El presidente tuvo gemelos
Capítulo 6

Capítulo 6:

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«Vaya, ¿En serio? He oído que el Señor Beckham tiene un hijo, pero no una esposa, es guapo. ¿Podría ser que él se convierte en el entrevistador es encontrar a su hijo una madre? »

«¡Podría ser! Pero he oído que tiene algunos problemas… o si no, ¿Por qué no tiene una esposa oficial desde hace tiempo? Ha estado en muchos escándalos, ¿Será que lo abandonó una mujer?».

Tras una ronda de chismes, las mujeres seguían decididas a admirar al presidente. No les importaba convertirse en madrastras con tal de poder casarse con una familia rica.

Al ver que competían por el corazón del presidente, Hayden no pudo evitar poner los ojos en blanco y se burló. Por lo general, un presidente de empresa que tuviera hijos, podría superar fácilmente los treinta años, quizás este también tenía una barriga cervecera. Siendo el tan rico, ¿Podría querer elegir a una madre para su hijo entre las entrevistadas? Supuso que sólo pretendía elegir una amante para él.

Hayden desarrolló una ligera antipatía hacia su futuro jefe desde su subconsciente.

«¡Hayden Downey!».

«¡Aquí!». Al notar que la llamaban por su nombre, Hayden se abrió paso entre la multitud. Respiró hondo y empujó la puerta. Había un total de cinco entrevistadores en el escenario, sentados recta y cortésmente en el centro.

El entrevistador sentado a la derecha hablaba con un hombre con deferencia.

Hayden se quedó boquiabierta cuando se dio cuenta de que el hombre resultaba ser el del ascensor. Miró el comportamiento halagador de la gente que la rodeaba y se le cortó la respiración. Le entró el pánico, aquel tipo parecía tener una posición más elevada que cualquiera de los presentes y se preguntó cuál sería su cargo. ¿Gerente? ¿Director? O…

Joseph pareció darse cuenta de algo. Levantó la vista, la miró fijamente y bajó la mirada, como si no la hubiera visto antes y habló: «¿Así que te graduaste en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania?».

«Yo… todavía no he conseguido mi certificado universitario». Hayden por fin recuperó la voz. Gracias a que se había preparado para escribir el nombre de la universidad cuando rellenó el formulario de solicitud, recibió con éxito una carta de respuesta para una entrevista. Realmente necesitaba el trabajo.

Al entrevistador le sorprendieron sus palabras. «¿Significa eso que la información que ha dado es falsa?». Se dio la vuelta y se disculpó rápidamente con Joseph, que estaba sentado a su lado: «Lo siento, Señor Beckham, nuestro examen…».

Joseph le hizo un gesto con la mano para que no hablara. Luego se volvió hacia la mujer que estaba debajo del escenario y la miró con frialdad. «¿Quiere decir que ha venido aquí a solicitar un empleo basándose únicamente en su experiencia laboral anterior en el Hotel Mileder de Alemania?».

Su voz se volvió cada vez más fría: «¿Has mirado los requisitos del puesto?». Le lanzó las hojas de información con una mirada indiferente, ya había visto a través de sus mentiras. «¡Fuera!»

Con aire desanimado, Hayden tomo las hojas, se dio la vuelta y se dispuso a marcharse. La gélida voz del hombre volvió a p$netrar en sus oídos desde atrás. «No vuelvas a hacer una jugarreta tan inútil. Ninguna empresa querría a una persona que incluso falsificara su información».

Hayden se sobresaltó y se sintió indignado. ¡Aquel hombre era demasiado orgulloso y santurrón! Se dio la vuelta y golpeó las hojas contra la mesa.

El sonido fue lo suficientemente fuerte como para sobresaltar al resto de los entrevistadores. Todos la miraron y se quedaron boquiabiertos. ¿Cómo se atrevía alguien a tirarle cosas al Señor Beckham? ¿Se había vuelto loca?

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