El presidente tuvo gemelos
Capítulo 277

Capítulo 277:

«Así que sí me han traído la cena. ¿Por qué no pudiste decírmelo? Qué raro eres».

Benjamín movió los labios con disgusto y murmuró. Mirando la comida que había sobre la mesa, sintió que el corazón se le calentaba.

La noche cubría la ciudad de Ciudad N, las luces de la ciudad se convirtieron en las estrellas del cielo nocturno.

Hayden salió del baño después de ducharse. Se detuvo en el momento en que vio a la persona en su habitación.

«Maldita sea, ¿Por qué no cerré la puerta?».

Pasaron demasiadas cosas en un día. Hayden estaba agotada, así que se dirigió a la ducha una vez que llegó a su habitación. Se le olvidó por completo cerrar la puerta.

«¿Qué haces aquí?».

Joseph estaba sentado en el sofá cerca del balcón. Sostenía un libro que Hayden estaba leyendo antes de acostarse. Era ‘Una breve historia del tiempo’ de Stephen Hawking. Joseph levantó la cabeza al oír la pregunta de Hayden.

Cerró el libro y esquivó su pregunta: «Qué buen libro para leer antes de dormir».

«Estás pensando demasiado, lo empecé a leer porque podría dormirme fácilmente». Hayden se cruzó de brazos y mantuvo las distancias con Joseph. La distancia de seguridad que Hayden tomó fue el ancho de una cama.

«En vez de mirar lo que leo antes de dormir, deberías tocar a la puerta de Benjamín antes de que se duerma, o te vas a meter otra vez en la cama de Noah».

Joseph frunció el ceño: «Todavía no me he duchado».

«Entonces ve a ducharte, hay un baño afuera».

«La ducha estaba rota, no sale el agua».

«Eso es imposible». Hayden lo fulminó con la mirada.

«Ve y compruébalo tú misma». Joseph no discutió en absoluto. Dejó el libro a un lado y se levantó: «Vamos».

Hayden no creía que la ducha estuviera rota. Benjamín estaba viviendo aquí desde hace tiempo y ella utilizaba el baño de invitados de vez en cuando. La ducha ha estado en perfectas condiciones.

Después de cinco minutos, Hayden frunció el ceño mientras sostenía el cabezal de ducha roto.

«Ves, no estoy mintiendo». La voz de Joseph se alzó desde atrás.

«Entonces… dúchate en mi baño y después sal «.

Hayden se quedó sin habla. Volvió a colocar el cabezal de la ducha en su sitio. «Acuérdate de llamar al conserje si estás en casa mañana. Pídeles que envíen un fontanero».

«De acuerdo».

Joseph respondió de inmediato. Echó un vistazo al interruptor principal del depósito de agua, había una mirada astuta en sus ojos.

Había silencio en la habitación principal. Hayden estaba leyendo la Breve Historia del Tiempo en el sofá. No había más ruido en la habitación que el del agua que salía del baño.

Para Hayden física era aburrimiento y empezó a dormitar mientras leía el libro. Así que Hayden tomo un libro de medicina de la estantería, con la esperanza de refrescar lo que aprendió en el pasado.

Hayden suspiró al ver las notas que había tomado en el libro en ese tiempo. Si no hubiera sido por aquel accidente, ahora sería doctor.

La luz del pasillo entraba por la rendija de la puerta y la voz de un niño se elevó al girar el pomo de la puerta.

«Mamá…».

Hayden levantó la cabeza y vio a Stella con un pijama rosa fresa mirándola. Los ojos de Stella parpadearon como estrellas en el cielo nocturno.

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