El presidente asesino
Capítulo 96

Capítulo 96:

Mu sólo sentía una fuerte detestación hacia ella.

No se etiquetaría a sí mismo como un buen hombre, sin embargo hacia Yoi… realmente no siente ni una pizca de culpa. Y nunca había desarrollado verdaderos sentimientos por ella.

«Ok Yoi, esta noche es una noche de celebración. ¡Déjalo por ahora!»

«¿Entonces sigues enfadada conmigo?» Ella miró a Mu con los ojos empañados.

«Yoi, es mejor que nos tomemos un tiempo. Los dos necesitamos calmarnos un poco».

Yoi se sorprendió y fue incapaz de responder. Después de un rato, soltó un suspiro: «¿Estás sugiriendo que rompamos?».

«Me refiero a que nos tomemos unos días para calmarnos». Respondió con indiferencia.

«¡No, no quiero! Te lo ruego Alistair, ¡por favor no te enfades conmigo!».

Mu se irritaba cada vez más.

«Lo sé… Lo que hice estuvo mal. Cometí un error, ¿puedes no enfadarte conmigo?».

«¿Así que fuiste a ser juez sólo por esto?» Interrogó Mu de repente.

«¡No!» Yoi negó inmediatamente con la cabeza: «Papá me pidió que fuera…».

«¿Entonces por qué lo hiciste?»

«No lo sé… Sólo estaba celosa de que siempre estuvieras junto a Annabelle. Créeme, Alistair, realmente no quise decir eso. Ni siquiera sé por qué… ¡Simplemente lo hice!» Ella entró en pánico: «¡Lo único que tenía en mente era separaros a Annabelle y a ti, nada más!».

«Yoi, siempre he pensado que eres una mujer sensata. Nunca he buscado ni necesitado tu ayuda, pero nunca se me había pasado por la cabeza que hicieras eso. ¿Sabes cuánto significaba para mí el concurso?». La miró solemnemente a los ojos.

Yoi se quedó de piedra. Sabía que Mu había estado pensando en colaborar con Alexis en aquel proyecto…

«La verdad es que no lo pensé entonces, lo siento… Mu lo siento mucho…»

Al ver cómo la mujer se disculpaba lastimosamente una y otra vez, Mu frunció el ceño.

«¿De verdad quieres que deje de estar enfadada contigo?».

«¡Sí!» Ella asintió desesperada.

«¡Muy bien, entonces prométeme que no volverás a molestar a Annabelle!». Le advirtió con semblante serio.

Los ojos de Yoi se abrieron de par en par: «Tú… ¿De verdad te enamoraste de ella?».

Sólo de pensarlo sintió como si le arrancaran el corazón.

«Eso no tiene nada que ver».

«¿Entonces por qué?»

Desde que apareció Annabelle, había captado mucho su atención.

¿Cómo podía Yoi creer que Mu no había desarrollado ningún sentimiento por ella?

«Después de la competición, Alexis llegó a un acuerdo conmigo. Y nombró personalmente a Annabelle jefa de diseño de ese proyecto.

Ahora debo asegurarme de que se quede en Yun Rui». Explicó.

Los ojos de Yoi revolotearon dudosos: «¿Sólo esto?».

«¿Si no?»

Ella asintió rápidamente, «¡Por supuesto, confío en ti!»

En esta relación, estaba dispuesta a ceder e incluso a sacrificarse por él.

Sin embargo, no sabía que el amor debía ser igualitario y edificante; no necesita que nadie abandone su orgullo y autosuficiencia por el bien de la otra persona. Y si eso ocurría, lo más probable es que no fuera amor.

.

.

.