El presidente tuvo gemelos
Capítulo 71

Capítulo 71:

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«¿Has hecho los arreglos?». Hayden parecía desconcertada: «¿Dónde? ¿En el hotel?».

De hecho, ella preferiría alojarse directamente en el hotel. Después de todo, el hotel tenía habitaciones para el personal y sería muy conveniente quedarse allí.

«Puedes olvidarte de alojarte en el hotel». Joseph descartó su idea directamente: «No hay sitio».

«¿Ah? ¿No hay más habitaciones disponibles? Pero cuando las conté, todavía había…».

«Entra en el auto».

Antes de que Hayden pudiera terminar su frase, Joseph ya la había metido en el auto y le había ordenado al chofer que condujera. El auto condujo directamente a la puerta de la Villa Imperial. Sólo se había quedado en casa un día, y ya estaba aquí de nuevo.

Hayden forzó una sonrisa: «Señor Beckham, no me diga que éste es el lugar donde ha dispuesto que me quede. No es aquí, ¿Verdad?».

«Este es».

Las criadas ya estaban trasladando el equipaje a la casa con destreza. Hayden intentó detenerlas, pero no pudo.

«Creo que no está bien que me quede aquí».

«Aquí hay muchas habitaciones extra, hay espacio suficiente para ti, también habrá un auto para llevar y traer a Stella del colegio. Además, este lugar no está lejos de donde trabajas». Joseph la miró.

«No te dejaré quedarte gratis. Tendrás que hacer el desayuno durante la semana. Los fines de semana, tendrás que preparar tres comidas al día, ya que a Noah le gusta comer la comida que preparas».

Esto parecía una declaración justa y equitativa, en la que Hayden no podía encontrar nada malo. A las cocineras de la casa de Joseph se les pagaba mensualmente y se les proporcionaba comida y alojamiento. Por lo tanto, no se estaba aprovechando de él porque cocinaba a cambio del alojamiento.

» De acuerdo, pero mudaré otra vez cuando se resuelva todo».

Joseph asintió con la cabeza sin ninguna expresión en el rostro: «Pasa adelante».

La criada condujo a Hayden a la habitación contigua a la habitación principal. Originalmente, esta habitación era sólo una habitación ordinaria, en el que Hayden se había quedado antes. Sin embargo, esta vez había cambiado bastante porque había más decoraciones en ella y el tocador estaba lleno de todo tipo de cosméticos caros. Pero lo que más sorprendió a Hayden fue que también había un peluche de husky colocado sobre la cama.

«Supongo que esto está preparado para Stella. Gracias».

La criada le respondió respetuosamente. «La Señorita Stella tiene su propia habitación. El joven amo dijo que podría volver tarde de trabajar horas extras y sería un inconveniente compartir la habitación con la Señorita Stella, así que esta habitación es sólo para usted, y este peluche es para usted».

Hayden no esperaba que Joseph hiciera este tipo de arreglos. Sintió calor en su corazón cuando pensó en eso. Ella sacudió el peluche y sonrió. «¿Cómo podría esto ser para mí? Ya no soy una niña».

«Pensé que era porque no está acostumbrada a dormir sola». La criada parecía bastante joven, lucia como una jovencita que no ha llegado a la veintena. Era muy tímida y se puso nerviosa al oír la pregunta: «Aquí hay muchos juguetes, así que tomé uno al azar y lo coloqué aquí. No sabía si le gustaría. Ahora me lo llevo».

«No pasa nada». Se apresuró a explicar Hayden: «No te pongas nerviosa, no he dicho que no me guste».

Sólo entonces, la criada dejó escapar un suspiro de alivio.

Hayden se quedó mirando al husky durante un buen rato y de repente soltó una carcajada: «Este husky se parece bastante a tu joven amo, siempre parece que todo el mundo le ha ofendido, ¿Verdad?».

«¿Ah?». La joven se quedó de piedra. Era la primera vez que oía a alguien comparar al joven amo con un perro. «No… no lo sé».

La reacción de la joven criada fue tan seria y tímida. Esto hizo que Hayden se sintiera impotente al respecto, pensando que era porque la criada había sido sermoneada por Joseph para hacerla actuar así. Así que dejo de burlarse de ella y la dejarla marchar tras hacerle un par de preguntas, así supo que la criada se llamaba Emma.

Hayden caminó por el interior de la habitación, mirando las nuevas cortinas de color púrpura, que fueron cambiadas recientemente. Sonrió satisfecha porque le pareció que el estilo de decoración de la casa de Joseph era bastante bueno.

Por otra parte, Freddie se había quedado alojado en la sucursal del distrito oriental de Ciudad N del Hotel ST. Joseph deseaba enviarlo lo más lejos posible del centro de la ciudad.

Freddie entro en el hotel y escucho a Magnus, el asistente de Joseph, contarle algo de lo que Joseph le había ordenado. Cuando Magnus terminó, Freddie se enfadó tanto que tomo el teléfono de Magnus y llamó a Joseph.

