El contrato del Alfa
Capítulo 580

Capítulo 580:

Damien

Suspiro mientras salgo de casa y me dirijo a través de los terrenos, preparándome para lo peor. No me han llamado desde el incidente con Kade.

Cuando me acerco, los niños ya están abandonando la pequeña escuela, pero la sesión aún no ha terminado.

La profesora me recibe en la puerta, con cara de preocupación. Me hace un gesto para que la siga. Antes incluso de que la señale, veo las zapatillas de Dottie asomando por debajo de un pupitre.

«No consigo hablar con ella », susurra la profesora. «Está inconsolable».

Oigo los pequeños gemidos y resoplidos de Dottie, que me dicen que tiene mocos en la nariz.

«¿Cuánto tiempo lleva así? le pregunto.

«Las lágrimas han sido intermitentes desde que llegó. Estaré fuera si me necesitas».

«Dottie, sal».

Mueve los dedos de los pies, pero no se mueve.

«Dottie, puedo mover el escritorio, pero quiero que salgas y hables conmigo». Los resoplidos continúan, pero ella permanece en silencio.

Me pongo en cuclillas y veo que está abrazada a su osito de peluche. Sus brillantes ojos verdes están llenos de lágrimas. Sus mejillas rojas e hinchadas brillan por el roce.

«¿Dottie?»

«¡Papá está en problemas!» Grazna, las lágrimas se le escapan.

«¿Brax?»

Sus ojos se desvían hacia sus pies. «Un incendio y agua que asusta.»

«Ven aquí.» La saco y la rodeo con mis brazos. No puedo decirle que Brax estará bien, no cuando no sé lo que está pasando.

«Creo… Creo que papá va a morir». Se atraganta mientras me abraza.

«¿Cómo lo sabes?»

Se encoge de hombros y arruga la cara. «Me dijo que me quería y que fuera buena».

«¿Le has oído?» Estaba confusa. Ella era tan joven, pero, de nuevo, él era su padre biológico, y los Cazadores tenían habilidades que otros no tenían.

«Ajá».

No podía vincular a Brax. Se negaba a formar parte de la manada, lo que le hacía ilocalizable salvo por teléfono.

«¿Has intentado hablar con él?»

Ella asiente.

«¿No ha dicho nada más?»

Menea la cabeza.

«¿Te dijo que había un incendio?

«No. Ella gime, sus ojos se fijan en los míos. «Lo sentí».

¿Qué significa eso? ¿Cómo podía sentir algo que ocurría a cientos de kilómetros de distancia?

«¿Cuándo lo escuchaste?»

«En el desayuno. Eso explicaba por qué de repente ya no tenía hambre y por qué pidió caminar sola a la escuela. «¿Está con Klaus?»

Ella se encogió de hombros.

«Vamos a ver a Neah y Dane en el nuevo almacén». Le sonrío.

«¿Estoy en problemas?»

«No, claro que no. Sólo quiero que les cuentes lo que me has dicho a mí. ¿Puedes hacerlo?»

«Sí, papá».

Caminamos por el terreno hasta el establo. Dottie se aferra a mí todo el camino, negándose a que la baje. Puedo sentir el miedo y la preocupación que irradia de una manera que no es típica de otros niños. Estaba segura de que aún no había descubierto todas sus capacidades. Al mismo tiempo, aún le quedaba un largo camino por recorrer antes de abrazar plenamente a su Lobo.

Entro en el almacén y Dottie por fin se relaja lo suficiente como para mirar a su alrededor.

«¡Vaya!»

Evrin y Logan salen disparados por una de las puertas laterales y chocan contra mis piernas cuando aparece Dane.

«Chicos, intentad no tumbarlo». Tira suavemente de Logan hacia atrás.

Dane levanta a Evrin de mi pierna y lo sube a sus hombros. «Si buscas a Samara, está ahí dentro con Neah». Él asiente hacia la oficina.

«En realidad, tenemos que hablar con los dos».

Sus ojos se dirigen a Dottie. «Puede que tarde un rato. ¿Puedes decírmelo?»

Dottie asiente mientras la pongo de pie. «Papá tiene problemas. Creo que va a morir».

«Brax», añado cuando Dane me arquea una ceja.

«Vamos a tomar un helado». Dane le guiña un ojo, y Dottie y Evrin lo persiguen hacia la cocina mientras yo echo un vistazo a la puerta del despacho. Esperaba que estuvieran arreglando las cosas.

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Nota de Tac-K: Tengan un agradable día viernes lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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