El presidente le propone matrimonio a su ex-esposa 99 veces
Capítulo 178

Capítulo 178:

Katherine y Hector salieron de la empresa.

Cuando Hector estaba a punto de arrancar el coche, Katherine preguntó: «Supongo que tu madre y la de tus hermanos no son la misma, ¿Tengo razón?».

En su opinión, David y Hector no parecían llevarse bien a primera vista, más tarde el primero incluso intentó investigar la relación entre Hector y Marshal, todo lo cual revelaba su hostilidad y vigilancia en lugar de intimidad o hermandad.

Por lo tanto, su intuición le decía a Katherine que posiblemente eran medio hermanos, y era bastante extraño decir que David era el hijo de la joven madre de Hector, ya que su edad no parecía coincidir con ello.

«Sí. Así es». Respondió Hector con rotundidad.

Metió el coche en la carretera y continuó: «David era el hijo de la primera esposa de mi padre, mientras que Patrick y Alexis eran los hijos de la madre más joven».

Antes de que Katherine pudiera interrumpir y preguntar, Hector ofreció una carcajada de autodesprecio y continuó: «Y yo, soy el llamado b$stardo despreciable; mi madre no está en la lista»

Sus palabras dejaron atónita a Katherine. ¿Quiere decir que es un hijo nacido fuera del matrimonio? Pensó para sí misma.

Katherine respiró hondo y empezó a darse cuenta de que esa historia era bastante natural en una familia acomodada: después de todo, no era extraño ver a un hombre teniendo aventuras fuera de su familia, especialmente para un hombre rico.

Incluso para aquellos hombres que llevaban una vida apurada, se esforzaban por hacerlo de forma persistente, por no hablar de aquellos hombres ricos, que siempre estaban rodeados de un montón de mujeres sin hacer nada especial.

No era de extrañar que fueran más propensos a tener una aventura que sus homólogos menos acomodados.

Una vez opinó que posiblemente sufriría esos problemas matrimoniales cuando se casara con Marshal, ya que era algo habitual en esas familias ricas como la Familia Grant.

Pero cambió de opinión cuando conoció a Khalid, un hombre realmente leal y honesto.

Independientemente del resto de los hombres de la Familia Grant, Khalid le había mostrado a Katherine cómo debía ser un hombre de verdadera calidad, y fue su existencia la que la hizo casi dejar atrás la esencia podrida de los hombres.

Y ahora, al escuchar de nuevo las palabras de Hector, le recordaba el fatal defecto de casarse con un hombre rico.

Sin embargo, fue una suerte para ella casarse con Marshal, que casualmente compartía las cualidades masculinas comunes con Khalid y aún no había hecho nada traicionero hacia Katherine.

Katherine se relamió ligeramente y dijo: «¿Cómo está tu madre? ¿Está…»

Cuando estaba a punto de continuar, enmudeció y no supo cómo expresarse adecuadamente.

Por suerte, Hector no la entendió mal.

Hector respondió: «Se ha ido y ya se ha compuesto en una nueva familia».

Katherine se quedó atónica ante sus palabras.

Hector no necesitaba que nadie le ofreciera consuelo así que él se rio: «Ya me he acostumbrado. En lo que a mí respecta, me alegra ver que le va bien. No hay espacio para ella en la Familia Bennett, y pasar el resto de su vida enredando aquí no es en absoluto una buena opción. Por lo tanto, me alegra mucho verla dejar todo para así empezar una nueva vida».

Katherine le tocó el hombro y le dijo en tono reconfortante: «Tú también lo harás en el futuro. Mantente en el camino, no te rindas nunca».

Hector se dio la vuelta y echó una mirada a Katherine, que sonreía sin compasión ni desprecio; una sonrisa que no tenía nada que ver con la de la primera vez que la conoció.

De alguna manera, se sintió aliviado.

Cambió de tema: «Vamos a comer algo. ¿Alguna idea sobre lo que vamos a comer?»

Katherine se lo pensó mejor: iba a hacer más ejercicios de preparación para el examen del carné de conducir después de volver a casa así que podía comer lo que quisiera si se quedaba en casa.

«Bueno, ¿Qué tal una olla caliente? El ambiente comiendo olla caliente será bastante animado». Dijo entonces.

Hector no era ese tipo de hombre exigente. Dijo: «Suena muy bien. Resulta que conozco un restaurante cuya olla caliente sabe de maravilla, pero me pregunto si está abierto o no… ¿Vamos a comprobarlo?».

Katherine soltó una agradable carcajada: «Vamos».

Entonces, se quitó los zapatos y se sentó con las piernas cruzadas en el asiento trasero.

Hector la miró y esbozó una sonrisa silenciosa.

El restaurante estaba situado al lado de un edificio residencial, y no había mucha gente dentro ya que todavía era de día.

Hector, seguido por Katherine, entró y eligió un asiento junto a la ventana.

Un camarero se acercó y les entregó el menú a los dos.

Katherine no se anduvo con chiquitas y pidió un montón de platos.

Hector añadió entonces dos aperitivos y entregó el pedido al camarero.

No fue hasta que el camarero se hubo marchado que Hector dijo: «Me pregunto si el Señor Grant va a ocuparse realmente de esas cosas que se difunden en la red o no, ya que por el momento no se oye ninguna respuesta de la Familia Grant».

La única respuesta sería la explicación dada ayer por Katherine, que estaba rodeada por varios grupos de medios de comunicación.

Y así se informó por parte de muchas personas que ella fue la responsable de salir al paso y hacer frente a la opinión pública que se extendía.

La actitud actual de la Familia Grant era como si no se atreviera a enfrentarse a Dolly cara a cara.

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