El momento que nos marco -
Capítulo 19
Capítulo 19: Tú eres realmente especial
«¡Guau! ¡Eso es genial!”
“Celia, ayúdame a cubrirlo, ¡no puedo llevar ropa tan sexy! Lo que dijo Dan era cierto!”. Sherry estaba preocupada. Es una mujer soltera con un hijo, ¿Cómo podría actuar con ostentación?
Al final, Celia se comprometió.
Aunque el vestidito blanco era adecuado para las fiestas… Lamentablemente, la blusa extra cubría su exquisito cuerpo y la hacía parecer conservadora y anticuada.
“¡Cielos, Sherry, ¡realmente has arruinado mi ropa!”. Celia sacudió la cabeza al ver a Sherry, que se tapaba su propio cuerpo.
“Se ve mucho mejor así». Después de mirarla cuidadosamente, Sherry sonrió con indiferencia: “¡Oh, Celia, ¡Dejaré a Dan a tu cuidado!”.
“¡Mamá, tienes que volver antes!”. Dan se abrazó al brazo de Sherry con ansiedad: “Debes tener cuidado con esos hombres, no bebas el alcohol de otro porque puede haber sido drogado. Mami, ¿Me estás escuchando?”.
“¡Jeje!, oh mí!”. Celia se quedó atónita: «¿Dónde lo has aprendido? ¡Tú estás muy en guardia!”
“De la televisión… Celia, ¡Estaba en la televisión!”. Dan habló con seriedad.
“No te preocupes, mamá tendrá cuidado. Sé obediente en casa».
“¡Sí!”
“Tú debes tener el teléfono encendido. Si alguien te acosa, ¡iré a salvarte de inmediato!”.
“¡El pequeño guardián de mamá!”. Celia sacudió la cabeza, «Muy bien, deja de decir chorradas. Adelante, llámame cuando me necesites».
Después de que Sherry se fuera, Dan levantó la cabeza y preguntó seriamente: «Celia, crees que mi mami debería encontrar un chico, ¿Verdad?”.
Hotel Kinga.
El traje negro de hierro de Mächïnï resaltaba la figura alta y recta de William. Mientras que su compañera, que le cogía del brazo, llevaba un precioso vestido morado. Con la sastrería perfecta, su cuerpo sexy daba un aspecto extraordinario.
Lo que más llamaba la atención era el collar de diamantes que llevaba en su largo y hermoso cuello.
Todo el mundo sabía que se trataba de los diamantes más brillantes comprados en la subasta con solo echar un vistazo. Los pendientes, pulseras y anillos del mismo estilo eran mucho más superiores para aquellos ricos hombres de negocios comunes.
Sherry se encogió en la esquina. Estaba realmente fuera de lugar para esa ocasión. Había un montón de hombres apuestos y hermosos… ¡Son deslumbrantes!
La aparición de William y su pareja femenina causó un revuelo en toda la celebración.
Liam, que apareció detrás de William, también causó un alboroto, pero no había ninguna pareja femenina a su lado.
Liam también llevaba un traje con una sonrisa. Era muy guapo.
Solo que eran de tipos diferentes. Liam te parecía demasiado femenino, mientras que William se veía guapo con su dureza.
Se escuchó un elegante sonido de piano en el salón y todos los invitados se habían reunido alrededor.
Todos se quedaron asombrados momentáneamente cuando vieron a William y a la desconocida compañera que estaba a su lado.
En el otro lado, el Señor John dio un vistazo a la mujer al lado de William. Estaba claramente insatisfecho con la mujer que estaba al lado de William.
Liam dio un vistazo y frunció el ceño.
¡Es lo mismo! Todas estas mujeres vienen todos los años, ¡no hay nada nuevo!
De repente, vio una figura encogida en la esquina. Esa figura parecía ser la de Sherry.
En comparación con los grupos de hombres guapos y hermosos que tenía delante, ella parecía demasiado ordinaria.
No su rostro, sino su aura era realmente inadecuada para aquel lugar. Liam se acercó: «¡Hola! Sherry, querida… ¿Por qué estás aquí sola?”.
Sherry levantó la cabeza y vio el rostro juguetón de Liam. Habló en un tono bajo: «¡Señor Brooks!”.
Era realmente un bromista. ¿A quién llamaba «cariño»?
Pero no parecía tener ninguna mala intención, y de alguna manera sonaba bastante íntimo.
“Hola», habló en voz baja.
Mientras bajaba la cabeza, Sherry dio un vistazo a la punta de sus zapatos.
Ella era realmente inadecuada para una fiesta así, ¡¿No podía simplemente pedir un permiso?!
«¿Qué? ¿Quieres irte?”. Liam sabía que ella no podía quedarse quieta solo con una mirada.
Ella levantó la cabeza sorprendida: «¿Cómo lo has sabido?”.
“Sherry, eres realmente especial. Otras mujeres estarían ansiosas por las fiestas, pero tú, inesperadamente, querías irte». Liam miró su vestido.
Sí, se veía mejor después de cambiarse de ropa. Era mejor que su atuendo de trabajo, pero seguía siendo poco elegante: “¿Y si te vas conmigo?”.
“¡Eh!”. Sherry se quedó boquiabierta.
“¡Ja! Estás sorprendida, ¿Verdad?”. Liam se rio: “Sabía que eras una mujer pura. ¡Me siento mal por arruinar bellezas de nuestro país como tú!».
¿Qué?
Sherry se quedó sin palabras.
¿Acaso ella y el Señor Brooks eran tan cercanos como para bromear así?
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