretó el puño al oír su respuesta: «¿Tienes el descaro de llamar a este lugar tu casa? ¿Has vuelto alguna vez después de regresar del extranjero? ¿Por qué, has roto con Joseph y la vida ha sido dura desde entonces? ¿Has venido a casa a pedir dinero?».

«No te límites a escupir todo tipo de suposiciones odiosas, Chelsea. Sólo he venido a visitar a papá».

«¿A visitar a papá?». Chelsea se burló y lanzó una mirada detrás de Hayden: «¿Por qué no trajiste a esa mocosa que has traído del extranjero? ¿Estás seguro de que sólo quieres visitar a papá? ¿O pretendes enojarlo?».

Hayden nunca había revelado el hecho de que tenía una hija, pero no sería un gran desafío averiguarlo si Chelsea tenía la intención de escarbar en su pasado, de ahí que no se sorprendiera cuando Chelsea lo supo.

Un chirrido de puerta abriéndose sonó desde el segundo piso en ese momento.

Bentley salió de su estudio y se paró junto a la escalera con cara larga: «¿Por qué montas tanto escandalo justo después de volver?».

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