El presidente le propone matrimonio a su ex-esposa 99 veces
Capítulo 410

Capítulo 410:

Tras la charla, el grupo de hombres se disponía a abandonar la casa de Katherine. Mientras tanto, Marshal le pidió que se vistiera para poder sacarla a cenar.

Katherine asintió. Había pasado horas en el camino y la comida en el tren era terrible, y ahora estaba hambrienta. Por lo tanto, Katherine subió enseguida a cambiarse, mientras Marshal se quedó dónde estaba un rato antes de subir con ella.

De pie en el salón, Ralph se rio. «Nunca había visto a Marshal así. No es que Katherine esté a punto de irse ni nada por el estilo, pero no soporta estar lejos de ella ni un momento».

Peter dejó escapar un suspiro. «Por eso no entiendo por qué el Señor Grant se empeñó en divorciarse de ella. Ahora parece que está probando su propia medicina».

Ninguno de los presentes estaba al tanto de la razón por la que Marshal y Katherine se divorciaron. Estos dos siempre habían mantenido un perfil bajo después de casarse, pero inesperadamente, se corrió la voz de que se habían divorciado de repente.

Marshal entró en la habitación y vio a Katherine poniéndose la ropa. Atrapó una mirada a su cintura desnuda y nada más. Katherine se rodeó de su abrigo y susurró molesta, ya que todavía había invitados abajo: «Marshal, ¿Podrías llamar a la puerta o hacer algo de ruido antes de entrar en la habitación de otra persona? No me gusta que hagas eso».

Marshal asintió y le siguió el juego. «La culpa es mía. No lo volveré a hacer».

Katherine dijo mientras se arreglaba el cabello: «¿Por qué subiste conmigo? Estaré lista en un minuto».

Marshal respondió: «Te dejaste el teléfono abajo antes de acostarte y me llamó tu madre».

Katherine hizo una pausa, su rostro se ensombreció de repente. «La próxima vez no me contestes al teléfono».

Marshal soltó un suspiro. «Katherine, estoy más que feliz de ofrecerte ayuda si estás en problemas. No te preocupes si me debes un favor».

Katherine no tenía ganas de seguir con este tema. «Basta de eso. Vamos abajo. Me muero de hambre». Apenas terminó la frase, rozó a Marshal y salió de la habitación.

Marshal la siguió. Había esperado que la relación entre ellos diera un giro favorable después de que él hubiera hecho un viaje a la ciudad natal de ella, pero ahora parecía que todo seguía igual. Sentía que todavía había una enorme brecha entre Katherine y él.

Katherine caminaba delante de Marshal con los labios comprimidos, pero después de algún tiempo, finalmente esbozó una sonrisa.

El grupo de personas llegó al restaurante. Kyle, el más descuidado, eligió sentarse al lado de Katherine, y no notó en absoluto el rostro hosco de Marshal. Al otro lado de Katherine se sentó Ralph, quien pudo notar que Marshal estaba enfadado, pero simplemente lo ignoró y siguió llamando a Katherine ‘chica’.

Katherine, sin embargo, no prestaba atención a Marshal en absoluto. Estaba esperando a que la camarera sirviera la comida porque, efectivamente, tenía mucha hambre.

Pidieron mucha comida porque eran muchos. La camarera sirvió los platos y Katherine empezó a comer. «Ahora estoy comiendo. No puedo evitarlo».

Ralph se rio. «Adelante. No es que no nos conozcamos. No te preocupes».

Katherine sonrió antes de empezar a comer, pero se detuvo después de dar unos cuantos bocados. En realidad, quería luchar contra las náuseas, pero esta vez no pudo contenerlas, por mucho que lo intentara.

Se le cayeron los palillos y ya era demasiado tarde para ir al baño, así que se apresuró a salir del restaurante, se puso en cuclillas y empezó a tener arcadas junto a la carretera, pero no salió nada de su estómago como de costumbre, y casi se desmayó.

Marshal salió corriendo del restaurante justo detrás de Katherine, se agachó junto a ella y le dio unas gentiles palmaditas en la espalda. «¿Tienes el estómago revuelto? ¿O una intoxicación alimentaria?» Pero Katherine apenas había comido durante el viaje de estos días, y probablemente, algo le había ido mal en el estómago de nuevo.

Katherine jadeó antes de responder: «Puede que tenga una recaída. Últimamente he comido de forma irregular».