«¡Joseph! ¡Eres tan astuto! Realmente me engañaste al atraerme para que Hayden se quedara en tu casa».

Joseph sostuvo el teléfono más lejos de su oreja para evitar que le estallaran los tímpanos, y dijo únicamente: «Lo estás pensando demasiado. Basándome en la situación de hoy, no tenías más remedio que irte primero».

«¿Crees que soy estúpido? El reportero lelgo hace diez minutos, y tú ya lo has organizado todo, incluidas las personas y el hotel. Sé sincero, ¿Informaste al reportero de que yo estaba en casa de Hayden?».

Un destello de interés cruzó los ojos de Joseph. Este tipo era bastante listo para darse cuenta de sus trucos tan rápidamente.

Freddie no obtuvo respuesta del otro lado de la línea y en ese momento, el silencio le confirmo que era la verdad. Inmediatamente levantó la voz y le dijo: «¡Pequeño zorro astuto! Eres un sinvergüenza. ¡No tienes escrúpulos! ¡Supongo que tu familia no sabía nada de esto! Eres un desvergonzado al engañar a Hayden, que es tan inocente e ingenua».

Joseph, que nunca había sido regañado así antes, sorprendentemente no estaba enfadado en absoluto. Corrigió a Freddie con seriedad: «Ella no parece tener nada que ver con la inocencia».

Los rumores sobre el comportamiento inteligente y atrevido de Hayden en el hotel habían llegado a oídos del cuartel general del grupo. Definitivamente no era tan simple e inocente como parecía. Desde que asumió su cargo, nunca había sido tratada con amabilidad por la gente que la rodeaba. Además, ahora le habían confiado responsabilidades importantes, que no eran algo que alguien blando e inocente pudiera manejar.

«¡Tienes razón! ¡Ella no es tan inocente en absoluto!». Freddie de repente cambió su percepción y dijo con entusiasmo: «Ella es particularmente astuta, podría traicionarte y vender tu casa antes de que pudieras detenerla. Así que, ¡Sácala de tu casa ahora mismo!».

La comisura de los labios de Joseph se crispó. Era la primera vez que conocía a una persona como Freddie. Se preguntaba por qué la gente alrededor de Hayden era tan talentosa. Tenía una mejor amiga que pudo golpear a Kevin hasta casi matarlo con sus propias manos. Además, tenía un amigo que la trataba como hermana, que actuaba con coquetería, regañaba a la gente con fiereza y también amenazaba. Puede hacer de todo para protegerla.

«Sólo la dejo quedarse en mi casa porque a Noah le gusta comer la comida que cocina, nada más. Lo estás pensando demasiado».

«¡No lo creo! ¡Podrías contratar a cualquier cocinero del país si quisieras! No necesitas que Hayden cocine para tu hijo».

«Lo creas o no, a Noah sólo le gusta comer la comida que hace ella». El tono de Joseph se volvió serio: «Además, hay una cosa más. El jefe de R&X Corporation es amigo mío. Puedo recomendarte en su empresa. Si decides unirte a ellos, le pediré que se ponga en contacto contigo».

«¿Quién necesita tu recomendación?». La voz al otro lado de la línea lo regañó: «Soy muy solicitado, ¡No necesito tu recomendación!».

Joseph no quería seguir escuchándole, así que colgó directamente el teléfono.

Un chico como Freddie, que confiaba en su talento musical innato y tenía un camino listo, era normalmente una persona arrogante y testaruda. Nunca escuchaba los consejos de nadie.

Al cabo de un rato, volvió a recibir una llamada desde el número de Magnus. Esta vez, era el propio Magnus.

«Señor Beckham, todo está hecho. El agente de Ray-Trace Media se pondrá en contacto con él y le hablará del contrato más tarde».

«De acuerdo, entendido». Tras colgar el teléfono, Joseph esbozó una sonrisa.

Freddie acababa de rechazar su recomendación de firmar un contrato con R&X Corporation. Por lo tanto, sin duda estaría ansioso por firmar un contrato con otra empresa para demostrar su capacidad. Si ahora se le acercaba un agente de Ray-Trace Media, seguramente aceptaría sin dudarlo, siempre y cuando las condiciones fueran lo suficientemente buenas.

Esto se llamaba, la táctica de distracción.

…

«¿Está confirmado? ¿Le has enseñado las fotos?».

En el camerino individual de la actriz, el hombre con lentes apoyó su maletín de archivos en la mesita y se sentó erguido: «Estoy seguro al cien por cien. César sigue gozando de buena salud, su visión sigue siendo clara. Pudo reconocer a la mujer de la foto al instante cuando la miró, admitió que era la chica de aquel entonces. Pensó que yo era uno de los contactos de Joseph, así que me contó toda la verdad».

El rostro de Violet palideció espantosamente al instante. Cerró el puño, apretó los dientes y dijo: «No puedo creer que sea ella de verdad».

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