El presidente tuvo gemelos
Capítulo 212

Capítulo 212:

Las quemaduras no necesitaron mucho tiempo para recuperarse, y al cabo de una semana, Hayden pudo caminar por sí misma.

El proyecto de desarrollo del complejo turístico del Grupo ST se había retrasado durante algún tiempo, por lo que, tras confirmar que a Hayden no le pasaba nada, Joseph se apresuró a emprender un viaje de negocios al extranjero.

«Este proyecto debe negociarse en un plazo de tres días. En cuanto aterrice el avión, organiza una reunión con el equipo». En el aeropuerto, Joseph dio a Magnus una orden que parecía imposible.

«¿Tres días?». Magnus puso una expresión de sorpresa: «Señor Beckham, el tiempo no es suficiente. Ellos…»

«No quiero oír ninguna excusa. Dirige el equipo por tu cuenta y sigue negociando con ellos. Volveré a Ciudad N directamente ya que tengo algo que hacer».

«¿Ah?». Magnus no podía creer lo que acababa de oír. «Se trata de un proyecto que vale unos cuantos miles de millones de dólares. ¿Qué otra cosa es más importante que este asunto?».

«Un asunto personal».

Las cejas de Joseph se fruncieron ligeramente, teñidas de un poco de resentimiento.

Si había oído las noticias correctas, el hombre llamado Edison vendría a Ciudad N esta semana. No había ninguna razón para que Joseph no fuera a conocer a este hombre, ya que debería saber cuál era la relación entre el hombre y Hayden.

…

«Ahora sólo falta esperar la ventilación. La ventilación aquí es buena y el material de oficina comprado es todo de segunda mano como el que usted requería, así que no tardaremos mucho en tener este edificio listo para usar».

El capitán del equipo de renovación se reunió personalmente con Hayden y ésta pagó el resto de la obra tras comprobar el estado del edificio. Hayden se sintió entusiasmada al contemplar el nuevo edificio de dos pisos.

El estilo del edificio era el estilo industrial que Alayna había mencionado antes. Las paredes eran todas de color gris ahumado, resistente a la suciedad y atractivo. La planta baja se utilizaría como oficina administrativa y la segunda como taller de diseño y exposición de ropa.

Aunque el local no era grande, se consideraba un lugar construido conjuntamente por ella y Alayna.

Cuando pensó en Alayna, no pudo evitar llamarla, como era de esperar fue respondida por Kevin.

«¿Cómo está Alayna?».

«Ya puede reconocer a la gente. Tenía buen aspecto, pero siempre esta somnolienta. Ayer un hombre estuvo mirando la ventana durante bastante tiempo y temí que pudiera pasar algo, así que pedí a alguien que viniera a instalar una ventana de seguridad».

El condominio de Kevin estaba en el piso treinta y uno, y el instalador pensaría que Kevin estaba loco ya que nadie instalaría una ventana de seguridad cuando uno vivía en un piso tan alto, ya que sólo Spiderman podría trepar por la ventana y robar algo.

«Muchas gracias». Hayden sonaba impotente: «Si realmente no puedes aguantar vigilarla día y noche, te sugiero que la lleves al hospital. Alayna una vez me dijo que se recuperaría más rápido si la hospitalizaban».

«No es necesario, yo puedo vigilarla». Dijo Kevin con firmeza. Se había decidido y se negaba a que la hospitalizaran.

Hayden no pudo decir nada más. Era mejor tener a alguien conocido que cuidara de Alayna que a alguien más, por no mencionar que había visto la situación de los hospitales psiquiátricos, se mezclaba todo tipo de gente y ella se sentía casi como una loca cuando entraba. No estaría tranquila si Alayna, que ya estaba en un periodo tan crítico, se quedar ahí.

«Hoy ha dormido mucho menos que ayer. Si estás libre, puedes venir a verla. Siempre eres bienvenida».

«En algún momento iré. La renovación de mi empresa ha terminado y voy a compartir la noticia con ella. Si no tengo nada más que hacer, iré a verla cuando termine».

«De acuerdo».

Después de conversar un rato, colgó la llamada.

Hayden no soportaba hablar demasiado con Kevin. Si Alayna aún estuviera consciente, nunca se habría dejado ver por Kevin estando en ese estado, pero por desgracia, Hayden no estaba con ella en ese momento. Hayden siempre pensó que había sido su negligencia la causa de que Kevin se viera arrastrado a este lío.

Al otro lado del teléfono, Kevin lo dejó a un lado y miró hacia la habitación.

