El presidente asesino
Capítulo 277

Capítulo 277:

Cuando Annabelle escuchó eso, frunció el ceño.

«No sólo eso, la chica no es ni la mitad de bonita. Señorita Xia, según su aspecto ahora…».

«¡Alistair!»

Antes de que terminara, Annabelle le interrumpió. Cuando Alistair vio su mirada preocupada, se rió y arrancó el coche.

Annabelle le puso los ojos en blanco. Aunque el hombre le estuviera mintiendo, era mejor prevenir que curar.

Cuando estaban de vuelta, Annabelle miró fijamente a Alistair: «¿Te das cuenta de que la abuela está más animada que la última vez?».

«¡Siempre estuvo tan animada, y en dependencia de la persona con la que pasa el tiempo!»

«¡Estás realmente bendecido por tener una abuela así y una familia así!» enunció Annabelle.

Al oírla, Alistair giró la cabeza y la miró: «¿Por qué dices eso como si no tuvieras familia?».

Al oír eso, Annabelle se quedó desconcertada y en sus ojos brilló un destello de amargura. Pero sonrió de inmediato y dijo: «¡Tu familia es más interesante!».

Esa era también la mayor satisfacción en la vida y el mayor orgullo de Alistair.

¡Su familia era realmente una bendición!

Al oír a Annabelle, el hombre acercó de pronto la cabeza a ella: «¿Es cierto? Entonces, ¿quieres unirte a nosotros?»

«¡¿Eh?!» Annabelle le miró fijamente.

«¡Ya que le gustas tanto a la abuela, no me importa sacrificarme y aceptarte!». Alistair soltó una risita.

Al oírle, Annabelle le miró con cara de asco: «Presidente Mu, debo darle las gracias, pero lamentablemente no necesito el favor. Será mejor que se sacrifique y acepte a otra mujer». dijo Annabelle.

Aunque la mujer no confiaba demasiado en encontrar el amor, estaba dispuesta a esperar.

Ella creía en ello inconscientemente.

Cuando Alistair escuchó la respuesta de Annabelle, le respondió con tres palabras: «¡Una decisión de tontos!».

Annabelle simplemente lo ignoró. Siempre se había puesto en modo de autofiltrado cuando hablaba con Alistair. Ella escuchaba las palabras que quería y filtraba el resto automáticamente.

Poco después, llegaron al apartamento de Annabelle.

Annabelle bajó directamente y miró a Alistair: «Presidente Mu, gracias por enviarme a casa. Buenas noches».

No tenía intención de invitarle a una copa o algo así.

«¿No me invitas a beber un poco de agua?». Preguntó Alistair.

Anteriormente, el hombre le pidió un poco de té y ella lo rechazó. Esta vez, Alistair le pidió un poco de agua, ¡ahora ella no podía dar las mismas excusas!

Al oírlo, Annabelle se quedó estupefacta y dijo: «¿Cómo podría una persona de la talla del presidente Mu beber algo tan barato como el agua? Creo que esperaremos otros días, cuando me haya conseguido unos tés de primera categoría, ¡y te invitaré!».

Annabelle estaba decidida a no dejarle subir a beber.

Alistair la miró furioso: «Annabelle, ¡eres tan pretenciosa!».

Annabelle se limitó a devolverle la sonrisa: «¡Presidente Mu, buenas noches!».

«¡Veamos qué otras excusas darás la próxima vez!». Tras decir eso, Alistair dio la vuelta a su coche y se marchó. Después de eso, dio un suspiro de alivio, se dio la vuelta y subió las escaleras.

Después de darse una ducha rápida, Annabelle se tumbó en la cama y quiso volver a llamar. Pero al ver lo tarde que era, decidió no hacerlo y se durmió pronto.

Al día siguiente.

Unas fotos se convirtieron en los titulares de la primera página de las noticias.

No eran otras que las fotos de Annabelle entrando en casa de los Mu con Alistair y cenando con ellos. Después de eso, Alistair incluso la envió de vuelta.

Los escándalos de la estimada familia siempre podían ser el tema candente de los cotilleos y podían levantar revuelo.

Mucho más que los escándalos de una celebridad.

Especialmente de la familia Mu.

Annabelle fue despertada por su teléfono.

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