El contrato del Alfa
Capítulo 502

Capítulo 502:

Dane

Neah picotea su comida, sus ojos parpadean entre el azul y el negro mientras habla con Nyx. Ella no cree que la esté observando, pero así es. Siempre la observo, sobre todo desde que se desmayó.

Esta vez no me meto en su cabeza y dejo que se desahogue con Nyx.

Sus ojos parpadean hacia mí mientras termino mi conversación con Aero. Se suponía que esta noche íbamos a hablar mi compañero y yo. Se suponía que íbamos a pasar tiempo a solas, lejos del ruido constante de la manada. Un descanso del caos de la paternidad.

Como siempre, nada es sencillo, y ahora el hermano que nunca conocí está aquí, demasiado cerca de casa para mi gusto.

«Necesitas comer», le digo a Neah.

«Si no es mi vejiga, es mi estómago», responde ella, dando el más pequeño mordisco a una patata.

«¿Le dijiste a Silas que Cooper está muerto?» le pregunto.

«No creí que hiciera falta. No dije nada porque parecía que él ya lo sabía». Ella hincha las mejillas. «Llamó gilipollas a Cooper. Parece que molestó a más gente además de a nosotros».

Asiento con la cabeza. «Bueno, ya se ha ido. Así que, de momento, podemos olvidar su existencia».

Se me queda mirando demasiado tiempo. Levanta una ceja y asiente. Sabía que no lo dejaría pasar, pero al mismo tiempo, quería que tuviera toda mi atención. Últimamente, se me ha ido un poco de las manos.

Le hago la pregunta que se moría por que le respondiera. Ya se lo ha preguntado a Damien un par de veces, pero aún es demasiado pronto. «¿Crees que son lobos o licántropos?» Ella ha querido saber, pero no ha dejado claro lo que piensa todavía.

«Pensé que quería saber, pero ¿realmente importa? Mientras estén sanos, ¿no?».

«Cierto», sonrío. «Y todavía no sé si estoy preparada para cuatro».

«Estás más preparada de lo que crees», digo, levantando su mano de la mesa y dándole un beso en el dorso.

«Bueno, los dos podríamos estar equivocados», me dice encogiéndose de hombros. «Los mestizos existen. Klaus me lo dijo, y luego estaba Cooper: mitad licántropo, mitad bruja. ¿Y si acabo con chicas que son una combinación de nosotros? ¿Estará el mundo preparado para eso?»

«Ni siquiera sé si el mundo estará preparado para Evrin», murmuro.

Ella me mira con los ojos muy abiertos.

«Tus padres no estaban preparados para ti. No llegaste a experimentar la vida que deberías haber tenido. Ellos impidieron que eso sucediera. Evrin eres tú. La diferencia es que a él se le permite vivir su vida. Con cambios y todo», le sonrío.

Neah baja la mirada. «¿Crees que a Logan le pasa algo? Pensé que ya habría cambiado. Fue el primero en gatear, en andar, en aprender cosas nuevas, y parece que Evrin haya pasado volando de repente.»

«No, claro que no creo que le pase nada. Cambiará cuando esté preparado, aunque eso signifique esperar hasta que tenga trece años. Tal vez se supone que ambos chicos son Alfas, uno como líder de los Lobos y el otro como líder de los Licántropos».

«Quizá tengas razón», murmura con el ceño fruncido. «Sólo el tiempo lo dirá».

Miro el reloj. «Para ser sincero, ya me esperaba un mensaje de pánico de Athena o Sebastian». Sonrío mientras ella pasa otro trozo de comida por el plato.

«¿Quieres salir de aquí?» pregunto. La noche parece apagada, y puedo ver que no está tan relajada como cuando salimos de la manada.

«¿A casa?»

«No, hay otro sitio al que me gustaría llevarte», le digo. Estoy noventa y nueve por ciento seguro de que nunca ha estado. He buscado en su mente y no encuentro ni el más mínimo recuerdo.

.

.

.