El contrato del Alfa
Capítulo 436

 Capítulo 436:

Mallory:

Me dejo caer en el sofá. Los tres niños duermen la siesta al mismo tiempo. Parece una especie de milagro. Y yo estoy agotada. Quizá yo también pueda echarme una siesta.

Cierro los ojos, pero un sonido extraño viene del piso de arriba. No era un grito, sino más bien un gemido o gruñido gorgoteante. Aparte de los chicos, yo era la única en la casa. Eric había ido a solucionar un problema.

Subo las escaleras y compruebo mi habitación y la de Luca, donde también están los gemelos. Luca y Logan duermen profundamente, pero en la esquina de la cuna de viaje de Evrin hay un pequeño licántropo que me mira fijamente con sus brillantes ojos azules.

Neah me había advertido. Pero incluso con la advertencia, sigue siendo una sorpresa. Nunca he visto un Lycan tan pequeño.

«Tu mamá me lo advirtió», murmuro mientras me inclino para coger su chaleco roto y su pañal de la cuna. «¿Qué vamos a hacer contigo?»

Me mira fijamente y, muy despacio, sus ojos se cierran mientras se arrastra hacia el colchón. Puede que sea capaz de cambiar, pero está pasando por lo mismo que todo licántropo nuevo: fatiga extrema por el cambio.

Salgo, dejo la puerta un poco abierta y bajo las escaleras. Con el piloto automático, me preparo una taza de té y la saco fuera para sentarme en el pequeño porche. Es mucho mejor que las piedras que formaban el porche de mi última casa.

Tomando un sorbo, veo a Blair y Ryken marchando por los terrenos, y parece como si se dirigieran directamente hacia mí. No, definitivamente se dirigen hacia mí.

«¿Se trata de la Beta?» Ryken pregunta. «¿Eric o Damien?»

«Cualquiera.»

Miro a Blair. Tiene la mirada baja y las manos en los bolsillos de la sudadera.

«Damien está haciendo algo de trabajo con Dane. Eric está lidiando con una situación en el almacén de paquetes. ¿Puedo ayudar?»

Ryken mira a Blair. «¿Puedes vigilarla por mí?»

«No creo que sea una buena idea». Más que nada porque la quería muerta, pero también porque tenía tres hijos en casa. Dos de los cuales no eran míos.

«No debería llevar más de diez minutos». Ryken murmura. «Sólo necesito hablar con alguien con un título».

«¿Esto es por ella?» Hago un gesto a Blair.

«Sí, pero no es lo que piensas. Esta vez ha hecho lo correcto». Sus ojos marrones parpadean brevemente, casi sorprendidos por el reconocimiento de Ryken.

«Diez minutos», murmuro y me giro hacia Blair. «Siéntate ahí». Señalo la pequeña silla. «No te muevas hasta que vuelva Ryken. ¿Entendido?»

Mueve la cabeza y se acerca a la silla.

Pasan unos minutos y mi curiosidad no puede contenerse más. «¿Qué has hecho?»

«No creo que deba decirlo», me dice. «Sabes que el Beta es mi compañero».

Frunce el ceño. «¿Qué harían los Alfas si descubrieran que un chico está causando problemas?»

«¿Kade?» Enarco una ceja.

«Yo no he dicho eso».

«Pero es a él a quien te refieres. Es obvio, sobre todo cuando sólo tienes tres hermanos, y ya ha habido problemas con él».

«Anoche pasó algo».

«¿Hay alguien herido?» Pregunto.

«No, pero tengo la sensación de que alguien estuvo a punto de resultar herido».

«¿Por un niño?»

«Él es diferente. Es como… comparado con Calihan, tiene esta vena oscura». Ella mira a su alrededor como si esperara que él estuviera aquí.

«¿Estás tratando de decirme que ya es un Rogue?»

«Ya no lo sé. Es imposible saberlo, y él no tiene edad suficiente. Siempre podía olerlos, leer las advertencias. Pero ahora… Anoche acabé durmiendo fuera de su habitación para asegurarme de que no hacía daño a nadie. Se había levantado mientras yo tomaba una copa y empezó a soltar un montón de cosas sobre que todo el mundo es estúpido. También hizo un comentario extraño, ‘le dijo que yo era estúpido, que necesitaba ser castigado'».

«¿Cooper?»

«No lo sé. ¿Cómo habría llegado a él? Es un niño. Está en la escuela o en casa con mamá. Y tiene siete años. Bueno, técnicamente, ocho. Yo era un mocoso a su edad, pero no era así. Es un niño diabólico».

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