Marshal dejo escapar un suspiro y ayudó a Katherine a levantarse. «Entra y bebe un poco de agua caliente. Tómate unos medicamentos después de la comida cuando llegues a casa más tarde».

Inclinándose hacia atrás en la silla, Ralph se giró para mirar a Katherine fuera del restaurante. La mirada en su rostro era difícil de leer, pero sus ojos brillaban.

Peter chasqueó la lengua. «Se nota que es un viaje duro. Katherine se ha mareado hace un momento y casi vomita».

Kyle se quedó pensando un momento y remachó: «Todavía recuerdo que, cuando era muy joven, iba de viaje a algún sitio. El tren se sacudía terriblemente y casi vomito en él. No suelo marearme en el coche, pero de alguna manera, aquella vez me puse muy mal».

Todos estos hombres, que apenas tenían experiencia en la vida, creían que Katherine debía haberse mareado.

Sin embargo, Ralph se rio. «Tú… Bueno, vamos a comer». Se atragantó con las palabras que pretendía decir porque era impropio de él hablar de ello.

Katherine volvió y Marshal le pidió a la camarera que le trajera agua caliente. Katherine tomó sorbos de agua y se sintió mejor.

Ralph miró fijamente a Katherine. «No te esfuerces demasiado y come todo lo que no te resulte difícil de tragar. Pobre chica».

Katherine miró a Ralph, que sonreía y la miraba significativamente, y luego se calmó inmediatamente, sin decir nada. Más tarde, se metió algo de comida en la garganta porque tenía que comer, pero seguía sintiéndose mal después de la comida.

Ralph pidió a la camarera que sirviera algo de fruta y la puso delante de Katherine.

«Quizá no te sientas mal si tomas algo de fruta».

Marshal lanzó una mirada a Ralph, pero permaneció en silencio.

Katherine dio las gracias a Ralph y comió un poco de fruta, que no le sentó mal.

Después de la comida, Katherine dijo que iría a su tienda mientras el resto de la gente tenía sus propios asuntos que atender.

Ralph miró a Katherine y le ofreció: «Tu tienda está en mi camino. Te llevaré allí». Marshal frunció el ceño al oír eso, pero Katherine miró a Ralph durante dos segundos y aceptó.

Marshal respiró profundamente mientras Peter se inclinaba hacia él. «El Señor Walters dijo que trataba a Katherine como a su hermana pequeña. Tómatelo con calma». Al oír eso, Marshal lanzó una mirada feroz a Peter y lo hizo callar.

Katherine se despidió de Marshal y de los demás antes de subir al coche de Ralph. El coche arrancó mientras Ralph preguntaba: «¿Cuánto tiempo tienes?».

Katherine exclamó mientras se volvía hacia él: «¿Qué?».

Ralph suspiró. «Quiero decir, ¿Cuánto tiempo estás embarazada?»

Katherine no lo negó, dando un aspecto sombrío. «¿Cómo lo sabías?»

Ralph respondió con sentimientos encontrados. «Una amiga mía estaba como tú cuando se quedó embarazada, y lo sé cuándo te veo».

Katherine se recostó en el asiento. «Un poco más de un mes».

Ralph siguió preguntando: «¿Es de Marshal?».

Katherine daba muestras de impotencia. «No tengo ningún otro hombre aparte de él».

De hecho, no sabía cómo se había quedado embarazada. O bien tomaba pastillas o se acostaba durante su periodo de seguridad, y hasta ahora no lo había descubierto.

Ralph dijo después de un tiempo. «No creo que se lo cuentes a Marshal».

Tenía razón. En efecto, Katherine no quería contarle a Marshal la noticia porque la relación entre ellos era un poco incómoda ahora. Para empezar, Marshal tenía la intención de llevarse a Katherine. Si supiera que estaba embarazada, sin duda le pediría que se volviera a casar con él. Sin embargo, Katherine se estremeció ante la idea de volver a casarse con la Familia Grant. Aunque la Anciana Señora Grant era amable con ella ahora, su corazón le dolía al pensar en la vida que había vivido en la Residencia Grant el año anterior.

No quería volver a casarse con Marshal porque no quería volver a vivir esa vida, ni quería formar una familia con Marshal solo por el bebé.

.

.

.

Nota de Tac-K: Ya casi es fin de semana, ánimos en sus actividades, que les vaya excelente, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

.