El presidente tuvo gemelos
Capítulo 16

Capítulo 16:

🍙 🍙 🍙 🍙 🍙

Después de salir de la villa de Joseph, Violet subió al auto con su chofer. «Empieza a conducir».

El auto salió de la zona de villas de lujo. En el auto, sonó la voz aprensiva del chofer.

«Violet, ese asunto se hizo originalmente sin ningún problema, pero la gerente del hotel apareció inesperadamente. Fue muy insensible».

«No pasa nada». Una expresión siniestra apareció en el rostro de Violet.

«Si realmente aplasta al niño hasta la muerte, no será necesariamente bueno para nosotros, así que déjelo así. Será bueno si esto puede infundir miedo en Joseph. De esta manera, él considerará el asunto sobre el matrimonio».

«Entonces el niño…».

«No le hagas nada por ahora. Hay muchas oportunidades en el futuro».

Violet se miró las uñas llenas de pequeños diamantes.

Parecía muy despreocupada.

«Iré con más frecuencia al hotel. Dile a la nueva ayudante que prepare más cosas que le gusten a los niños, yo las traeré».

«Está bien».

«…»

…

Hayden se despertó con un fuerte dolor. En su sueño, movió ligeramente su brazo entumecido y esto le hizo sentir un dolor insoportable. Era tan doloroso que cuando abrió los ojos, estaba empapada en sudor.

En cuanto abrió los ojos, vio una blancura pura.

«¡Mami! ¿Estás despierta?».

Oyó una voz joven y familiar. Stella estaba tumbada en un lado de la cama mientras sujetaba su mano ilesa. Los ojos de Stella se pusieron rojos: «Mami, me has dado un buen susto».

Hayden se quedó de piedra. Intentó hacer memoria por un momento y recordó que la razón por la que la habían aplastado con algo era que quería salvar a alguien.

Por lo tanto, debería ser correcto que este lugar fuera el hospital. Pero, ¿Por qué estaba aquí su hija?

«Stella, ¿Por qué estás aquí? ¿He dormido mucho tiempo?».

«¿Cómo puedes seguir diciendo esto?». Stella se secó las lágrimas y dijo con cara de justa indignación: «No fue fácil para mí ir al hotel a buscarte y darte una sorpresa, pero en cuanto llegué allí, me enteré de que te habían enviado al hospital. Me diste un susto de muerte».

Al oír esto, Hayden se sintió conmovido y se disculpó: «Lo siento, Stella. Mamá sí que te preocupó».

«¿Cómo no voy a preocuparme? Siempre me dices que cuide primero de mí antes que de los demás, pero arriesgaste tu vida para salvar la de otra persona ¿Y si te hubieras pegado en la cabeza?». Stella hizo un mohín de enfado: «¡Aún cuento contigo para criarme! Si mueres, ¿Cómo voy a sobrevivir yo?».

Al principio, Hayden se sintió conmovida, pero tras oír la última frase, sintió un nudo en la garganta. Sin palabras, miró fijamente a su desalmada hija y soportó el dolor de levantar la mano y golpear la nariz de Stella.

«Niña mala, sólo sabes dejar que yo te mime. Es una verdadera molestia criarte».

«¡No es una molestia criarme!». Stella arrugó el rostro y cruzo los brazos como un adulto pequeño, mirándola: «¿Dónde vas a encontrar una hija como yo, una hija que sepa cocinar, lavar la ropa y hacer las tareas domésticas a los cinco años?».

«Sí, sí, sí, eres muy buena. También dependo de ti para que me críes, ¿Verdad?». Hayden no se molestó en discutir con ella. Esta niña tenía una lengua de plata desde que creció. Discutir con ella eventualmente la haría perder.

Mientras hablaban, sonaron golpes en la puerta.

«Adelante». Hayden miró a la puerta, desconcertada.

«Señorita Downey». La persona que entró era un hombre de mediana edad. Hayden recordó que era el mayordomo que cuidaba de aquel niño. En ese momento, entró respetuosamente mientras llevaba dos grandes bolsas llenas de productos nutritivos.

«Esto es algo que mi Joven Amo me ordenó prepararle. El hueso de la Señorita Downey esta lastimado, estas cosas son eficientes para promover el crecimiento óseo. Mi Joven Amo también me encargó que le expresara su gratitud, no pudo esperar a que la Señorita Downey recobrara el conocimiento porque necesitaba enviar al pequeño Noah de vuelta a casa. Así que se siente apenado por ello».

.

.

.