Las cortinas estaban cerradas y la luz era tenue. Alayna ya estaba dormida.

Sonó la notificación del teléfono y rápidamente apareció un mensaje de texto.

El mensaje era de su hermana.

«[Mamá me ha pedido que te traiga algo. Ahora estoy abajo de tu condominio]».

A Kevin le tembló la mano y casi se le cae el teléfono al suelo.

…

En la casa de los Beckham, Stella llevaba toda la tarde jugando con el tablero de luces LED del patio.

El concierto de Freddie se celebraría por la noche en el estadio de Ciudad N. Stella había sacado con antelación dos entradas para la zona VIP. Era una gran fan de Freddie y, por supuesto, tenía que ir al concierto para apoyarle.

«Noah, ¿De verdad no vas a ir?».

Stella jugaba con la pizarra luminosa en la que estaba escrito ‘Freddie, persigue tu sueño, Stella siempre te apoyará’, mientras le preguntaba a Noah, que parecía descontento: «Noah, tengo dos entradas, ¿Estás seguro de que no quieres ir conmigo?».

Noah miró con disgusto el tablero de luces LED y luego sacudió la cabeza con absoluta seguridad. Escribió una línea de palabras en su tablero y luego pulsó el botón de voz. La voz mecánica de la IA sonó en el patio.

«Ni hablar, las canciones que cantan no son nada buenas. Además, hay mucho ruido en un concierto».

Stella hizo un puchero y fulminó con la mirada a Noah: «No hables así de mi hermano Freddie. Me voy a enfadar».

Noah se frustro aún más y tecleo una línea de palabras rápidamente: «[Yo soy tu hermano. Deberías llamar a Freddie tío, no hermano]».

«No no, no lo es. Es mi hermano». Stella estaba tan furiosa que su carita se puso roja.

En ese momento, una voz e%citada vino de la dirección de la otra entrada del patio.

«¡Es el tablero luminoso de Freddie!».

Eleanor atravesó rápidamente la puerta del patio y entró corriendo en él. Señaló el tablero luminoso sobre la mesa de piedra y dijo entusiasmada: «Este es el tablero luminoso Freddie. ¿Ustedes también van a ir al concierto de Freddie?».

Eleanor acababa de empezar la escuela secundaria, pero debido a su desnutrición anterior, el tamaño de su cuerpo era todavía como el de un estudiante de primaria que no había crecido todavía. Parecía muy delgada.

«¿También eres fan de Freddie?».

Stella miró fijamente a Eleanor a quien debería llamar ‘Tía Pequeña’. Pero Stella no interactuaba con Eleanor muy a menudo.

«Sí». Eleanor asintió con la cabeza muy seria, y luego dijo con pesar: «Pero las entradas se agotaron en cuanto salieron y no pude conseguir una, así que sólo puedo ver el concierto fuera del recinto».

«¡Tengo una entrada para ti!». Stella levantó inmediatamente las dos entradas para enseñárselas: «¿Quieres venir conmigo?».

«¿De verdad?».

Eleanor tomo las dos entradas como si fueran tesoros. Estaba tan emocionada que no sabía qué decir: «Dios mío. Son las entradas para la zona donde podemos interactuar con Freddie. Podemos ver a Freddie muy de cerca».

«No es sólo para la zona interactiva. También se puede ir entre bastidores, ya que tengo una estrecha relación con Freddie».

Stella estaba tan orgullosa de sí misma que no se dio cuenta de que mientras las dos hablaban alegremente del concierto, Noah parecía extremadamente enfadado detrás de ellas.

¡Esa era su entrada! Stella acababa de prometerle que le daría la entrada. ¿Cómo podía dársela a otra persona, así como así?

«Me acuerdo de ti, me acuerdo de ti. Tú eres la que participó en el programa de viajes con Freddie». Eleanor miro el otro de Stella y solo la reconoció después de un tiempo: «Oh dios mío. Ni siquiera me fijé en ti en ese momento, estaba tan concentrada mirando a Freddie».

Stella se tocó la cabeza avergonzada. «Jajaja… es parte del pasado. Mark viene a recogerme más tarde, vayamos juntas».

«Está bien, está bien. Tengo un montón de bocadillos, iré a buscarlos y volveré enseguida».

«Iré contigo».

Mirando las dos alegres espaldas de Eleanor y Stella, Noah no podía creer que Stella hubiera sido llevada por Eleanor tan fácilmente.

.

.

.